En estos momentos es donde se conoce el temple del ser humano y no hay tiempo para el lamento, sino lo que nos enseño Chávez en su mensaje de dignidad, fortaleza, templanza, esperanza, coraje y su act
José Justiniano Lijerón
Como todo interesado en lo que viene sucediendo a diario en el mundo, desde los abusos del imperio global cuando arremete a pueblos en busca de petróleo y saquear sus riquezas naturales al costo de arrasar ciudades y asesinar a miles de personas, las luchas de esos pueblos por rechazar el poderío bélico de los asaltantes del sistema capitalista, que hace caso omiso a las leyes internacionales, que tienen que ver con el respeto a la autodeterminación de las naciones, y hasta los clamores de los pueblos por que pare su barbarie, La noticia que personalmente difunde el presidente Chávez desde Cuba, sobre su padecimiento que en principio se inicia con un absceso pélvico que fue extirpado y que se complicó al detectarse células cancerosas que según su informe, esta siendo tratado debidamente con la tendencia a una mejoría paulatina pero contundente, lastimó profundamente las fibras de todos quienes amamos la vida y al ser humano, allí donde nos encontremos.
El mensaje del Presidente Chávez este día jueves 30 desde Cuba, despejo todas las dudas que sus enemigos venían tejiendo en su afán permanente de tergiversar la verdad. Considero que ha sido el mensaje y la alocución más importante que Chávez haya expresado hasta el presente, en su calidad de Presidente Constitucional de Venezuela y no sólo como líder indiscutible de Venezuela, también de está América y de más allá, porque es un momento en que la salud de un hombre está quebrantada, no por un resfrío común, sino por una de las enfermedades mortales más terribles que padece la humanidad, pues nos demostró una vez más su coraje y su dignidad , al hacer dicho anuncio.
El Presidente Chávez es de carne y hueso, es un ser de este mundo y no es un ser diferente, sino que es otra clase de hombre que se entregan para siempre para reivindicar el derecho del colectivo de ser iguales, sin explotados ni explotadores, en paz y en libertad, como lo viene demostrando para sus connacionales y con su solidaridad para tantos otros pueblos del mundo, esta clase de seres humanos se consumen sin cálculos personales de ninguna naturaleza que a veces tanta es su pasión por lo que hacen al servicio de los demás, que olvidan algo fundamental, cuidar su salud en beneficio cabalmente de ese compromiso o apostolado de servir sin tregua a los demás, especialmente a los más desprotegidos que son las mayorías que sufren los embates del sistema injusto y avasallador del sistema capitalista.
En estos momentos es donde se conoce el temple del ser humano y no hay tiempo para el lamento, sino lo que nos enseño Chávez en su mensaje de dignidad, fortaleza, templanza, esperanza, coraje y su actitud de luchador revolucionario y sobre todo su decisión de continuar con su obra al lado del pueblo venezolano que se encuentra en las calles tributándole su apoyo y esperando su pronto retorno.
Estoy seguro que los testaferros criollos del sistema capitalista y sus amos del norte, se quedaran con las ganas de hacer lo que hizo la oligarquía Argentina, cuando por un padecimiento de cáncer, el 26 de julio del año 1952, murió Evita Perón, la defensora de los descamisados, y en son de ser enemigos de la vida colocaron un letrero en un edificio demostrando su gran desprecio a la humanidad y a tan importante luchadora, donde decía: “viva el cáncer”.
Reiterando, el mensaje del Presidente Chávez desde Cuba, fue un mensaje de vida y firmeza su discurso más importante “por ahora”, y de continuar por los senderos que se trazó en su vida. Tenemos Chávez para todo el viaje. No lo duden sus enemigos y detractores.
José Justiniano Lijerón
Es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)
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