OMAR MARCANO* – La Cámara de Representantes de EE.UU está preparando una resolución bipartidista en la que condena la reciente violencia en Venezuela e insta a que “EE.UU trabaje con otros países para apoyar a los manifestantes prodemocráticos”.
Lo que realmente está preparando el congreso estadounidense es el mismo guión de Libia, Siria y Ucrania, el cual consiste en otorgar ayuda económica y armas letales a los Fascistas Venezolanos para derrocar el gobierno legítimo y constiucional del Presidente Nicolás Maduro y hacer uso de la fuerza para masacrar al pueblo revolucionario, al pueblo chavista, una práctica característica y propia del Fascismo Mundial. Pero, en qué consiste este movimiento de la muerte?.
El fascismo es un movimiento político represivo que nace en las entrañas del capitalismo. El mismo aflora en contraposición a la creación del Estado Socialista, un Estado humanista que propone la igualdad, la solidaridad y el respeto mutuo entre los seres humanos, el cual solo es posible aplicarlo en democracia. De hecho, el ascenso de Hitler al poder fue financiado por el gran capital de la época con el objetivo de combatir con saña todo tipo de doctrina que se acerque al socialismo y por lo tanto a la práctica de la democracia verdadera.
Desde su nacimiento, el fascismo ejerció un gran atractivo para la clase media, una pequeña burguesía que acarició metas de prosperidad, adquisición de propiedad y vió en el fascismo el vehículo para alcanzarlas. Estos hechos son válidos en el siglo XXI en el mundo y particularmente en Venezuela, cuya clase media ha estado fuertemente mediatizada por los medios de comunicación de la derecha nacional e internacional.
Es este el sistema de privilegios que defienden los actuales dirigentes políticos venezolanos de la ultra derecha, principalmente militantes de los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia. Son estos dirigentes quienes están organizando las Guarimbas para desestabilizar el gobierno de Nicolás Maduro.
Estos mismos personajes persiguieron de manera violenta a dirigentes chavista, como el caso de Leopoldo López contra Rodríguez Chacin, o el asalto a la embajada cubana durante el fallido golpe de 48 horas de 2002, con CAPriles a la cabeza. También provocaron el sabotaje petrolero y la huelga obrero patronal de 2002-2003, las Guarimbas de 2004, las acciones violentas luego de las victorias electorales de Chávez el 7-O de 2012 y la de Maduro el 14-A de 2013, con un legado de muerte que no debe quedar impune.
Los antecedentes son patéticos, el máximo ejecutor de las políticas represivas fascistas de la IV República fue precisamente Carlos Andrés Pérez (CAP), fallecido la capital de los fascistas venezolanos y cubanos, Miami-EE.UU.
CAP fue el primer director general del Ministerio de Relaciones Interiores (1960) designado por Rómulo Betancourt y luego es nombrado Ministro de la misma cartera, asumiendo la tarea de asesinar a los líderes sociales que reclamaban una sociedad de iguales en Venezuela. El 27 de febrero 1989, un dia como hoy, durante su segundo mandato como Presidente de la República ,CAP dió la orden al ejército de disparar a matar en una revuelta popular producto de la aplicación de un paquete neoliberal impuesto por el Fondo Monetario Internacional, con un saldo fatal de mas de 3000 muertos o desaparecidos y mas de 20.000 heridos.
Esta es la clase de acciones que defienden los actuales dirigentes políticos venezolanos de la ultra derecha como CAPriles, Leopoldo López, Maria Corina Machado y Julio Borges, hij@s insignes de CAP.
Pero el pueblo no olvida y reclama justicia. Por eso estamos seguros que ¡No Volverán mas Nunca….. Jamás!
Independencia y Patria Socialista… Venceremos. Hasta la Victoria Siempre!
(*) Trabajador Jubilado del mppcti. Ingeniero Eléctrico (USB 1976).
DIARIO OCTUBRE
0 comentarios:
Publicar un comentario