miércoles, 29 de enero de 2014

Las plantas piensan, hablan y leen tu mente, dicen científicos

La última investigación de un equipo de científicos de la Universidad de Australia Occidental (UWA), descubrió que las plantas tienen memoria a largo plazo. El equipo de investigaciones también demostró que las plantas tienen procesos mentales superiores, incluyendo la capacidad de sentir miedo y felicidad, capacidad de comunicación, e incluso la capacidad de leer la mente.
El Príncipe Carlos, una vez dijo que había hablado con las plantas y que ellas respondieron. Dice el artículo de The Economist, refiriéndose a la nueva investigación de la memoria de las plantas, que el príncipe pronto podría ser reivindicado, después de enfrentar a algunas burlas por su declaración.
Demos una mirada a la mente de las plantas.
1. Las plantas tienen memoria a largo plazo
La Dra. Mónica Gagliano dirigió el estudio UWA, que fue publicado en la revista Oecología. Ella y su equipo dejaron caer, desde cierta altura, unas macetas de plantas de mimosa pudica, sobre una espuma de relleno, para conmocionar a las plantas, pero sin hacerles daño. Las mimosas fueron elegidas por su atributo único de  cerrar las hojas cuando se sienten amenazadas, lo cual facilita observar su reacción a los estímulos.
Lo que los investigadores querían ver, era si las plantas eran capaces de aprender que el choque amortiguado no les causaba daño. También querían ver si las plantas podían recordar este hecho después de un período prolongado de tiempo.
Las plantas dejaron de reaccionar después de unas cuantas caídas, mostrando que habían aprendido que la acción no era peligrosa. Los investigadores se aseguraron de descartar la fatiga como algo que les impidiera reaccionar, aplicando diferentes estímulos a los cuales ellas reaccionaron al instante.
Las pruebas se llevaron a cabo en múltiples plantas durante varios períodos de tiempo.
Algunas plantas se dejaron reposar durante 28 días, después de una prueba inicial de varias caídas, luego de estos días, las plantas todavía recordaban la lección que habían aprendido y no reaccionaron a las caídas, pero sí a otros estímulos.
¿Cómo piensan las plantas si no tienen cerebro?
Aunque las plantas no tienen cerebro ni sistemas nerviosos observados en otros organismos con facultades mentales superiores, los investigadores comenzaron a plantear la hipótesis de sistemas alternativos, por ejemplo, The Economist explica, que las plantas tienen vías bien formadas, a través de las cuales pueden transmitir información en forma de señales eléctricas.
2. Las plantas tienen sentimientos
El fallecido Cleve Backster hizo un descubrimiento asombroso en 1966, el cual creó en la gente la tendencia a hablarle a las plantas en sus casas.
Backster era un ex especialista del detector de mentiras en la CIA, que desarrolló varias técnicas poligráficas, todavía usadas hoy en día por las agencias militares y gubernamentales estadounidenses. Realizó un experimento con macetas de plantas de dragón (Dracaena) y lo detalló en su libro “La vida secreta de las plantas”.
Él tomó dos plantas de Dracaena y conectó a una de ellas a un detector de mentiras, luego pidió a una persona que  pisara la otra planta. Cuando se llevó a cabo esta acción, el polígrafo registró gran temor en la planta testigo del hecho.
Backster llegó aún más lejos, la planta que había registrado miedo, fue puesta a prueba otra vez. Varias personas entraron a la sala donde estaba esta planta, incluyendo la persona que había pisoteado la otra planta, el polígrafo no mostró ninguna reacción ante las otras personas, pero cuando la persona que había pisoteado la planta entró en la habitación, volvió a mostrar miedo. Parecía reconocerla.
Las plantas experimentan felicidad cuando las riegas, e incluso tienen la capacidad de leer las mentes humanas, asegura Backster.
3. Las plantas pueden leer la mente
En una ocasión, cuando Backster estaba decidiendo sobre qué nuevo experimento hacer con la planta, pensó quemarle las hojas para ver su reacción. Cuando él pensó en hacer daño a la planta, el polígrafo registró una reacción de miedo en la planta.
Los hallazgos de Backster  han sido reproducidos por otros investigadores, incluyendo los científicos  Alexander Dubrov y Marcel Vogel, quien estaba en IBM en el momento de sus estudios.
La Gran Época realizó una entrevista en profundidad con Backster poco antes de su muerte. Vea el artículo: Percepción primaria: ‘La vida secreta de las plantas.
4. Las plantas pueden “hablar”
La comunicación de las plantas es un campo de estudios cada vez más importante. La doctora Gagliano ha llevado a cabo recientemente varias investigaciones sobre el tema. En un estudio publicado en la Revista de Oxford, en 2012, Gagliano explicó que desde hace tiempo ya se sabe que las plantas producen ciertas ondas sonoras.
Muchos piensan que estas ondas sonoras pueden ser accidentales, una reacción natural de la planta a la deshidratación, y no comunicaciones intencionales, pero Gagliano no está tan segura.
Ella observó las formas como las plantas se comunican, el proceso que crea ondas sonoras se denomina cavitación y ocurre cuando las plantas se deshidratan.
Gagliano dijo, sin embargo: “las señales acústicas emitidas por las plantas son tan numerosas, que parece muy poco probable que cada evento acústico siempre sea atribuible únicamente a la cavitación … y de hecho, la evidencia reciente indica que las plantas generan sonidos independientes de la deshidratación y del proceso  de la cavitación”.
Citó una investigación que muestra que algunas de las ondas sonoras pueden ser creadas por un gran sistema de burbujas de los conductos del xilema.
“Aunque durante mucho tiempo, los mecanismos utilizados por los animales para percibir su entorno y comunicarse entre sí, han sido objeto de intenso interés científico, también existen estudios acerca de la comunicación de las plantas, pero todavía no son tan avanzados y reconocidos”, escribió Gagliano.
“Este es particularmente el caso de la bioacústica de las plantas, y es sorprendente si tenemos en cuenta que la capacidad de detectar el sonido y las vibraciones, es una modalidad sensorial filogenéticamente antigua detrás de la organización del comportamiento de todo organismo vivo y su relación con el entorno”.

0 comentarios:

Publicar un comentario