jueves, 3 de abril de 2014

El 8 de junio de 1901 se casaron en Galicia dos mujeres en el primer intento de matrimonio homosexual de España

MARCELA GRACIA y ELISA SÁNCHEZ (Texto de Monse Vilar)
El 8 de junio de 1901 se casaron en A Coruña (Galicia, España) dos mujeres:Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga. Para lograrlo Elisa tuvo que adoptar una identidad masculina: Mario Sánchez, figurando así en el acta de matrimonio. Se trata del primer intento de matrimonio homosexual de España del que se tiene constancia registral.
Lo hicieron por la Iglesia, en la parroquia de San Jorge de la misma ciudad. Posteriormente el párroco descubrió el engaño, y fueron denunciadas y perseguidas. Sin embargo, el acta matrimonial nunca fue anulada.
Marcela y Elisa se conocieron mientras estudiaban en la Escuela Normal de Maestras de La Coruña, donde se formaban las futuras profesoras de enseñanza primaria. Su amistad dio paso a una relación más íntima.
Los padres de Marcela, viendo que la amistad aumentaba más allá de lo socialmente permitido, y temerosos de un posible escándalo, enviaron a su hija a Madrid. Pasó el tiempo y ambas, una en La Coruña y la otra en Madrid, terminaron sus estudios.
Volverían a reencontrarse cuando Elisa fue destinada como maestra interina a Couso, una pequeña parroquia de Coristanco en La Coruña. Cerca, en Vimianzo, en la aldea de Calo, se instaló Marcela, ya como maestra superior. Decidieron vivir juntas en Calo, donde Elisa ejercía.
En 1889, Marcela tuvo que ir a dar clases a Dumbría mientras Elisa permanecía en Calo, pero siguieron manteniendo el contacto ya que Elisa se trasladaba a la localidad donde residía Marcela.
En 1901 Elisa adoptó un aspecto masculino (con el cual se presentó en la Escuela Normal para solicitar un certificado de estudios), se inventó un pasado y se convirtió en Mario. Para este pasado inventado tomó como referencia a un primo suyo muerto en un naufragio. Se inventó además que había pasado su infancia en Londres y que su padre era ateo.
Ante esta última circunstancia, el padre Cortiella, párroco de San Jorge, bautizó a Mario el 26 de mayo de 1901 (además, recibió la primera comunión), y posteriormente casó a la pareja el 8 de junio de 1901 tras la publicación de las amonestaciones. La ceremonia matrimonial fue breve, los padrinos dieron fe de su validez, y la pareja pasó la noche de bodas en la pensión Corcubión, de la calle de San Andrés.
Finalmente, los vecinos no pudieron seguir indiferentes ante lo que a partir de ese momento se conocería como el matrimonio sin hombre.
La pareja sería portada de diarios gallegos y madrileños y, como consecuencia de esto, ambas prontamente perdieron su trabajo, fueron excomulgadas, y se dictó una orden de busca y captura.
Parece ser que para que tuviera lugar la excomunión, el párroco pidió a un doctor que examinara a Mario para comprobar si era un hombre o una mujer. Mario accedió y, cuando el doctor emitió su veredicto, intentó hacerse pasar por un hermafrodita cuya condición había sido diagnosticada en Londres.
La Guardia Civil las persiguió hasta la localidad de Dumbría, donde ambas ejercían como maestras.
Se tiene constancia de que pasaron por Vigo y Oporto en su huida.
Lo último que se sabe de ellas es que llegaron a subirse a un barco con destino a América(posiblemente a Argentina, como tantos otros gallegos de la época), donde pasaron la luna de miel y, finalmente, se quedaron a vivir.
Se cerró el caso que llevaba uno de los juzgados contra ellas, y algunos vecinos de Dumbría extendieron un rumor, varios años después, sobre el fallecimiento de Elisa, y el subsiguiente matrimonio de Marcela con un hombre. Este rumor no ha podido ser posteriormente confirmado.
Cabe destacar que la boda, según el Archivo Diocesano, aún es válida. Ni la Iglesia ni el Registro civil anularon las actas que de este matrimonio se levantaron, por lo que éste es el primer matrimonio homosexual del que se tiene constancia registral en España.

0 comentarios:

Publicar un comentario