La policía de Irving, Texas, se llevó detenido a Ahmed Mohammed de 14 años porque su maestra confundió un un reloj construido por el mismo, con una bomba. El caso tuvo repercusión internacional. El presidente Obama lo invitó a la Casa Blanca.
Ahmed Mohammed tiene 14 años. Vive en Irving, Texas y va al colegio con una remera de la NASA. Es Norteamericano, de padres musulmanes, que disfruta de crear dispositivos tecnológicos. Es un pequeño nerd. El lunes pasado, como parte de un proyecto para su clase de tecnología, llevó un reloj que construyó él mismo. Ahmed, condensa todo el espíritu emprendedor y do it yourself que convirtió a Estados Unidos en la potencia tecnológica que hoy es en día.
Sin embargo, su maestra se sintió amenazada cuando vió el reloj. Claro, presa de sus prejuicios raciales, interpretó que el dispositivo era una bomba. Porque si un chico con apellido musulmán y morocho entra a clase con algo con cables y un reloj, ese algo no puede ser otra cosa que una bomba. Sin dudarlo mucho llamó al director del colegio, el director llamó a la policía y la policía se lo llevó detenido a Ahmed.
Cuando le preguntaron si había intentado hacer una bomba Ahmed dijo “no, estaba tratando de construir un reloj” a lo que el policía le contestó “Esto a mi me parece una bomba como la de las películas”.
La escuela lo suspendió por 3 días y la policía afirmó que iba a investigar el episodio. Pero, la foto de un niño de 14 años con una remera de la NASA esposado por la policía, recorrió el mundo. Gracias a Internet, las redes sociales y toda la bola, la noticia se hizo viral.
Pronto, la noticia se convirtió en una tendencia mundial en Twitter y llegó a los diarios de todo el mundo. Rápido de reflejos el presidente Obama decidió invitarlo a la Casa Blanca, por twitter “Que reloj con onda, Ahmed ¿Lo querés traer a la Casa Blanca? Nosotros deberíamos inspirar a más chicos como vos para que les guste la ciencia. Es lo que hace grande a América”. Al pedido del presidente se sumaron luego Hillary Clinton y el presidente de Facebook, Mark Zuckerberg.
El hecho en sí es sorprendente porque deja en claro varias aristas que se conjugaron para dar vida a un hecho así. Uno, el marcado racismo que todavía existe hacia las minorías religiosas y sobre todo, a los musulmanes dentro de Estados Unidos. Si se quisiera preguntar sobre los efectos ideológicos de la guerra de Irak y la guerra contra el terrorismo encarada por estados unidos desde el 2001 hasta el comienzo de la administración Obama, este caso es bastante elocuente.
Segundo y no menos importante, la incapacidad de un docente de tecnología de distinguir entre un reloj y una bomba, así como también la incapacidad del director y de la policía. Lo cual pareciera confirmar que la educación en este tipo de asuntos es exclusividad de la televisión y las películas.
Un combo al menos peligroso.
Juan Ruocco
Absurdo. Estado violento seletivo.
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