lunes, 23 de junio de 2014

50 verdades sobre el rey de España Juan Carlos I de Borbón y Borbón

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SALIM LAMRANI / Opera Mundi -  Tras 38 años de reinado, Juan Carlos I de Borbón decidió abdicar el 2 de junio de 2014 a los 76 años de edad y ceder el trono de España a su hijo Felipe, Príncipe de Asturias.
1.      Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, o Juan Carlos I, nació el 5 de enero de 1938 en Roma de la unión de don Juan, conde de Barcelona, y doña María de las Mercedes de Borbón, princesa de las dos Sicilias, los cuales tienen cuatro hijos: Pilar (1936), Juan Carlos, Margarita (1939) y Alfonso (1941).
2.      Juan Carlos es nieto de Alfonso XIII por la rama paterna y miembro de la dinastía capeta de los Borbónes, de la cual proceden los reyes de Francia desde Henrique IV.
3.      El joven Juan Carlos pasa los primeros cuatro años de su infancia en Roma, donde la familia real reside en exilio desde la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931. En 1942, don Juan, sin trono, decide instalarse a Lausana, Suiza.
4.      El general Francisco Franco, que gobierna con mano de hierro desde 1939, se interesa muy pronto por Juan Carlos. El 25 de agosto de 1948, el dictador y el conde de Barcelona –quien había apoyado a los fascistas durante la Guerra Civil – se reúnen secretamente en el golfo de Vizcaya  y deciden juntos que Juan Carlos se instalaría en España para recibir una educación franquista. El objetivo del Generalísimo es reinstalar a largo plazo la Casa de Borbón en el trono. El 8 de noviembre de 1948, el joven príncipe viaja por primera vez a la Península Ibérica y vive un año allí.
5.      En 1950, tras vivir un año en la residencia familiar en Estoril, Portugal, Juan Carlos regresa a España para seguir sus estudios bajo la tutela benévola de Franco.
6.      De 1955 a 1959, Juan Carlos, tras el bachillerato, recibe instrucción militar en la Academia General Militar de Zaragoza, en la Escuela Naval Militar de Marín y en la Academia General del Ejército del Aire de San Javier. El dictador elige personalmente esas instituciones y sigue de cerca la carrera de su futuro sucesor.
7.      El 29 de marzo de 1956, Alfonso, hermano menor de Juan Carlos, de 14 años, pierde la vida al recibir una bala de revolver en la cabeza, en la residencia familiar de Estoril. La declaración oficial de la familia real relata que el joven Alfonso se mató accidentalmente al manipular el arma. En realidad, el responsable del accidente es Juan Carlos. No se realiza ninguna investigación y Alfonso es enterrado al día siguiente. Franco interviene entonces personalmente y pide a su hermano Nicolás Franco, embajador de España en Lisboa, que redacte un falso comunicado sobre el drama para proteger a Juan Carlos. Don Jaime, hermano de don Juan y tío del joven Alfonso, es el único en exigir una investigación, en vano: “Exijo que se proceda a esta encuesta judicial porque es mi deber de jefe de la Casa de Borbón y porque no puedo aceptar que aspire al trono de España quien no ha sabido asumir sus responsabilidades”. En octubre de 1992, Juan Carlos, entonces rey de España desde hace 17 años, accedería a la petición de su padre y repatriaría los restos de su hermano al panteón real.
8.      En 1962, Juan Carlos, con 24 años, se casa con la princesa Sofía de Grecia en Atenas. Juan Carlos y doña Sofía tienen tres hijos: la infanta Elena (1963), la infanta Cristina (1965) y el príncipe Felipe (1968).
9.       En 1963, Franco persuade entonces a la joven pareja para que se instale en el palacio de la Zarzuela, en Madrid, a pesar de la feroz oposición del conde de Barcelona, quien entiende las maniobras del dictador para privarlo del trono.
10.  Varios miembros del Opus Dei rodean y asesoran entonces a Juan Carlos.
11.  En enero de 1966, Juan Carlos hace una declaración a la revista estadounidense Times y jura fidelidad a su padre: “Nunca aceptaré la corona mientras mi padre siga vivo”.
12.  Pero el 5 de marzo de 1966, con ocasión de la conmemoración del 25 aniversario de la muerte de Alfonso XIII, siguiendo los consejos de Franco, Juan Carlos se niega a participar en la reunión del Consejo Privado del conde de Barcelona en Estoril, destinada a reafirmar los derechos dinásticos de Juan de Borbón. Juan Carlos elige romper la unidad dinástica para acceder al poder.
13.  En 1969, Franco decide nombrar oficialmente a Juan Carlos como su sucesor basándose en la Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado de 1947. Rompe así las reglas dinásticas que estipulan que Juan de Borbón y Battenberg, legítimo heredero del rey Alfonso XIII, debe ocupar el trono.
14.  Don Juan se entera de la noticia y recibe un correo de su hijo Juan Carlos quien le pide su bendición. Su respuesta es contundente: “¿Qué Monarquía salvas? ¿Una Monarquía contra tu padre? No has salvado nada. ¿Quieres salvar una Monarquía franquista?… Ni estoy de acuerdo, ni daré mi acuerdo nunca, ni aceptaré jamás que tú puedas ser rey de España sin el consentimiento de la Monarquía, sin pasar a través de la dinastía”. Decide entonces quitarle el título de “Príncipe de Asturias”.
15.  Frente a ello, Franco decide otorgarle el título de “Príncipe de España” –jamás usado antes– a Juan Carlos. El sucesor designado presta juramento en julio de 1969 y jura fidelidad al franquismo, a los principios del Movimiento Nacional (el partido creado por el Generalísimo) y a las Leyes Fundamentales (impuestas por el dictador durante su reinado en sustitución de la Constitución).
16.  Juan Carlos, muy cercano a Franco, no deja de alabar al caudillo en una entrevista para la televisión francesa en 1969: “El general Franco es verdaderamente una figura decisiva, histórica y políticamente, para España. Supo resolver nuestra crisis de 1936. Desempeñó un papel político para sacarnos de la Segunda Guerra Mundial. En los últimos treinta años, ha echado las bases del desarrollo [del país]. Para mí, es un ejemplo vivo, por su dedicación patriótica diaria al servicio de España. Le tengo un gran afecto y una gran admiración”.
17.  En enero de 1971, Juan Carlos viaja a Estados Unidos a invitación del presidente Richard Nixon para estrechar los lazos con Washington, que brinda su apoyo al régimen franquista desde los años 1950.
18.  Franco gravemente enfermo, Juan Carlos es designado por primera vez Jefe del Estado interino entre el 19 de julio y el 2 de septiembre de 1974. El 18 de julio de 1974, incluso sustituye al generalísimo en la celebración del aniversario de la sublevación de 1936 contra la República española.
19.  El 20 de julio de 1974, Juan Carlos realiza su primer acto oficial y firma una declaración conjunta con Estados Unidos para prorrogar el Tratado de Ayuda Mutua entre ambos países.
20.  El 30 de octubre de 1975, Juan Carlos asume otra vez el papel de Jefe del Estado hasta el 20 de noviembre de 1975. Unas semanas antes, el 1 de octubre de 1975, apareció al lado de Franco durante una reunión organizada por el régimen en respuesta a la condena unánime por parte de la comunidad internacional por la ejecución de cinco presos políticos.
21.  La biografía oficial publicada en el sitio internet de la Casa Real omite cuidadosamente recordar los estrechos lazos entre Franco y Juan Carlos. No se hace ninguna mención de sus cargos políticos antes del 22 de noviembre de 1975.
22.  Dos días tras la muerte de Franco que ocurrió el 20 de noviembre de 1975, las Cortes franquistas proclaman a Juan Carlos rey de España, respetando así la voluntad que expresó el Generalísimo en un mensaje póstumo a la nación: “Os pido que preservéis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado”. El nuevo rey se encuentra entonces “atado y bien atado” al trono.
23.  La biografía oficial de la Casa Real relata este episodio en estos términos: “Tras la muerte del anterior Jefe del Estado, Francisco Franco, Don Juan Carlos fue proclamado rey el 22 de noviembre de 1975, y pronunció en las Cortes su primer mensaje a la nación, en el que expresó las ideas básicas de su reinado: restablecer la democracia y ser el rey de todos los españoles, sin excepción”.
24.  Ahora bien, la realidad histórica contradice esta afirmación. Lejos de abogar por una transición democrática, Juan Carlos, al contrario, jura fidelidad al legado franquista y afirma que seguirá desarrollando su obra: “Juro por Dios y los Santos Evangelios cumplir y hacer cumplir las leyes fundamentales del Reino y guardar lealtad a los principios del Movimiento Nacional”. Durante su discurso, rindió un vibrante tributo al dictador: “Una figura excepcional entra en la historia. El nombre de Francisco Franco será ya un jalón del acontecer español y un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea. Con respeto y gratitud quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de conducir la gobernación del Estado”. En ningún momento, Juan Carlos habla de democracia ni evoca la instauración de un proceso de transición democrática.
25.  Del mismo modo, durante su discurso de Navidad del 24 de diciembre de 1975, Juan Carlos elogia de nuevo a Franco: “El año que finaliza nos ha dejado un sello de tristeza que ha tenido como centro la enfermedad y la pérdida del que fue durante tantos años nuestro Generalísimo. El testamento ofrecido al pueblo español es sin duda un documento histórico que refleja las enormes cualidades humanas, los enormes sentimientos de patriotismo sobre los que quiso asentar toda su actuación al frente de nuestra nación. Tenemos las bases muy firmes que nos legó una generación sacrificada y el esfuerzo titánico de unos españoles ejemplares. Hoy les dedico desde aquí un homenaje de respeto y admiración”.
26.  Mientras las manifestaciones y las huelgas se multiplican por todo el país, a pesar de la sangrienta represión, frente a la resistencia armada de ETA y de los comunistas del Frente Revolucionario Antifascista Patriótico (FRAP) y de los Grupos de Resistencia Antifascista del Primero de Octubre (GRAPO), el rey de España toma conciencia de que el mantenimiento del estatu quo es imposible y el cambio es inevitable. Se da cuenta de que el franquismo no sobrevivirá tras la desaparición de su líder.
27.  No obstante, en 1975, decide nombrar a Adolfo Suárez, antiguo presidente del Movimiento Nacional, a la cabeza del gobierno.
28.  Frente a la oposición republicana, que ve en él un heredero del franquismo, Juan Carlos concluye un pacto: abrirá la vía a una transición democrática a condición de que se restablezca la monarquía. Se presenta como el garante de la reconciliación de todos los españoles.
29.  El 18 de noviembre de 1976, la Ley para la Reforma Política, que abre camino a una transición democrática, se aprueba por referéndum con cerca del 95%. Se legalizan los partidos políticos, incluso el Partido Comunista Español, y se decreta una amnistía para algunos presos políticos.
30.  El 14 de mayo de 1977, Juan Carlos obliga a su padre, conde de Barcelona y legítimo heredero del trono, a renunciar a sus derechos dinásticos para asentar su poder y legitimar su cargo que ocupa por la voluntad del hombre que desató la Guerra Civil entre 1936 y 1939. Juan Carlos se convierte entonces en el Príncipe de Asturias el 1de noviembre de 1977.
31.  En junio de 1977, se desarrollan en España –privada de Constitución de 1936 a 1978– las primeras elecciones democráticas desde 1936. La Unión del Centro Democrático (UCD), partido del presidente del Gobierno Adolfo Suárez, nombrado por el rey, gana el escrutinio. El nuevo Parlamento –en el cual Juan Carlos nombró a 41 senadores, siguiendo así una práctica que instauró Franco– adopta la Constitución de 1978 (la cual se ratifica por referéndum con un 95%), que hace de España una monarquía parlamentaria y que reconoce a Juan Carlos como el “heredero legítimo de la dinastía histórica’ (artículo 57). La nueva Carta Magna sustituye a las Leyes Fundamentales franquistas.
32.  El rey es Jefe de Estado y de las Fuerzas Armadas y garante de la unidad de la nación. Sanciona y ratifica las leyes, nombra al presidente del Gobierno y puede disolver el Parlamente con el acuerdo del presidente del Congreso. Representa al país a nivel internacional y ejerce el derecho de indulto (artículo 62). Acredita a los embajadores, firma los tratados internacionales y dispone del poder de declarar la guerra, tras autorización del Parlamento (artículo 63). Por fin, como estipula el artículo 56, dispone de inmunidad total y absoluta para todos los crímenes y delitos, incluso en caso de traición a la Patria.
33.  Juan Carlos I de Borbón se beneficia de un presupuesto anual para sufragar las necesidades de su familia y lo distribuye libremente (artículo 65). Según la Casa Real, para el año 2014, este presupueste es de 7,8 millones de euros.
34.  No obstante, según el coronel retirado Amadeo Martínez Inglés, estudioso de la Casa Real y crítico de Juan Carlos, el costo real de la monarquía se eleva a más de 560 millones de euros al año. Al presupuesto inicial directamente entregado a la Casa Real, hay que agregar los presupuestos del ministerio de la Presidencia (administración real, recepciones, preservación del patrimonio nacional reservado al uso de la familia real), del regimiento de la Guardia Real y de las fuerzas armadas encargadas de la protección del rey durante sus viajes así como de toda la logística, el costo que representa la seguridad de la Casa Real de la cual se encarga el ministro de Interior, los gastos de viaje al exterior (ministerio de Asuntos Exteriores), el costo del personal de la Casa Real (372 empleados), etc.
35.  El New York Times estimó la fortuna personal del rey de España en cerca de 2.000 millones de euros.
36.  El 23 de febrero de 1981, la joven democracia española se enfrenta a un intento de golpe de Estado militar orquestado por el teniente coronel Antonio Tejero. El Congreso de los Diputados es tomado por asalto por cerca de 300 guardias civiles y 100 soldados en el momento de la investidura del candidato a la Presidencia Leopoldo Calvo Sotelo. El ejército ocupa varios puntos estratégicos de la capital y del país. El rey Juan Carlos interviene siete horas después por televisión para condenar la intentona golpista: “La Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la Patria, no puede tolerar, en forma alguna, acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum”. Esta intervención refuerza la imagen del rey, considerado el salvador de la democracia.
37.  En 1981, Juan Carlos se reúne con el presidente estadounidense Ronald Reagan y decide integrar a España a la OTAN en 1982. Ese mismo año, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) accede al poder y el nuevo presidente del Gobierno, Felipe González, mantiene excelentes relaciones con la Corona.
38.  Entre 1983 y 1987, bajo el Gobierno de Felipe González, los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), escuadrones de la muerte creados por el Estado español para luchar contra los independentistas vascos, asesinan a 27 personas, la mayoría opositores políticos. Oficialmente, Juan Carlos I ignoraba todo de esta política de terrorismo de Estado. Esta versión es poco creíble. En efecto, el rey tenía la fama de mantenerse minuciosamente informado sobre la situación del país y recibía informes diarios.
39.  En 1992, el diario conservador español El Mundo revela la existencia de una relación extraconyugal entre Juan Carlos y la decoradora mallorquina Marta Gayá, lo que provoca un escándalo.
40.  El 1 de octubre de 1995, Juan Carlos es víctima de un intento de asesinato en Palma de Mallorca, organizado por la organización separatista vasca ETA.
41.  En 2002, durante el golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez en Venezuela, la España de Juan Carlos de Borbón y del presidente del Gobierno José María Aznar es el único país del mundo con Estados Unidos en brindar un reconocimiento oficial a la junta golpista de Pedro Carmona Estanga. Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso español, el 1 de diciembre de 2004, Miguel Ángel Moratinos, entonces ministro de Asuntos Exteriores, se expresó con claridad al respecto : “Mis afirmaciones fueron: 1. que hubo un golpe de estado en Venezuela; 2. que el Embajador español recibió instrucciones del Gobierno; 3. que el objetivo de estas instrucciones, o mejor dicho, para evitar juicios de intención, que el efecto de la ejecución de esas instrucciones y de otras actuaciones fue apoyar el golpe [...]. Mis palabras deben entenderse en el sentido de que por apoyar quise y quiero decir que no condenó el golpe de Estado, que lo endosó y que le ofreció legitimidad internacional”.
42.  En 2003, Juan Carlos, Jefe de las Fuerzas Armadas, decide implicar a España en la guerra contra Irak, ilegal según el derecho internacional, mofándose de la voluntad del pueblo español, opuesto en su inmensa mayoría a lo que consideraba una agresión de un país soberano para controlar sus recursos energéticos.
43.  En noviembre de 2007, durante la XVII Cumbre Iberoamericana en Chile, Juan Carlos ataca al Presidente Hugo Chávez de Venezuela de forma poco cortés: “¿Por qué no te callas?”. El Presidente Chávez había recordado efectivamente que Madrid había brindado su apoyo al golpe de Estado de 2002: “Es difícil pensar que el embajador va a estar apoyando a los golpistas, que va a ir al Palacio [presidencial] sin la autorización de su majestad”. Al ataque del rey, Chávez pidió respeto recordando que era Jefe de Estado “como el rey, con la diferencia que yo he sido electo tres veces y él no”.
44.  En abril de 2012, Juan Carlos I es víctima de una fractura de la cadera durante un safari en Botsuana. Numerosas voces se levantaron contra este viaje que costó varias decenas de miles de euros al contribuyente español mientras el país atravesaba una de las peores crisis económicas de su historia, y que muchas personas, sobre todo las categorías más vulnerables, se encontraban abandonadas a su suerte por un Gobierno que decidió hacer de las políticas de austeridad una prioridad y desmantelar todo el sistema de protección social. Para recuperar el prestigio perdido, el rey presentó sus disculpas a la nación –hecho único en la historia de su reinado– el 18 de abril de 2012: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”. Pero este mea culpa no tuvo los resultados esperados en una población golpeada por la crisis económica.
45.  Numerosas voces se levantaron para expresar la censura impuesta a los medios informativos o el “Pacto del silencio” entre la Corona y la Federación de Prensa, para todo cuanto tiene que ver con la figura del rey. Del mismo modo, varias personas fueron condenadas a prisión por injurias al rey (Mariano Delgado Francés en 1988, Ceuta Abdclauthab Buchai en 1989, etc.).
46.  El 2 de junio de 2014, Juan Carlos decide abdicar a favor de su hijo Felipe de Borbón y Grecia, el cual tomará el nombre de Felipe VI. El rey explica las razones: “Estos difíciles años nos han permitido hacer un balance autocrítico de nuestros errores y de nuestras limitaciones como sociedad […]. En la forja [del] futuro, una nueva generación reclama con justa causa el papel protagonista […]. Hoy merece pasar a la primera línea una generación más joven, con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual está demandando y a afrontar con renovada intensidad y dedicación los desafíos del mañana. […] Mi hijo Felipe, heredero de la Corona, encarna la estabilidad, que es seña de identidad de la institución monárquica. […] El Príncipe de Asturias tiene la madurez, la preparación y el sentido de la responsabilidad necesarios para asumir con plenas garantías la Jefatura del Estado y abrir una nueva etapa de esperanza en la que se combinen la experiencia adquirida y el impulso de una nueva generación. […] Por todo ello, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles […], he decidido poner fin a mi reinado y abdicar la Corona de España”.
47.  El artículo 57 de la Constitución, que aborda el tema de la sucesión de Juan Carlos, privilegia “el varón a la mujer”, legitimando así la designación de Felipe. No obstante, varios juristas consideran inconstitucional este artículo, ya que contraviene al artículo 13 que estipula que “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer ninguna discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
48.  Ese mismo día, manifestaciones ciudadanas de decenas de miles de personas estallaron por todo el país, reclamando un referéndum sobre la estructura del Estado español y la instauración de una República. Según varios sondeos, más del 60% de los españoles desea una consulta popular.
49.  Juan Carlos deja un país en plena crisis económica con una tasa de paro del 26%, récord europeo, y más de 6 millones de desempleados, un número sin precedentes de suicidios –nueve al día– desde que empezó la crisis económica en 2008, y más de tres millones de personas que viven en condiciones de “pobreza severa”, es decir con menos de 307 euros al mes, o sea el 6,4% de la población.
50.  A pesar de la transición democrática y del establecimiento de una monarquía parlamentaria, a pesar de los esfuerzos para ocultar sus lazos íntimos con Franco, el rey Juan Carlos I de Borbón y Borbón nunca ha logrado librarse de su déficit de legitimidad debido a una mancha indeleble: fue instalado en el trono por el dictador Franco, apoyado por Hitler y Mussolini, que aplastó en sangre la República española que salió de las urnas el 16 de febrero de 1936.
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*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula Cuba. Les médias face au défi de l’impartialité, Paris, Editions Estrella, 2013, con un prólogo de Eduardo Galeano.

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