Artículo desmontado por petición expresa de nuestros lectores que han participado en la sección "Desmontando a los Medios"
Carlos Alberto Montaner, periodista y escritor de prestigio para quienes apoyan golpes de estadoque sirven para acabar con presidentes que oyen a sus pueblos, escribe unas líneas sobre los procesos revolucionarios que se están dando en América Latina.
Su texto está plagado de mentiras y tergiversaciones entre unas palabras que dejan ver un odio desmedido hacia los líderes de esos procesos de izquierda. Pero antes de analizar las palabras de Montaner conviene situar al lector en contexto y hablar del autor -resumidamente- que nos atañe, ya que su interesante vida bien vale alargar un poco el texto.
Carlos Alberto Montaner nació en 1943 en Cuba, aunque sus residencias se encuentran en España y Miami. Está vinculado estrechamente con la CIA ya que fue el líder de las Unidades Militares Cubanas de las Fuerzas Armadas de los EEUU, creadas por la CIA. Igualmente creó un partido político por petición expresa de la CIA, llamado Unión Liberal Cubana.
Integró a su partido en la Internacional Liberal (IL), de la que es vicepresidente desde 1992 junto con el dictador hondureño Roberto Micheletti, el cual llegó al cargo de vicepresidente de la IL como premio por dar un golpe de estado al presidente Manuel Zelaya. Montaner estuvo en Honduras para respaldar al golpismo declarando que "el tirón chavista de toma de poder fracasó en Honduras. (…). “Yo me imagino que cuando el castro chavismo se convenza de que fracasó lo que quisieron hacer en Honduras con el presidente Zelaya, (...) lo probable es que busquen una nueva vía".
Una vez situados en contexto podemos comenzar a analizar el texto que comienza con "en América Latina, el socialismo del siglo XXI son, en realidad, cinco."
Causa sorpresa que el autor reconozca que los procesos socialistas que se están desarrollando en América Latina se adecuan a las diferentes particularidades de los pueblos que los llevan a cabo, aunque luego la realidad nos pone en nuestro sitio con un duro golpe, al comprobar que lo de "los 5 socialismos" es una mera excusa para cargar personalmente contra los 5 líderes de esos procesos. Sin justificar sus argumentos. Sin ni siquiera demostrar con hechos de esos presidentes sus palabras.
El texto de Montaner continúa expresando que "En América Latina, el socialismo del siglo XXI son, en realidad, cinco. Tantos como los países quejavascript:barre_raccourci(’’,’’,document.getElementById(’text_area’)) conforman ese mundillo caudillista, antirrepublicano, caótico y con vocación autoritaria. Se unifican en el antiamericanismo, en la convicción de que los individuos deben estar al servicio del Estado y no al revés, en el desprecio al mercado y en la superstición de que el caudillo sabe exactamente lo que conviene o perjudica a todos los ciudadanos, pero son muy distintos".
El término caudillo surgió en América Latina como una forma positiva de calificar a un líder popular que arrastraba el favor de las masas y luchaba por el interés de la mayoría de los ciudadanos, normalmente de bajos recursos económicos. Un ejemplo es el mexicano Emiliano Zapata. Pero de un tiempo a esta parte la palabra se usa como sustituto de dictador.
Sin embargo en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, los gobernantes han sido elegidos en elecciones libres reconocidas y validadas por la Comunidad Internacional y, excepto en Nicaragua, el pueblo puede revocar su mandato sin tener que obtener el permiso del presidente para ello. En esos países la oposición está organizada política, social y sindicalmente y hasta presiden comisiones en el poder legislativo. Pueden manifestarse sin ser reprimidos y presentarse a las elecciones.
En Cuba, debido a la profundización de la democracia participativa, no pueden presentarse a las elecciones los partidos políticos, si no cualquier persona, incluso los opositores, tal y como mostró la BBC en un reportaje en el que se pudo comprobar que un representante de la anteriormente nombrada Internacional Liberal se presentó a las elecciones cubana, obteniendo 14 votos frente a los 50 que obtuvo una ciudadana revolucionaria que también se presentó. Los ciudadanos cubanos eligen regularmente a los ciudadanos que serán diputados al poder legislativo y estos escogen entre ellos mismos al presidente de la república.
Sin embargo, en su defendida Honduras, el pueblo no ha podido escoger al líder del estado, si niquiera a los diputados que conforman la Asamblea Nacional, aunque Montaner no se queja por ello. Hay aquí una prueba de su hipocresía.
Hasta el día de hoy no se ha podido leer ni una sóla crítica de Montaner a la antirrepublicana España, donde sus ciudadanos no pueden elegir a su jefe de estado ni mucho menos tener la posibilidad de presentarse a ese cargo, todo lo contrario de lo que ocurre en las cinco repúblicas criticadas por el cubano liberal.
Sobre autoritarismo se puede nombrar al dictador hondureño Pepe Lobo, quien no ha subido el salario a los trabajadores de Honduras pese a que todos los sindicatos del país se lo han pedido, quien ha expulsado a los campesinos de las tierras que les entregó Zelaya y se las ha devuelto a los latifundistas con la oposición de todo el movimiento campesino.
También Zapatero, el presidente español que usó una ley del franquismo para militarizar los aeorpuertos españoles y obligar a tragar a los trabajadores unas reformas injustas.
Sin embargo, en Cuba las Damas de Blanco marchan tranquilamente por las calles del país caribeño y si impiden ejercer la libertad a otros ciudadanos son desalojadas sin recibir un solo palo. Sin embargo en España y en Honduras no.
En Venezuela los ciudadanos exponen sus reivindicaciones a Chávez y él las convierte en ley, justo al contrario de lo que pasa en Honduras y España, cuyos líderes sólo hacen ley las reivindicaciones de los empresarios.
En Bolivia la oposición exigió un referéndum revocatorio y lo hubo. En Ecuador pidieron otro para acabar con las corridas de toros y ya lo están preparando. En Nicaragua el pueblo clamaba por comer y tener acceso a los servicios básicos y los logros en esos aspectos del ejecutivo liderado por el sandinista Daniel Ortega están reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas y sus diferentes agencias.
Mientras tanto en españa y en Honduras aumentan el número de personas sin trabajo y sin ayudas estatales, lo que aumenta el número de pobres. Acusaciones envenenadas con mentiras para silenciar las miserias del modelo defendido por montaner en lo único que encontramos en este texto.
Sobre los valores que Montaner dice que unen a estos países se encuentran el "antiamericanismo" aunque en Cuba se atienda sanitariamente a un ciudadano norteamericano de forma gratuita, según ha expuesto Michael Moore en su pe0rseguido documental "Sicko" y Venezuela de petróleo a precios bajísimos a ciudadanos de bajos recursos estadounidenses. El cubano deja de decir deliberadamente el "antiimperialismo" para usar ese término que indica odio a los nortamericanos, aunque no sea así, ya que los 5 presidentes revolucionarios han expresado en varias ocasiones que ellos enfrentan las políticas neoliberales y golpistas de los EEUU y que no tienen nada en contra de los ciudadanos de ese país.
Comencemos con la valoración personal de cada uno de los líderes que hace Montaner, y que considera que representan las diferencias entre los 5 modelos de socialismo.
Sobre Raúl Castro expresa que "La gran paradoja es que Raúl Castro ya dejó de ser marxista-leninista y lamenta la época en que él y su hermano precipitaron irresponsablemente a la Isla en la dirección del comunismo, pero la única mercancía que tiene para vender es la fabricación de jaulas totalitarias como la que destrozó su país".
El propio Raúl Castro es quién mejor puede responder a Montaner, "a quienes abriguen esas infundadas ilusiones, vale recordarles, otra vez, lo expresado en este Parlamento el 1ro de agosto de 2009: cito: “A mí no me eligieron Presidente para restaurar el capitalismo en Cuba ni para entregar la Revolución. Fui elegido para defender, mantener y continuar perfeccionando el socialismo, no para destruirlo”,.
Hoy añado que las medidas que estamos aplicando y todas las modificaciones que resulte necesario introducir en la actualización del modelo económico, están dirigidas a preservar el socialismo, fortalecerlo y hacerlo verdaderamente irrevocable, como quedó incorporado en la Constitución de la República a solicitud de la inmensa mayoría de nuestra población en el año 2002". Así se expresó Raúl Castro hace poco más de dos semanas.
En cuanto al destrozo de Cuba, donde según la ONU no muere un sólo niño de hambre, no hay analfabetismo, la tasa de estudiantes universitarios supera con creces a la de España, Francia, Japón, EEUU, Colombia o Chile, donde las desgracias naturales no hacen caer al país, donde el paro está por los suelos, la oposición de la IL de Montanaer se presenta a las elecciones y los índices económicos y sociales son envidiados por los países de su entorno, no parece que el autor de la noticia publicada en Libertad Digital tenga mucha razón.
Montaner sigue con "es eso lo que Chávez le paga a precio de oro: ciento ocho mil barriles diarios de petróleo más otras formas encubiertas de subsidio y corrupción que elevan la cifra final a más de cinco mil millones de dólares. Raúl no comparte los planes de conquista planetaria que Chávez acaricia, pero el cliente siempre tiene la razón... y Chávez no sólo es eljavascript:barre_raccourci(’’,’’,document.getElementById(’text_area’))http://www.tercerainformacion.es/sp...cliente: es el único cliente de que dispone Cuba".
Parece que el intercambio comercial entre venezuela y Cuba mediante el ALBA, que desarrolla las relaciones en base a preceptos marxistas de economía como la complementación y la cooperación, molestan a Montaner, ¿será porque las empresas privadas no tienen lugar en esas relaciones comerciales? ¿o porque las empresas privadas de EEUU y Europa ya no explotan los recusos materiales ni podeen el campo que producen los alimentos que son los materiales protagonistas de esos intercambios? ¿o las dos cosas?
A lo mejor a Montaner también le molesta que Venezuela se salte el embargo y lleve por debajo del mar un cable que le da internet a la isla, ya que EEUU sanciona a las empresas que le ofrecen sus servicios a Cuba.
Merece la pena recordar que Cuba ha establecido en los últimos años relaciones diplomáticas y comerciales con todos y cada uno de los países de Latinoamérica -el último fue El Salvador y las relaciones con la dictadura de Honduras están temporalmente suspendidas-, asi que Cuba no está tan sola, tal y como quiere hacer ver Montaner.
La derecha está obsesionada con los planes expansionistas de Chávez aunque no han podido demostrarlo, lo único que repiten son las acusaciones de que Venezuela paga a todos los que hablan, escriben o se movilizan a su favor, porque su moral capitalista no logra entender que la solidaridad entre pueblos trasciende el dinero y se sostiene sobre las esperanzas de lograr un mundo nuevo a ejemplo de los gobiernos revolucionarios de América Latina.
Además Venezuela no ha establecido bases militares en terceros países como si han hecho los EEUU, ni financia grupos opositores violentos ni partidos políticos de oposición como hace EEUU mediante la USAID. Tampoco Venezuela apoya golpes de estado como si hacen EEUU junto con España y la Unión Europea además de otros países del continente como Panamá, Colombia, Guatemala o Perú. No existe ni unsa sola prueba de semanje acusación, al menos montaner no la incluye en su texto, cayendo en la mala acción de acusar sin demostrarlo.
Sobre el venezolano podemos leer que "Hugo Chávez se percibe como el heredero ungido por Fidel. Su delirante fantasía es triunfar donde fracasó Moscú. Pretende construir y dirigir un amplio campo antioccidental en el que caben la teocracia iraní, el manicomio norcoreano, Zimbabue, la tiranía bielorrusa y cualquiera que odie a las democracias liberales. Él se considera marxista-leninista (no hay que poner en duda su autodefinición), pero no busca la uniformidad ideológica, sino la creación de un bloque unido por el rechazo al modelo político parido por Occidente desde la Ilustración".
El capitalismo creo el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), el MERCOSUR, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la Unión Europea (UE), La Agencia Europea de Defensa (AED) o el El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).
Instituciones creadas como por ejemplo el BERD para "favorecer la transición a una economía de mercado y promover la iniciativa privada en los países ex-comunistas de Europa Oriental".Una expansión del capitalismo promovida por los líderes de ese sistema para imponer el mismo a los países del mundo que han intentado promover un sistema alternativo.
El FMI impone una serie de medidas de corte neoliberal -actual fase del capitalismo- que provocaron rebeliones en Venezuela -durante el año 1989- o la que se puede observar actualmente en Túnez. El BM otorga préstamos a un alto interés y a devolver en un corto plazo de tiempo que aumenta la deuda externa de los países pobres, que después las clases trabajadoras son las que se tienen que hacer cargo de ello. Todas esas instituciones hacen más pobres a los pobres que tienen que pagar por los servicios básicos que son privatizados por esas organizaciones del capitalismo, que no reciben aumentos de salario ni ayudas del estado al estar en manos de empresas privadas la explotación de sus recursos naturales y por ello son las empresas las que se quedan con los beneficios.
Sin embargo Montaner no llama a eso expansionismo. Si no a instituciones como el PETROCARIBE que vende petróleo más barato a los países pobres del caribe, lo que logra que los precios del combustible bajen para la gente de a pie. O la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) que proporciona tractores, operaciones de la vista y alimentos entre otros beneficios sin coste alguno para los pueblos que los reciben -incluido Venezuela-. Las instituciones creadas por Venezuela no promueven un ideal político, simplemente benefician a los países que las integran. Una prueba de ello es que la mayoría de los países que integran PETROCARIBE mantienen el sistema capitalista y no son obligados a firmar acuerdos que les obliguen a nacionalizar sus empresas. Sin embargo las organizaciones creadas por el capitalismo -con EEUU a la cabeza- si obligan a los países a privatizar, imponiendoles de esa manera la realización de medidas de corte capitalista, llevando así su expansionismo.
Montaner habla de las relaciones de Venezuela con países del "eje del mal". Sobre las mantenidas con Corea del Norte se las inventa, porque Venezuela no tiene embajada en ese país asiático y tampoco Corea del Norte la tiene en Venezuela.
Las relaciones con Irán son prácticamente comerciales y no políticas ya que los gobiernos tienen visiones muy diferentes sobre sus pueblos, coinciden en la lucha por un mundo miltipolar. Venezuela debe buscar socios comerciales donde buenamente pueda ya que EEUU se ha declarado su enemigo y eso implica el cierre de muchos mercados para Venezuela.
Sin embargo las relaciones con Bielorrusia y su presidente Alexandr Lukashenko son excelentes porque hay una fuerte sintonía política. Montaner acusa al europeo de ser un dictador, cuando igualmente Lukashenko ha ganado varias elecciones, las últimas hace apenas una semana, con el visto bueno de los observadores de La Comunidad de Estados Independientes (CEI). Se acusa a Lukashenko de reprimir a la oposición después de las elecciones aunque se han podido observar imágenes en Euronews de que los manifestantes atacaron violentamente el Palacio Presidencial bielorruso antes de que fueran dispersados por la policía.
Sobre el presidente indígena de Bolivia, Montaner dice que "el problema de Evo Morales es de otra índole. Odia la modernidad, el progreso, el desarrollo occidental. Ama la coca, reverencia a la Pachamama, que es la diosa-tierra, y quisiera volver al trueque. Sueña con regresar a un pasado idílico en el que se revitalicen los valores precolombinos. Su socialismo no es, en realidad, el del siglo XXI, sino el del XV, antes de la llegada de Pizarro, exponente, según él, de la "cultura de la muerte", cuando aimaras y quechuas vivían en un paraíso andino, reino glorioso de la "cultura de la vida".
Obsérvese como el escritor cubano enlaza astutamente los conceptos "modernidad" y "progreso" con "desarrollo occidental". Desarrollo que se sustenta en la venta del estado a las empresas privadas -en España gran parte de los los aeropuertos, la educación, la sanidad, el transporte y el INEM entre otras muchas cosas ya han sido vendidas a las empresas privadas- lo que aumenta el precio de los servicios básicos que deberían ser gratuitos tal y como establecen los Derechos Humanos y la mayoría de las Constituciones de los países occidentales que luego se quedan en papel mojado. Las empresas buscan maximizar beneficios y para ello no dudan en despedir trabajadores cada vez en peores condiciones como pasa actualmente en España, con un paro superior al 20%, mientras en venezuela tienen una tasa de desempleo en torno al 6%.
Para Montaner el progreso y la modernidad significan mayores beneficios para las empresas, como las que han accedido a gestionar el agua en Honduras mientras Pepe Lobo echa a los trabajadores de las insituciones públicas que militen o simpaticen con el Frente Nacional de Resistencia Popular. El dictador de Honduras y el presidente de España deben de haber entendido bien lo que es el desarrollo occidental, la modernidad y el progreso.
Sin embargo Evo Morales defiende una desaceleración económica para frenar el consumismo que vende caprichos de un día como artículos de primera necesidad, que sustentan un sistema que devora cada vez más los recursos de la nauraleza para hacer frente a los consumidores engañados por su márketing. Evo Morales ha expresado que, o se para esa lógica capitalista o el mundo no lo resistirá. Por supuesto esta manera de ver las cosas hace decrecer los beneficios de las empresas, justo lo que más odia Montaner.
Sobre Rafael Correa, Montaner se rie del proceso de la revolución ciudadana citando unas palabras de un alto funcionario del gobierno de Correa: "El Nuevo Socialismo es un biosocialismo republicano orientado a construir una biópolis, una sociedad del bioconocimiento, de servicios ecoturísticos comunitarios y de productos agro-ecológicos, liberando tiempo para el ocio creador, para el erotismo, para el arte y la artesanía, para la indagación existencial, para la fiesta y la celebración, para la minga".
Por desgracia no podemos leer en el artículo de opinión del periodista y escrito cubano ningún dato sobre la reducción de pobreza en Ecuador, del arreglo de las infraestructuras, de las mejoras en educación y salud, de los nuevos contratos firmados con las petroleras que le dan a Ecuador el 99% de la producción, ni se habla del aumento del gasto social ni del golpe de estado que se le intentó dar a Rafael Correa.
Para terminar, Montaner habla sobre Nicaragua. Bueno, más bien carga directamente sobre el presidente sandinista, expresando que "Daniel Ortega, el nicaragüense, como Raúl Castro, dejó de creer en el comunismo sin transformarse en un demócrata. Hoy es un neosomocista. Quiere mantenerse en el poder a cualquier costo con el propósito de mandar y enriquecerse. Ese es su socialismo del siglo XXI. Para ello cuenta con el control de los tribunales de justicia y con un elemento clave que también utilizaban los Somoza con enorme habilidad: la corrupción. Ortega corrompe a parlamentarios, jueces, periodistas y electores. La cifra de que dispone para la compra-venta de conciencias y voluntades es de mil millones de dólares anuales, facilitados por su mentor Hugo Chávez. Mucha plata en un país muy pobre; pero si ese dinero llegara a faltarle, su régimen se hundiría rápidamente."
Esta vez, al igual que en la acusación vertida sobre Raúl Castro y sus nuevas convicciones, se hace necesario citar al mandatario sandinista, quien dijo en la actualidad que "tenemos que hacer una lucha revolucionaria, y eso pasa, por forjar conciencia de clase, lo decía Marx. Se necesita ¡la conciencia de clase! para ser revolucionario; para no convertirse en un instrumento de la contrarrevolución". Daniel Ortega ha llamado al pueblo a apoyar masivamente al FSLN en las próximas elecciones generales para tener mayoría en el parlamento y redactar una nueva constitución que derogue los marcos del capitalismo para profundizar la revolución hacia el socialismo. Ortega ha integrado el ALBA, está liberando la tierra, ha aumentado el gasto social reduciendo la pobreza radicalmente, por lo que su apoyo ha aumentado. Su discurso revolucionario se corresponde con los hechos, lejos de las acusaciones de Montaner.
El cubano repite lo que el presidente de la IL dijo en Nicaragua para desestabilizar el gobierno sandinista. Acusaciones sin ningún tipo de base, sin ser demostradas. Lo que si se puede demostrar es que la oposición sigue conservando el control de los medios de comunicación al igual que en los otros 4 países de los que habla montaner y cargan constantemente contra el sandinista. Los diputados opositores siguen votando en contra de las iniciativas del FSLN, lo que demuestra que Ortega no ha comprado a nadie.
Sobre la cantidad de dinero que, según Montaner, el venezolano le da a su par centroamericano, resume perfectamente lo que es el artículo: una fantasía soñada del autor, que incomprensiblemente la redacta como si fuera realidad, aunque es incapaz de demostrar nada de lo que dice. ¿Será Morfeo uno de los agentes expansionistas pagados por Hugo Chávez?
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