Hay noticias de las que la agencia EFE no quiere enterarse.
Iroel Sánchez | La pupila insomne
El extremismo de los legisladores cubanoamericanos en el Congreso de Estados Unidos está sacando a la luz las mejores virtudes de los empleados del gobierno norteamericano en Cuba.
Reporta la agencia de prensa española EFE que el “opositor” Francisco Chaviano “hizo un llamamiento para que “los gobiernos y pueblos amigos” que puedan ayuden con sus donaciones a los opositores cubanos, por razones “humanitarias” y para “promover la democratización” en la isla”. Este señor insistió ante EFE en que se opone a la enmienda presentada por el legislador del estado de la Florida, Mario Díaz-Balart, ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de EE.UU. que pretende revertir la flexibilización del envío de remesas y los viajes a Cuba para los ciudadanos de origen cubano residentes en Estados Unidos, puesta en vigor por la administración Obama.
A algunos pudiera extrañar que por defender su dinero, “disidentes” cubanos estén dispuestos a tomar distancia de lo que se conoce como mafia cubanoamericana, aunque siempre al lado de la Casa Blanca, que con su estrategia “pueblo a pueblo” -y sin abandonar el bloqueo económico- pretende minar el socialismo cubano desde dentro. Pero en definitiva, es el gobierno de EE.UU. el que financia a estas personas, y eso es algo a lo que ellos no están dispuestos a renunciar.
Dice EFE en su despacho que a las personas como Francisco Chaviano, el gobierno cubano los “considera “mercenarios asalariados al servicio del imperio”, en referencia a Estados Unidos”. Sin embargo, no se trata de retórica, es que, al parecer, hay noticias de las que la agencia española no ha podido enterarse, a pesar de que llevan meses circulando por la web.
Precisamente, fue el “opositor” Francisco Chaviano quien el pasado diciembre se enfrentó a golpes con su colega René Gómez Manzano en las afueras de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana por el reparto del dinero que les entrega la representación diplomática norteamericana en La Habana. Así lo muestra este video que reprodujera por aquellos días el periodista Manuel Henríquez Lagarde en su blog Cambios en Cuba.
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