VIDEOS Y FOTOS - REPRESIÓN DEL GOBIERNO ESPAÑOL CONTRA REVOLUCIÓN PACIFICA MAS QUE 100 HERIDOS

La protesta de los “indignados” tuvo hoy su pico más alto de tensión. Cerca de un centenar de manifestantes sufrieron heridas en un intento de la policía catalana por desalojar la plaza principal de Barcelona, ocupada desde el 18 de mayo por jóvenes que reclaman un cambio del modelo político y social en España.

Cerca de las 7 la mañana, camiones de basura entraron en la Plaza de Cataluña con la orden de limpiar el céntrico lugar barcelonés de cara a las celebraciones que se prevén allí mañana sábado, si es que el Barcelona F.C. gana la final de la Champions League en Londres contra el Manchester United. 

Ante la mirada de unos 200 acampados en el centro de la plaza, la policía desmontó y se llevó todos los elementos de los “indignados”, incluyendo carpas, camas, colchones, mesas, sillas, sillones, cocinas, comida donada y la infraestructura de comunicación. 

Con el correr de los minutos, numerosas personas fueron llegando hasta allí para apoyarlos, bloqueando las salidas de la plaza a los camiones al grito de "no tenemos miedo". 

Hacia las 10.45 se produjeron los primeros incidentes, cuando los uniformados cargaron contra algunos manifestantes que se sentaron en el perímetro de la plaza para tratar de bloquear el paso de los vehículos y la cuadrilla de limpieza. 

Las fuerzas de seguridad cargaron en varias ocasiones con palos y balas de goma. Según fuentes sanitarias, resultaron heridas leves 99 personas, entre ellas un agente de policía que recibió aerosol en los ojos y varios periodistas. Hay también dos detenidos, según medios españoles. 

Los manifestantes, que para ese entonces ya denunciaban el operativo de "limpieza" como un intento encubierto de desalojarlos de manera permanente, reaccionaron y se enfrentaron con los policías, que los golpearon con sus bastones. "Esto no es limpieza, es un desalojo", gritaban algunos de los indignados.

Para las 12, miles de manifestantes que acudieron al lugar comenzaron a ejercer presión sobre dos cordones que había formado la policía, uno central en torno a los aproximadamente 200 acampados en la plaza y otro en su perímetro. 

Los indignados de la periferia cargaron sobre la policía, rompieron los dos cordones y reocuparon masivamente la plaza, ante una repliegue general de los efectivos en medio de nuevas escaramuzas y golpes. 

Los agentes se retiraron finalmente pasadas las 13, ante una silbatina y gritos triunfantes de los manifestantes.

Por su parte, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero anunció que va a estudiar con las fuerzas de seguridad la posibilidad de desalojar la Puerta del Sol en Madrid, epicentro y símbolo de las protestas iniciadas el 15 de mayo.

"Voy a analizar con la policía la situación y ya tomaremos una decisión", manifestó el vicepresidente primero del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, después de que el Ejecutivo regional de Madrid, en manos del conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, instara al gobierno a desalojar a los acampados.