Alguien de Cuba de esas sin dignidad pregunta porque no hay indignados en Cuba, bueno yo precisamente soy un indignado, ya hay por lo menos uno, pero no en contra del gobierno ni de la revolución.
Demetrio Peralta
Los Indignados del mundo.
·Yo puedo indignarme, o para decirlo en cubano encojonarme o encabronarme, y de hecho lo estoy, hace mucho tiempo que lo estoy, contra Las damas de blanco, que aunque sean damas, su color y prestigio como asalariadas del imperio y exposición de nuestra independencia y el peligro de guerra al que someten a nuestro pueblo hace que me siente muy, pero muy “indignado”, contra Fariñas que una vez perdida su moral al agredir precisamente a una dama y cometer otros actos condenables ahora destila odio contra la revolución que le dio la posibilidad a un negro de servir como profesional a su pueblo, contra el camaján, con imagen de chulo del capitalismo y pretende opacar con un dedo de las criticas de los derechos humanos, todo lo humana que es nuestra revolución y los valores puestos en practica y circulados por el mundo que nuestros lideres nos inculcaron, y con esa Joani, de la generación sin sacrificios, con estudios en la universidad de la Habana, lugar que jamás hubiera profanado con su indigna presencia si no fuera por una revolución socialista, por todos esos disidentes cobardes y traidores vende patrias, que sueñan con una anexión de Cuba a los estados unidos, por todo eso y muchas injusticias mas, como la condena y prisión de los cinco héroes tengo derecho a estar indignado, paso todos los días indignados por no poder hacer otra cosa, por estar impotente ante tanta infamia.
Indignado estoy contra ese dios dormido de muchos que nunca hace nada solo recibir el premio de los milagros que algunas veces ocurren, pero que permite sin inmutarse tantas muertes en el mundo o contra su Iglesia “Universal” que tanto odia la libertad de los pueblos y que como la serpiente del paraíso espera agazapada para dañar nuestro socialismo, a nuestro pueblo, eliminar su derecho a luchar por un mundo mejor y a derrocar el imperialismo, a los que vicitas sus templos para tener su hipócrita simpatía, contra ese dios indolente es mi mayor indignación.
Indignado estoy contra ese dios dormido de muchos que nunca hace nada solo recibir el premio de los milagros que algunas veces ocurren, pero que permite sin inmutarse tantas muertes en el mundo o contra su Iglesia “Universal” que tanto odia la libertad de los pueblos y que como la serpiente del paraíso espera agazapada para dañar nuestro socialismo, a nuestro pueblo, eliminar su derecho a luchar por un mundo mejor y a derrocar el imperialismo, a los que vicitas sus templos para tener su hipócrita simpatía, contra ese dios indolente es mi mayor indignación.
Pésimamente redactado.
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