Los funerales de dos manifestantes, que perecieron en una protesta antigubernamental en la ciudad kurda de Hakkari, sureste de Turquía, terminaron este sábado en choques con las fuerzas policiales.
Agentes del orden utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes en el distrito de Yuksekova, en Hakkari.
Los indignados quemaron neumáticos en una carreta de esa ciudad y lanzaron piedras contra los policías durante la protesta que se realizó en el marco de los funerales de dos kurdos asesinados en enfrentamientos con la Policía.
El viernes dos manifestantes kurdos perdieron la vida como consecuencia de violentos enfrentamientos con la policía en la región de Yuksekova.
Las manifestaciones estallaron después de que una ONG turca revelara que por una orden gubernamental habían sido destrozadas algunas tumbas pertenecientes a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdos). El hecho fue desmentido más tarde por la oficina de la gobernación.
Estos incidentes se produjeron tras meses de calma entre el Gobierno turco y el PKK, que declaró una tregua en marzo, después de las negociaciones clandestinas con la agencia de espionaje del país.
Sin embargo, el proceso se estancó el pasado septiembre luego de que rebeldes kurdos anunciaron que suspenderían su retirada del territorio turco, acusando al Gobierno de no cumplir las reformas prometidas.
Desde 1984, el PKK mantiene un conflicto armado con el Gobierno de Ankara con el objetivo de obtener la independencia de los kurdos dentro del territorio turco; incidentes que han dejado decenas de miles de muertos.
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