Olafur Ragnar, resaltó que casi todas las personas alrededor del mundo actualmente “pierden sus empleos, sus viviendas, parte de sus ingresos, entre otras cosas”, razón por la que su Gobierno está enfocado en trabajar acorde a las necesidades del pueblo.
Olafur Ragnar, resaltó que casi todas las personas alrededor del mundo actualmente “pierden sus empleos, sus viviendas, parte de sus ingresos, entre otras cosas”, razón por la que su Gobierno está enfocado en trabajar acorde a las necesidades del pueblo.
“Estamos ayudando a la gente que perdió sus ahorros, en contraste con lo que hacen otros países”, agregó.
En este sentido, resaltó que en Islandia han podido salir rápidamente de la crisis y en una forma más eficiente de la que se pudo haber pronosticado hace tres años.
“Esta es una gran noticia, aunque aún haya personas que se estén quejando actualmente de nuestro país”, apuntó.
A continuación, la entrevista al presidente islandés, Olafur Ragnar Grímsson:
- Quisiéramos empezar preguntándole presidente, ¿cuáles son las razones que produjeron esta crisis reciente aquí en Islandia?
En primer lugar fueron las ideologías económicas que fueron desarrolladas en los Estados Unidos y en el Reino Unido en los años 80 que se convirtieron en las teorías económicas dominantes en un gran número de países, en Europa y en Estados Unidos, durante los años 90 y en la primera década del siglo XXI.
Todo esto se convirtió en elementos importantes de las teorías económicas dominantes. El núcleo de esto consistía en que se debe privatizar tanto como sea posible, que se dejen de regular tantas áreas como se pueda, en brindarles un gran campo a las instituciones financieras para que puedan crecer, pensando que era la mejor forma de controlar el crecimiento de la economía.
La segunda razón fue que ellos pudieron privatizar los bancos en Islandia, en tiempos de gran prosperidad económica a nivel mundial, cuando el sistema financiero internacional estaba experimentando un gran crecimiento. En este sentido, fue realmente fácil para ellos obtener préstamos provenientes de bancos norteamericanos, británicos y alemanes.
La tercera razón, fue la falta de regulaciones y la falta de supervisión de nuestras propias instituciones políticas y financieras, y adicionalmente, en cierta medida, la falta de cuidado por el sector de los bancos y por algunos de sus líderes. No fue una sola razón lo que nos llevo a esta situación, fue la combinación de una serie de razones que se unieron en un momento específico, que trajo como consecuencia el colapso de los bancos, y un periodo realmente difícil para Islandia.
Sin embargo, la crisis nos enseñó muchas lecciones importantes que con suerte recordaremos por un largo período de tiempo, y que sin duda nos va a ayudar en la construcción de una mejor economía mucho más sólida en el futuro.
- Usted tomó la decisión de vetar una ley en la cual se planteaba el pago de una deuda a acreedores internacionales de un banco privado, ¿cuáles son los argumentos que usted uso para vetar esa ley?
Esa fue sin duda la decisión más difícil que he tenido que tomar como presidente, los bancos en Islandia eran bancos privados, y gracias a que somos parte del mercado financiero europeo, ellos podían operar en otros países, de esta forma, 80 por ciento de sus operaciones eran realizadas fuera de Islandia. Cuando ellos experimentaron la caída, crearon una situación en la que las personas que tenían sus ahorros en estos bancos, querían que les reintegraran su dinero.
Con respecto a dos de esos bancos, sus estatus les permitía reintegrar el dinero a todos, quienes tenían sus ahorros en esas instituciones, pero en el caso de un tercer banco, los gobiernos de Gran Bretaña y Holanda, tomaron la decisión de reintegrar el dinero a quienes tenían cuenta en ese banco sin consultarnos, y luego querían enviar las facturas con los gastos al pueblo de Islandia. Fundamentalmente se convirtió en la pregunta principal de la crisis financiera, no sólo la crisis financiera de Islandia, sino también la europea, la norteamericana y quizás la crisis financiera internacional.
La pregunta más importante es la siguiente, ¿Tenemos realmente un sistema financiero en el cual, si los bancos tienen éxito obtienen bonificaciones y sus dueños reciben grandes cantidades de dinero, pero si ellos no tienen éxito envían sus facturas correspondientes a los gastos, para que sean canceladas por las familias, pescadores, maestros y enfermeras en sus países?
Esa es esencialmente la pregunta que se presenta cuando estás en medio de una crisis financiera de esta naturaleza.
Existe una encrucijada, en un camino se encuentran los intereses del mercado internacional, que solicitan tener todo el dinero, y en el otro camino se encuentra la voluntad democrática del pueblo; y ese dilema, esa decisión llegó a mi escritorio, yo realmente no quería que esa decisión llegara a mi escritorio, sin embargo, tuve que tomar una decisión; cuando te encuentras en medio de dos decisiones en la que una es el mercado financiero y sus intereses, y la otra es la voluntad democrática del pueblo, en mi opinión estaba realmente claro que tenía que inclinarme hacia el lado de la democracia, ya que éste es realmente el núcleo de nuestra sociedad, de nuestra cultura y nuestra libertad. Esto es el resumen de lo que se trató todo ese inconveniente.
- Esa participación de la gente que se activó por su decisión de plantear la ley definitivamente es un hecho más democrático, pero ¿es posible que se amplíe para más oportunidades, y otros temas tomar decisiones en conjunto con el pueblo?
Este fue sin duda un dilema muy dramático, una decisión muy dramática, llegué cuando tomé esa decisión en un primer momento, todos los gobiernos europeos estaban en mi contra, cada uno de los gobiernos, apoyaba a Gran Bretaña y Holanda, y lo que ellos estaban solicitando, así que los riesgos eran realmente enormes, yo mismo pude analizar cómo se iba a desarrollar la situación, pero nadie más podía hacerlo, no fue solamente una decisión que debía tomar entre los intereses del mercado financiero y la voluntad democrática del pueblo de Islandia, sino que también tuve que lidiar con la presión política, proveniente de todos los gobiernos dentro de la Unión Europea, quienes afirmaban que si Islandia no aceptaba ese trato, no iba a tener la oportunidad de beneficiarse de los programas del Fondo Monetario Internacional, entre otros factores.
Esa fue una decisión muy difícil que tuve que tomar, sin lugar a duda, ya que la voluntad del pueblo debía prevalecer. Pero como te decía anteriormente, si la fe te colocó en esa posición en la que eres la última persona que debe tomar una decisión, y tienes que decidir, no hay ninguna forma de escapar, tienes que tomar una decisión.
Entre los intereses financieros, incluso si son apoyados por todos los gobiernos de Europa, y la voluntad democrática de mi pueblo, para mí era más que evidente que debía inclinarme hacia el lado de mi pueblo, y afortunadamente ahora puedo decir, que todas esas predicciones negativas, que afirmaban que Islandia sería aislada, y que experimentaríamos una gran crisis económica sino aceptábamos lo que la presión financiera extranjera quería que hiciéramos; ninguna de esas predicciones resultaron ser ciertas.
La economía de Islandia, hoy en día, es mucho más fuerte y rigurosa, hemos recuperado nuestras relaciones financieras con el mundo, así que el mensaje es que está bien permitir el curso de la voluntad democrática del pueblo; no se debe tener miedo de inclinarse del lado de la voluntad democrática del pueblo, y estar en contra de los grandes intereses financieros.
En este sentido, el caso de Islandia es realmente interesante, tanto en Europa, como a nivel internacional, ya que en nuestro pequeño país tuvimos que enfrentar esa gran decisión sobre la actual crisis financiera internacional.
- Su decisión de vetar la ley, y además de eso, de que participe la gente en las decisiones del país, ha sido considerado como una revolución. ¿Usted cree que sucedió una revolución en Islandia, y que marca al resto de Europa?
Bueno, una revolución es un término realmente difícil, el significado de revolución en inglés, es realmente distinto al de revolución en español o en francés y también en Islandia.
En ese sentido, resulta muy difícil darle respuesta a tu pregunta, lo que sí es cierto es que yo no tomé esta decisión para causar un movimiento revolucionario en Europa, tomé esta decisión ya que tenía que elegir, no había forma de escapar, la Constitución y la situación política en mi país me colocaron en ese lugar; pero lo que ha estado ocurriendo desde que enviamos ese mensaje, de que la voluntad democrática del pueblo debe ser suprema, la voluntad democrática de nuestros pueblos de Europa es de lo que se trata todo esto.
¿Si Europa no se rige bajo el marco de la democracia?, a menudo me pregunto ¿de qué se trata todo esto?, ya que se pueden tener sistemas de mercado en todo el mundo, sin tener necesariamente democracia o libertad.
La democracia constituye nuestra contribución más grande para el mundo, pero por supuesto existen otros intereses financieros, económicos y extranjeros.
De alguna forma en los últimos veinte o treinta años, la visión ideológica consiste en que los intereses financieros son de alguna manera superiores a los demás intereses.
De esta forma, en nuestras sociedades los mercados son más importantes que un sistema político democrático. Esta ideología política ha ganado mucho poder, y lo que ha estado ocurriendo en Islandia por la decisión que yo tomé, muestra que esa visión ideológica no es correcta, se puede ayudar a un país a salir de su crisis económica, a través de la vía democrática, algunas personas dicen que se trata de una revolución, yo lo llamo democracia.
- Recientemente, hay personas en la calle que han estado pidiendo que se tomen medidas para evitar que sus deudas bancarias sigan creciendo. ¿Qué se está haciendo con eso?
Si observas lo que hemos venido realizando en Islandia en los últimos dos años, comparado con lo que se ha venido realizando en otros países europeos, incluso en Estados Unidos, creo que hemos tratado varias formas para frenar el número de personas que han tenido grandes problemas para mantener sus viviendas, o que han experimentado grandes pérdidas en sus ingresos, y que probablemente puedan perder sus propiedades, esta es sin duda una situación muy difícil, y como puedes ver está ocurriendo también en otros países.
En resumen, no hemos alcanzado nuestro éxito para lidiar con esto de forma exitosa, pero lo que has podido observar en estos dos días, es lo que nosotros observamos hace un año, es la voluntad de llevar al Gobierno, al Parlamento o a otras instancias, con la finalidad de encontrar la forma de lidiar con este problema, pero no existe escapatoria cuando ocurre una crisis financiera de esta naturaleza, casi todas las personas alrededor del mundo sufren pérdidas, las personas pierden sus empleos, sus viviendas, parte de sus ingresos, entre otras cosas.
Sin embargo, podemos decir que en Islandia hemos podido salir muy pronto de esta crisis, y en una forma más eficiente de la que cualquier persona pudo haber pronosticado hace tres años, esta es una gran noticia, aunque aún haya personas que se estén quejando actualmente en nuestro país.
domingo, 16 de octubre de 2011
Presidente de Islandia: Estamos ayudando a la gente que perdió sus ahorros
2:47
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El presidente, Olafur Ragnar Grimsson, informó este viernes que en comparación con lo que se ha venido haciendo en otros países europeos, en Islandia han enfocado los trabajos en frenar el número de personas con grandes problemas económicos que, entre otras cosas, puedan generar la pérdida de sus viviendas.
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