Amnistía Internacional (AI) denunció hoy malos tratos a manifestantes en 2010 en Puerto Rico, y mostró su preocupación por las condiciones de vida de los residentes de un asentamiento informal, sobre el que pesaba una orden de desalojo del Gobierno.
En su informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo en 2010, AI recordó que, en mayo, durante una huelga de dos meses de estudiantes universitarios en San José, hubo un uso excesivo de la fuerza a manos de agentes del Departamento de Policía.
Entre esos incidentes figuró el uso indiscriminado de porras y pulverizadores de pimienta contra manifestantes no violentos durante una concentración de estudiantes en huelga en un hotel, durante la cual unos agentes aplicaron a un estudiante la descarga de una pistola Taser.
En noviembre, según AI, la comunidad de Villas del Sol (Toa Baja) firmó un acuerdo para crear una cooperativa a cambio de las tierras que les había donado el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, pero al concluir el año la comunidad tenía una orden de desalojo por parte del Gobierno, y carecía de acceso permanente al agua y al suministro eléctrico.
AI pidió al Gobierno que ampliara el plazo para dar tiempo a la comunidad a construir viviendas adecuadas en los nuevos terrenos, y a las autoridades municipales que garanticen unos servicios urbanos apropiados, como agua, saneamiento y electricidad.
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