El número de homicidios cometidos en Alemania por extremistas de extrema derecha desde 1990 podría ser revisado y aumentado desde los actuales 60 casos reconocidos hasta más de 700.
Oficialmente, las autoridades alemanas dicen que a manos de neonazis han muerto alrededor de 60 personas, incluidos los 10 emigrantes, en su mayoría turcos, asesinados por el Movimiento Clandestino Nacionalsocialista (NSU, por sus siglas en ingles) entre 2000 y 2007.
Hace mucho que los grupos antirracistas y los analistas elevaban el balance de víctimas hasta las 200 personas, aunque la cifra podría ser incluso mayor, según escribe el diario alemán ’Osnabrücker Zeitung’. Según el rotativo, el ministerio de Interior alemán ha revisado 3.300 homicidios e intentos de asesinato no descubiertos entre 1990 y 2011 y ha llegado a la conclusión de que los representantes de la extrema derecha podrían haber estado involucrados en 746 casos abiertos con un total de 849 víctimas.
Las revisión se produjo a raíz del caso del Movimiento Clandestino Nacionalsocialista, que salió a la luz en 2011. Durante años, la policía descartó el extremismo de derecha como móvil de estos asesinatos. El caso fue resuelto por casualidad, cuando después del suicidio de dos miembros de NSU, Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt tras un atraco a un banco en 2011, en sus apartamentos de la ciudad oriental de Zwickau fueron encontrados DVDs donde se atribuían la responsabilidad por la citada muerte de los 10 emigrantes, y una pistola utilizada en los asesinatos.
De los 746 casos y 849 víctimas no está claro cuántos se refieren a asesinatos y cuántos a intentos de asesinato. Los casos serán remitidos otra vez a las fuerzas policiales regionales para que sean investigados de nuevo. El año que viene el ministerio decidirá si se deben volver a examinar otras categorías de crímenes abiertos, como los ataques con bomba y asaltos a bancos, para determinar si tienen la marca de la extrema derecha.
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