sábado, 29 de enero de 2011

Panamá: No a la Minería a Cielo Abierto


Congreso Extraordinario de FRENADESO "Al Iromi Smith", 12 de febrero de 2011.
Frenadeso 
FRENADESO Noticias 29 de enero de 2011.
Vea la intervención de la profesora Maribel Gordón del Equipo Técnico de FRENADESO en la Asamblea de Diputados.
LA MINERÍA COMO POLÍTICA DE ANTI-DESARROLLO
El mundo ha desarrollado patrones de consumo fundamentados en producir aquellas cosas que producen altos niveles de rentabilidad para las empresas y accionistas, patrones de consumo que son derrochadores de los recursos naturales y que han producido la devastación ambiental en el planeta, al punto de poner en riesgo la vida humana. Los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero sobre el cambio climático y sus efectos desastrosos sobre las cosechas y la población (inundiaciones, sequías, desertificación, etc.), son la prueba más fehaciente de ello. Estos modelos de supuesto desarrollo han producido enormes desigualdades sociales y enormes concentración de la riqueza, lo que a su vez refuerza los patrones de consumo derrochadores de los recursos naturales, debido a que solo se produce cosas para los que pueden comprar, porque son estos los que pueden generar grandes ganancias a los inversionistas.
Estos patrones de consumo depredadores del ambiente se agudizan con las explotaciones mineras, y sobre todo, con la minería de cielo abierto. Las empresas transnacionales, guiadas por el lucro, así como los gobiernos que las soportan y apoyan, desde los años ochenta se han estado trasladando a los países subdesarrollados a explotar los recursos minerales debido a que en estos países las regulaciones ambientales son menos exigentes y no existe fortalecimiento de las instituciones para enfrentar los efectos negativos que produce la minería de cielo abierto. Nuestro país, aún cuando no tiene experiencia minera de este tipo, tiene pruebas de la desidia de las empresas e inversionistas, con lo ocurrido en la Mina Remance, que aún cuando se comprobó por el MICI la contaminación de la actividad, solo después de varios años de explotación es que la mina se cierra, sin otras consecuencias para los inversionistas, quienes lucraron contaminando el área. La Mina Santa Rosa es otra prueba de ello. La empresa se declaró en banca rota y dejó a los trabajadores sin pagarles sus derechos, abandonando la mina y dejándole al Estado la responsabilidad de las eventuales contaminaciones de los desechos contaminados, el drenaje ácido y demás daños al ambiente y a las comunidades. Las capacidades de inspección por parte del MICI y de la ANAM son muy limitadas, sin contar los casos de corrupción que son susceptibles de producirse. La mina Cerro Quema fue otro ejemplo, la cual sin que se hubiera iniciado explotación los derrumbes y deslaves de tierra produjeron grande contaminación de los ríos, sin que ello hubiera significado mayores erogaciones para quienes lucraron de la concesión. La mina de oro de Petaquilla es el ejemplo más reciente y desastroso que el país tiene. Las comunidades muestran innumerables pruebas de la contaminación que se está produciendo, pero lo más grade, del enorme peligro que a mediano plazo tienen los derrames, la acumulación de desechos contaminados y la deforestación. La apropiación de tierra a campesinos y la amenaza de expulsión de comunidades enteras es otra de los efectos esperados. La mina de cobre, oro, plata y moligdenum de la transnacional INMET MINING CORPORATION y su subsidiaria MINERA PANAMÁ, en Petaquilla, Distrito de Donoso, provincia de Colón, es 240 veces más grande (tomando en cuenta la cantidad de roca que procesarán) que la mina de oro de Petaquilla, por lo que los potenciales impactos son de proporciones que no podemos imaginar siquiera, por la falta de nuestra experiencia en este tipo de minería. La propia ANAM se ha declarado imposibilitada de hacer el análisis del Estudio de Impacto Ambiental y ha tenido que contratar una empresa extranjera para hacerlo, lo cual es prueba de nuestras debilidades institucionales para lidiar con este tipo de proyectos. No ha habido en el mundo un solo proyecto de este tipo de minería de cielo abierto que no haya producido deforestación o derrames y contaminaciones a fuentes de aguas superficiales y subterráneas, pese a que cuando las empresas se van a instalar prometen el cielo y la tierra en cuanto a las medidas de seguridad.
El pasado7 de enero, un camión cargado de N ITRATO DE AMONIO, elemento utilizado para explosivos en minas, se volcó en el trayecto de la Pintada y Coclesito, cuando viajaba hacia la minas Petaquilla, contaminando el río Cascajal. Se le recomendó a las comunidades no utilizar el río por 15 días y el hecho fue guardado por las autoridades como un gran secreto. Hasta ayer, 17 días después es que se dio a conocer. Esto expresa el grave peligro de la actividad minera de cielo abierto y la incapacidad de las autoridades para tratar este tipo de problemas. Las recientes modificaciones hechas a la ley ambiental la debilitaron aún más, cuestión que manifiesta desarrollar la actividad minera con muy baja preocupación sobre sus efectos en la vida humana.
El proyecto de ley que modifica el código minero, para nada toma en cuenta estos aspectos. El supuesto implícito es que hay que desarrollar la minería a toda costa. El propio ministro de Comercio e Industrias en un programa de televisión aseguró que las modificaciones iban dirigidas a favorecer el proyecto de INMET MINING CORPORATION y MINERA PANAMA, debido a que Singapur y Corea del Sur estaban interesadas en financiar el proyecto, como gobierno. También se conoce que estos gobiernos han mostrado interés en participar en la mina de CERRO COLORADO. Es absurdo que los gobiernos guíen sus políticas económicas para beneficiar intereses privados y de otros gobiernos, como es el caso de las modificaciones al Código Minero, lo cual ha aceptado el propio ministro Roberto Henríquez, incluso, aceptando la cesión de territorio nacional a otros estados, lesionando la soberanía nacional.
Las justificaciones de los enormes ingresos que obtendrá el estado panameño debido a estas concesiones es ridícula. Primero si consideramos los daños ambientales y contaminaciones y efectos sobre las comunidades. Pero, además, la propia empresa MINERA PANAMÁ ha aceptado que por lo menos el 90% de lo que se produzca ira a parar a manos de los inversionistas privados de la empresa y el resto, una parte serán los salarios de los trabajadores y otra parte, aún más pequeña, para ingresos del estado. En los primeros 10 años de operación, MINERA PANAMA estima que le pagará al estado panameño CERO CENTAVO en concepto de impuesto sobre la renta. Podrán aumentar los pagos por concesiones mineras, para exploración y explotación, pero los montos originales son tan irrisorios, que aún cuando se aumenten los pagos en 100% y en algunos casos hasta 1000%, los cobros serían una miseria en comparación con los dineros que se quedan las empresas y los inversionistas privados, nacionales y extranjeros, y considerando los enormes efectos ambientales y sociales.
Por esta razón es que el problema de las modificaciones del Código Minero que se pretenden realizar no se pueden justificar por el aumento de los ingresos del gobierno panameño, que, repetimos, son sumas insignificantes en comparación con lo que se queda la empresa y los inversionistas privados, y ahora, otros gobiernos extranjeros. Dicho sea de paso, aquí se observa también las hipocresías de la política económica neoliberal y de quienes las impulsan. Se afirma que el estado no debe intervenir en actividades privadas, que es un mal administrador, etc., sin embargo, el gobierno panameño, con premeditación y alevosía quiere modificar el Código Minero para beneficiar la participación de gobiernos extranjeros. Esto es irónico e hipócrita. La cuestión radica en si en nuestro país debemos tener la minería de cielo abierto como una actividad esencial para el desarrollo.
POSICIÓN DE FRENADESO
La posición de FRENADESO es NO A LA MINERÍA DE CIELO ABIERTO, porque sus efectos ambientales, de contaminación, de expulsión de las comunidades, en la deforestación, en otros aspectos sociales, y ahora, en la pérdida aún más de nuestra malograda soberanía nacional, son muy superiores a los beneficios que pueden producir estos proyectos. Esta actividad no es una opción para impulsar un verdadero desarrollo de las comunidades y el desarrollo de la democracia de nuestro país, que implica el respeto a los derechos humanos y, en consecuencia, el derecho de vivir en un ambiente sano, libre de contaminación. Estos son solo proyectos para el lucro personal, el lucro privado, sin importar el daño que pueden producir. Las comunidades lo que necesitan es apoyo a proyectos agropecuarios sustentables, acceso a buenas escuelas, internados para los estudiantes, caminos de acceso para sacar su producción, apoyo en la comercialización, en el financiamiento y en asesoría técnica, para lo cual no es necesario impulsar la minería de cielo abierto. El país ha estado creciendo a tasas del 7, 8, 10 y 11 por ciento, sin necesidad de la actividad minera, y el problema ha radicado en que este crecimiento se ha concentrado en unas cuantas familias y empresas extranjeras, en detrimento de la mayoría de la población, que continúa recibiendo alimentos cada vez más caro y sus salarios son cada vez más deteriorados por el alto costo de la vida.
FRENADESO propugna por un Desarrollo Humano Sostenible, el cual, efectivamente, debe significar el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente, al mismo tiempo que se respetan los ecosistemas de manera que no se comprometan las generaciones futuras.
Las observaciones críticas que hacemos a los proyectos mineros (cobre, oro, plata y moligdenum), se fundamentan en que éstos ponen en peligro la vida humana y compromete la existencia de las generaciones futuras.
Exigimos la suspensión de la discusión del Proyecto Ley 277 en la Asamblea Legislativa, para iniciar un amplio debate sobre este tema, a fin de permitir una real consulta a las comunidades indígenas, campesinas, ambientalistas, organizaciones sociales, población en general que permita garantizar el respeto a la vida, la preservación del ecosistema y los intereses nacionales.
FRENADESO IMPULSA UN PROYECTO DE DESARROLLO PARA LA VIDA, LIBRE DE MINERÍA DE CIELO ABIERTO
Dado en la ciudad de Panamá a los 28 días del mes de enero de 2010.
http://www.frenadesonoticias.org
 


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