viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Damas de Blanco? No. ¡Damas de Dólares!

Kaos en la Red reveló el asunto, hace cuatro años. Un cable que acaba de filtrar Wikileaks, así lo confirma.

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Recuerdo que al concluir el 2007, Kaos en la Red tuvo acceso a un documento que inequívocamente confirma los orígenes del engendro que abordo con este rótulo. Aquí va apenas un pasaje de lo publicado por el sitio español:
“Estuvimos dando vueltas y a finales del mes de julio, en el marco de una visita que hice en Washington, concerté toda una serie de reuniones con fundaciones, think tanks y grupos de apoyo del en torno al Partido Demócrata y Republicano de los Estados Unidos. […]. En efecto, en aquel momento hablamos de reclutar unas 40 mujeres activistas liberales europeas (vinculadas, por lo tanto, al LYMEC) que desarrollaran un proyecto de apoyo al colectivo disidente de las Damas de Blanco que habían ganado el premio Sajarhov de la Unión Europea el año anterior, y sobre las cuales teníamos un interés particular de dar difusión a su causa”.
Después, resultó que los finales de mayo de 2008 devinieron escenario de la revelación de documentos que evidenciaban la conexión de la terrorista mafia gusano-yanqui de Miami, el gobierno de George W. Bush, particularmente el Jefe de la Sección de Intereses de Norteamérica en Cuba (SINA), y los mercenarios que operan en la mayor de las Antillas, en especial las denominadas Damas de Blanco.
Para entonces, trascendió que con la mayor naturalidad del mundo el demeritado mandatario W. Bush elogió la “valentía en las Damas de Blanco de Cuba” y luego certificó: “[…] Este mes, Berta [Soler, una Dama de Blanco] me dijo personalmente” [lo que se le ocurrió decir sobre los presos contrarrevolucionarios —ver: Declaraciones del Presidente sobre Cuba
http://www.whitehouse.gov/espanol/prensa?page=1, 21/5/08].

Luego, en tiempos del actual inquilino número uno de la Casa Blanca, circuló el título “Obama desoye a Farrar y se embarca en Miami” en el que se argumenta el porqué ese Presidente hizo un ridículo en aras de congraciarse con la delincuencia política anti-cubana con epicentro en la Florida, toda vez que desoyó al jefe de la SINA en La Habana, Jonathan Farrar, quien había alertado desde abril del 2009 al entonces flamante Presidente Made in USA que la llamada “oposición cubana” no era más que “un grupo desconectado de la sociedad”, más preocupado por conseguir dinero que en llevar sus propuestas a sectores más amplios de la sociedad; que los “disidentes o sus agendas” eran prácticamente desconocidos; al tiempo que sugería emprender esfuerzos para que “dejen de gastar tanta energía en serrucharse el piso los unos a los otros”.
No obstante, en este minuto circula un cable que acaba de filtrar Wikileaks develando una solicitud del 31 de julio de 2008 al Departamento de Estado, en la que el jefe de la mencionada Oficina de Intereses solicita nuevos fondos para dos miembros de la llamada “disidencia” cubana:  Laura Pollán (de las Damas de Blanco) y Roberto Miranda (del Colegio de Pedagogos).
El mismo Farrar, solicitó personalmente 8.000 dólares al año para estos dos individuos, con el objetivo de “apoyar sus actividades en defensa de los derechos humanos”, a pesar —y lo advierte en su mensaje— de que el financiamiento proveniente de un gobierno extranjero que persigue el cambio de régimen en la Isla, está penado por la legislación cubana.
“La recepción de fondos desde un gobierno extranjero hace que un individuo pueda   ser procesado e ir a prisión bajo la Ley 88″, dice Farrar y sugiere el envío por medios clandestinos, como ya lo han hecho en otras oportunidades: “Las Damas han recibido en el pasado fondos de ‘miembros de su familia’ en los EEUU a través de la Western Union.”
Entretanto, vale remembrar que la contrarrevolucionaria Martha Beatriz entregaba dólares a 18 Damas de Blanco para mantenerla activas, afirmó uno de los agentes de la Seguridad del Estado que penetró a las susodichas y parte de la estrategia de subversión de EEUU contra Cuba —de acuerdo con el capítulo “Los peones del Imperio” de la serie Razones de Cuba que transmitió en febrero último la TV cubana.

Por cierto, es a Marta Beatriz es la misma persona que en su momento fue capaz de decir "¡Lo que hace falta es que [Guillermo] Fariñas se acabe de morir para poder armar un buen show!", en medio de una de las andanzas “huelguística” de este otro mercenario de pura cepa, según certificó quien corrió la misma suerte que los mencionados agentes, el periodista Manuel David Orrio, en “Cuba: ahora, los cuentos de Guillermo Fariñas”.
Así, no exagero con el rótulo “¿Damas de Blanco? No.  ¡Damas de Dólares!”.

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