martes, 27 de agosto de 2013

Estados Unidos da peligrosos pasos hacia posible agresión contra Siria. Francia y Reino Unido intervendrían al margen de la ONU


Estados Unidos da peligrosos pasos hacia posible agresión contra Siria. Francia y Reino Unido intervendrían al margen de la ONU
Estados Unidos da señales de preparar a la opinión pública para una eventual intervención armada en Siria con el pretexto de que las autoridades de ese país presumiblemente usaron armamento químico. Francia y Reino Unido ya piensan en que se impone una "respuesta contundente".
Fuente: Prensa Latina
Reino Unido y Francia
El Reino Unido considera posible una intervención militar extranjera en Siria sin disponer del apoyo unánime del Consejo de Seguridad de la ONU mientras que Francia estudiará esta posibilidad en los próximos días, anunciaron las autoridades de los dos países.

“¿Es posible responder al uso de armas químicas sin el apoyo unánime del Consejo de Seguridad? Apuesto que sí, que podemos dar una respuesta a crímenes tan graves, no creo que sea una situación aceptable”, declaró el ministro de Exteriores británico, William Hague, refiriéndose al ataque químico supuestamente perpetrado el pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco.

Hague agregó que el Consejo de Seguridad evita asumir la responsabilidad sobre la resolución de la crisis siria.

Previamente, el periódico británico The Telegraph informó, citando una fuente en el Gobierno británico, que las fuerzas armadas del Reino Unido estarían dispuestas a unirse a Estados Unidos en caso de una operación militar contra Siria.

A la vez, el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, anunció que Francia tomará en los próximos días la decisión sobre si participa en una eventual operación en Siria.

“Considero que es necesaria una respuesta fuerte. A partir de ello determinaremos qué habrá que hacer. Hay varias opciones abiertas. La única que descarto es la de no hacer nada”, subrayó Fabius que volvió a responsabilizar del ataque químico a las autoridades sirias.

Su homólogo alemán, Guido Westerwelle, recalcó que en caso de confirmarse la información sobre el empleo de armamento químico en Siria, la comunidad internacional debe intervenir.

“Si el uso de armas químicas se confirma, la comunidad internacional deberá actuar. En tal caso, Alemania estará entre los que consideran que esto debe tener consecuencias”, indicó Westerwelle.

Asimismo Turquía anunció que se unirá a cualquier coalición contra el régimen de Asad independientemente de que esté aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.

“En estos momentos, unos 36 o 37 países están discutiendo esta opción. Si se crea una coalición contra Siria durante este proceso, Turquía formará parte”, declaró el canciller turco Ahmet Davutoglu que subrayó que, pese a que Ankara siempre se había pronunciado por que la comunidad internacional actúe en conformidad con las decisiones de la ONU, en este caso Turquía está dispuesta a considerar otras opciones.

Mientras tanto, los jefes de Estados Mayores de varios países occidentales y árabes se reunieron este lunes en la capital de Jordania, Amán, para tratar la crisis siria. Según se comunica, en el encuentro participan representantes de Alemania, Arabia Saudí, Canadá, Catar, Francia, Italia y Turquía. Sin embargo, los ministerios de Defensa británico y jordano descartaron que la reunión esté relacionada con el supuesto ataque químico.
En estados Unidos
Un funcionario de la Casa Blanca que habló en condición de anonimato dijo que Washington "está casi seguro" de que Damasco empleó sustancias tóxicas contra civiles el pasado 21 de agosto.

La propia fuente afirmó en un comunicado difundido por correo electrónico que los servicios de inteligencia estadounidenses y de aliados internacionales han llegado a esa conclusión basándose en el supuesto número de víctimas reportadas y las hipotéticas declaraciones de testigos, reseña la página digital Bloomberg.

El presidente Barack Obama sostuvo un encuentro ayer con su equipo de seguridad nacional y ordenó reunir "los hechos y las pruebas" antes de tomar cualquier decisión, todo en medio de indicios de movimientos navales y tropas del Pentágono en posiciones cercanas a las costas sirias.

Incluso los consejeros presidenciales han sugerido que en el plan tenga en cuenta el modelo de intervención en Kosovo en 1999, realizado bajo el paraguas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que permitiría actuar sin un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, según informó The New York Times.

Obama ha dicho meses atrás en tono amenazante que las fuerzas de Bashar Al-Assad cruzarían una "línea roja" si utilizan armas químicas, lo cual podría desencadenar una respuesta militar de Estados Unidos.

Ante este escenario, el presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma (Cámara baja del Parlamento ruso) Alexéi Pushkov, expresó en su cuenta en Twitter: "Obama va de manera incontenible a la guerra en Siria, como (George) Bush fue a la guerra en Irak".

El secretario estadounidense de Defensa, Charles Hagel, declaró este domingo en Malasia que el mandatario demócrata pidió al Pentágono evaluar opciones para todas las contingencias y agregó que "lo hemos hecho y estamos preparados para ejecutar cualquier opción, si él decide emplear una de ellas".

También como parte de la cruzada diplomática de Washington en busca de las presuntas pruebas contra Al-Assad, el secretario de Estado, John Kerry, hizo una serie de llamadas ayer a los ministros de Exteriores de Jordania, Turquía y Arabia Saudita, así como el secretario general de la Liga Árabe.

La administración Obama anda a la caza del consenso para un esperado pretexto, al tiempo que Damasco niega rotundamente las acusaciones de haber utilizado armas químicas.

En respuesta, autoridades sirias abrieron puertas a una investigación sobre el terreno a cargo de un grupo de expertos de la ONU.

Empero, la opinión pública estadounidense no muestra disposición a involucrarse en otro conflicto costoso en el Oriente Medio, reveló una reciente encuesta.

Solo el nueve por ciento de los sondeados cree que el presidente debería tomar medidas contra Siria, mientras un 60 por ciento de los entrevistados expresó que Estados Unidos no debe intervenir en otra guerra.

Además, cerca del 46 por ciento de los ciudadanos se opondría a la acción militar contra ese estado árabe aun con el presunto argumento de las armas químicas, puntualizó la exploración.

El miércoles, grupos de la llamada oposición armada acusaron al Ejército Árabe Sirio de efectuar un eventual ataque con gases tóxicos.

Damasco negó categóricamente las imputaciones, que calificó de burda manipulación para impulsar los añorados planes de intervención militar en el país.

Al mismo tiempo aportó más pruebas sobre la utilización de esos artefactos por las fuerzas opositoras que intentan derrocar al presidente Bashar al Assad, las cuales cuentan con el apoyo político y logístico de Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos y del Medio Oriente..

Sin embargo, este domingo la administración de Obama dijo tener muy pocas dudas de que las autoridades sirias no hayan utilizado un arma química, enfatizó la misma fuente citada por Bloomberg, en una postura que recuerda el guión seguido contra Irak en marzo de 2003.

En aquel momento el entonces presidente George W. Bush, el vicepresidente Richard Chenney, el jefe del Pentágono Donald Rumsfeld y el secretario de Estado Colin Powell, aseguraron que Bagdad tenía armas de destrucción masiva.

Bajo tales argumentos, la población iraquí fue agregida mediante bombardeos, misiles, proyectiles con uranio empobrecido y fósforo blanco (principalmente en Falluyah), por parte de un contingente de 170 mil soldados de decenas de países, siempre con mayoría y liderazgo estadounidenses.

El Pentágono reportó unas cuatro mil 488 bajas fatales, así como 33 mil heridos, pero resultaron masacrados un millón de iraquíes.

La invasión, desatada y amplificada mediante una gran campaña de desinformación internacional, se justificó como una intervención militar preventiva que a la postre no encontró ni una sola arma de destrucción masiva en territorio iraquí.

Washington lo sabía. Una investigación de la Cámara de Representantes efectuada en 2004, reveló que Bush, Cheney, Powell y Condolezza Rice- a la sazón consejera de Seguridad Nacional- formularon 237 declaraciones engañosas sobre la amenaza que representaba Irak.

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