sino que despertó la conciencia de los pueblos que ahora luchan por cambios profundos, que conduzcan a un mundo mejor que es posible.
Revista Insurrección ELN 290
Los medios de comunicación, el sistema financiero y el mercado, son los instrumentos que al interrelacionar al mundo, globalizaron la concentración de la riqueza, el desarrollo del conocimiento y el disfrute de bienes materiales por quienes tienen dinero para consumir; mientras que incrementa la pobreza e insatisfacciones de más de dos terceras partes de la población mundial y mil millones que están en riesgo de morir por hambre.
El capitalismo salvaje que se impuso a nivel mundial está llegando al punto del colapso, en medio de profundas contradicciones generadas por el afán desenfrenado de concentrar el capital y ejercer el control sobre los pueblos que se resisten, a continuar sufriendo los desastres sociales producidos por el neoliberalismo, que pone en peligro el futuro del planeta y la humanidad.
La crisis del capitalismo es tan profunda y evidente que cuando se creía que los Estados Unidos estaban saliendo de la que afloró en el 2008, salta una nueva que se extiende y atenaza a los países europeos, sin que unos y otros se avengan en aplicar la pócima apropiada y a su costo para salir de ella. Por lo que prefieren echarle más leña al fuego, descargándola sobre las espaldas de los trabajadores y los desfavorecidos de la fortuna.
Esta crisis se está tornando inmanejable, agravada con dos nuevos ingrediente que se suman, la abultada deuda de gobiernos que no tienen con qué pagar y el despertar de los pueblos que se resisten a pagar la crisis generada por los mismos capitalistas.
Son significativos los movimientos de indignados europeos con sus cuestionamientos al sistema dominante, el rechazo a la clase política y la exigencia de cambios profundos en el régimen político y las instituciones que le soportan.
Tienen paralizada a Grecia, protestan en Islandia, Portugal, Inglaterra, Italia y Francia. En España se rebelan los jóvenes incapaces de cargar con más del cuarenta por ciento de desempleo y el recorte de los derechos sociales, igual que en el resto de países de la zona Euro, que hasta hace poco disfrutaban del Estado de Bienestar Social.
El descontento social llegó también al corazón del capitalismo mundial; el movimiento de los indignados se ha extendido con fuerza por todo el territorio de los Estados Unidos, llegando en este momento a 22 de los 51 Estados que componen la Unión; un fenómeno que se crece en el vientre del imperio, sin que se sepa hasta donde pueda llegar.
Antes y como antesala de los movimientos de indignados en los países ricos, surgieron movimientos de protesta contra regímenes autoritarios incondicionales de los intereses de Estados Unidos y de la Unión Europea, en algunos países árabes del Norte de África; en otros, como Libia y Siria instigados y financiados por los países imperialistas, para imponer gobiernos afines a sus intereses.
En Nuestramérica el despertar de los pueblos y la resistencia contra el neoliberalismo se intensifica desde finales del siglo XX, tomando cuerpo una corriente antiimperialista, que sopla por todo el continente en busca de bienestar, democracia popular y de nuevas instituciones, llegando a ser gobierno en Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
En Chile, el movimiento de los estudiantes, adquiere trascendental significado y cuenta con el apoyo de los sectores populares que enfrentan al gobierno del partido de Pinochet, en la lucha por rescatar la educación pública de las manos privadas y que sea gratuita, de buena calidad, y en función del desarrollo y los intereses de toda la nación.
En Colombia a pesar de la tenebrosa noche de la guerra sucia, que persiste, que descabezó el movimiento social en las últimas dos décadas del siglo anterior, se gestan nuevos movimientos con liderazgos frescos, dentro de la corriente que recorre el continente.
El movimiento estudiantil actualmente en paro indefinido a nivel nacional, rechaza el proyecto de ley que pretende profundizar la privatización de la educación pública superior, debilitar la autonomía universitaria y afianzar la autofinanciación. Exigen mayor presupuesto, educación de buena calidad y que esté al servicio de los intereses del país.
Los movimientos de descontento y contra el neoliberalismo hay que hacerlos confluir en uno que enfrente con fuerza al régimen político antipatriótico y mafioso, y se convierta en corriente cierta de cambio, como en los países hermanos.
El neoliberalismo no solo aceleró la crisis del sistema capitalista a nivel mundial, llevándolo a la encrucijada de difícil salida, sino que despertó la conciencia de los pueblos que ahora luchan por cambios profundos, que conduzcan a un mundo mejor que es posible.
lunes, 17 de octubre de 2011
Crisis del Capitalismo y despertar de los Pueblos
4:22
Comentarios
a combatir el Capitalismo!El capitalismo en su fase superior, facilitado por los grandes avances tecnológicos de los últimos años, ha logrado la acumulación acelerada del capital y la concentración altísima de la riqueza en unos pocos, profundizando la pobreza y la dominación sobre los pueblos.
Se fortalece la lucha de los pueblos originarios por la defensa de la tierra y sus derechos como nación, de los afro descendientes por sus territorios ancestrales, de las víctimas del terrorismo de Estado por la verdad y la recuperación de sus tierras robadas, de los trabajadores minero energéticos contra las trasnacionales que pretenden arrebatarles las minas ancestrales y los petroleros esclavizados a quienes les niegan los más elementales derechos laborales.
0 comentarios:
Publicar un comentario