viernes, 24 de junio de 2011

El Salvador: Funes admite su distanciamiento con su partido y con la población que lo eligió

Geovani Montalvo / Tercera Información – El mandatario salvadoreño, Mauricio Funes Cartagena, entrevistado por el diario mexicano La Jornada, admitió su distanciamiento con su partido y con la población que lo eligió, también, admitió que muchas promesas que realizó durante su campaña electoral, no las cumplirá.
“Sabía que me iba a distanciar de las aspiraciones históricas de la población. Entiendo que los sindicatos estén frustrados, entiendo la frustración de los maestros con los que pacté una mejora en su condición salarial y hoy no vamos a cumplir eso en los términos en los que acordamos”, expresó.
El periodista que se convirtió en Presidente a partir del primero de junio de 2009, bajo la bandera del izquierdista partido Frente Farabundo Martí para la Libración Nacional (FMLN), argumentó que “no tengo más recursos para mejorar los hospitales, para mejorar el nivel de vida de muchos”.
Pero pese a todo, “El Salvador ha cambiado”, aseguró.
La historia de El Salvador está teñida con la sangre de una guerra civil interna que duró doce años (1980-1992), donde la entonces guerrilla del FMLN se enfrentó contra los gobiernos oligárquicos y militares de la época.
Después, con los acuerdos de paz en 1992, el FMLN se convirtió en partido político y fue hasta en marzo de 2009 que ganó las elecciones presidenciales de este país centroamericano, derrotando en las urnas una dictadura de veinte años del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Sin embargo, Mauricio Funes, el candidato del FMLN, no provenía originalmente de sus filas. La dirección del instituto político buscó a un “candidato moderado” para generar confianza en la población, muy intimidada por la campaña sucia que realiza la derecha política en el país.
“Estoy consciente de que la gente se va a decepcionar. Nunca pensé utópicamente”, afirmó Funes a Blanche Petrich, periodista de La Jornada. Y añadió que “lo que queda dentro de mis posibilidades es trabajar para que esa decepción no lleve a la gente a perder la esperanza”.
El gobernante de 53 años de edad, advirtió que las demandas más sentidas de la población será un próximo presidente quien pueda materializarlas. “Por eso trabajo… para garantizar continuidad del proyecto”.
Puede ser del FMLN, sentenció, pero el partido “debe cambiar su visión estratégica y entender que una elección no se gana y las esperanzas del pueblo no se representan en función de si el candidato es o no es orgánico de su partido”.
Un partido del cual, Funes parece alejarse cada vez más hasta llegar a la ruptura definitiva de entendimientos. “Tuve que enfrentar al FMLN, que pensó que había ganado la presidencia y que se podía vaciar en el gobierno”, se quejó.
Indicó que lo que ha logrado en dos años –quedan tres– es ordenar la casa y lamentó no haber hecho algo que debió hacer desde el principio, “tuve que haber construido un pacto social desde el primer día. No lo hice porque tuve que enfrentar al FMLN…”, insistió.
Sin embargo, durante la entrevista publicada el 22 de junio, Funes adelantó que con el FMLN “las diferencias de concepción y estrategia que a veces exhibimos públicamente no llevan a un punto de ruptura”.
Funes considera que la población votó por un proyecto pero también por una persona; para que quien esté al frente del Ejecutivo haga lo que se puede hacer y eso requiere una gran dosis de sensatez, de pragmatismo, visión de mediano y largo plazo.
“Incluso una gran dosis de sinceridad, de reconocer que algunas de las viejas utopías no son posibles en El Salvador, dadas las circunstancias en que recibimos el país”, aseveró.
El presidente señaló que su desafío actual es fortalecer las instituciones, depurar la policía, fortalecer a la fuerza armada, promover un ejercicio público con independencia de poderes y poner la divisa de la negociación como parte del ejercicio cotidiano del gobierno.
“El liderazgo del FMLN no entendió el tipo de gobierno que se podía hacer. Si hubiera entendido desde el principio lo que se podía hacer y lo que no, nos hubiéramos podido enfilar hacia ese pacto social. Y luego está la derecha, a la que hay que hacerle entender que por su propia sobrevivencia, el pacto es necesario”, dijo.
Mauricio Funes afirmó convencido que si su gobierno fracasa en los tres años que le quedan, en 2014 el FMLN no vuelve a ganar la elección presidencial. “Ellos saben que tienen que hacer que este gobierno funcione”.
Y reconoció algo que le ha acarreado muchas críticas desde sectores de la izquierda, que para gobernar, “por razones pragmáticas tuve que hacer acuerdos con la derecha”. Funes insistió que tenían que haber logrado entendimientos con todos los sectores de la vida nacional. En ese sentido, “por razones pragmáticas tuve que empezar con los acuerdos con la derecha, de lo contrario no podía sacar muchos proyectos que pasan por la Asamblea”.
Encuentro con el “más rico” del mundo
En la entrevista, Funes reveló que durante su visita oficial al mandatario mexicano, Felipe Calderón, se reunió con el magnate Carlos Slim alrededor de tres horas. Hablaron de negocios.
Funes logró que Slim invertiera 300 millones de dólares adicionales en El Salvador. “La sola presencia de Slim puede mover voluntades y atraer a otros empresarios”, dijo.
Carlos Slim Helú es un empresario mexicano, considerado por la revista Forbes el hombre más rico del mundo en el 2010 y en el año 2011.
El 10 de septiembre de 2008 compró un 6,4% del periódico estadounidense The New York Times, es decir 9,1 millones de acciones, por un valor aproximado de $123 millones de dólares. Según Slim, éste es un movimiento estrictamente financiero y no una estrategia para entrar en el mundo de los medios estadounidenses. Con esta participación accionaria se convirtió en el tercer accionista más grande de la compañía.

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