La Policía catalana está siendo cuestionada estos días por la muerte de un ciudadano mientras intentaban reducirle y por el uso polémico de artefactos que han mutilado a varias personas en los últimos años. Miles de personas han pedido en Barcelona el fin de la represión policial y de la impunidad para los culpables.
Ester Quintana perdió el ojo durante la huelga general de noviembre de 2012. Según los informes médicos, el incidente fue causado por un artefacto que bien podría ser una bala de goma lanzada por la Policía. Tras meses de lucha, su caso y el de otros compañeros reunidos en distintas organizaciones han logrado que el Parlamento catalán prohíba este mecanismo en el plazo de 6 meses.
Las balas de goma, sin embargo, podrían sustituirse por otros artefactos alternativos, como los proyectiles de Foam o los cañones de sonido de largo alcance, una decisión que chocaría con la voluntad de la organizaciones impulsoras de la prohibición, que lo que quieren es que se acabe con todo tipo de represión.
Los manifestantes han recorrido las calles del barrio del Raval de Barcelona donde Juan Andrés Benítez murió mientras era reducido por los Mossos d’Esquadra. La aparición de un vídeo en el que se veía a los policías golpeándolo ha consternado a la sociedad y ha supuesto la imputación de 8 agentes acusados de delitos contra la vida, la integridad moral, física, coacciones y obstrucción a la justicia.
Los agentes imputados en su declaración ante el juez han asegurado que fue la misma víctima quien se propinó golpes en la cabeza contra el suelo minutos antes de morir. Los Policías han sido apartados de sus funciones, y deberán presentarse cada 15 días en los juzgados.
Hispan Tv
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