El Comité Central del Partido Comunista egipcio (PCE) recientemente salido de la ilegalidad tras la caída de los tiranos Hosni Mubarak y Suleimán, ha emitido una declaración advirtiendo que la “revolución” corre el peligro de ser abortada. No tenemos nada en contra, sino todo lo contrario hacia los comunistas del PCE, pero no podemos compartir esa valoración.
No vemos nosotros en el proceso popular y político desencadenado por las valientes masas populares egipcias a comienzos de 2011 ninguna Revolución triunfante, lamentablemente. Vemos una valiente insurrección que la tiranía pro imperialista ha tratado de aplastar en sangre y que ha obtenido un primer logro táctico: derribar a los traidores y tiranos que encabezaban el régimen reaccionario.
Sin embargo el régimen se sostiene con un Consejo militar al frente que se ha visto obligado a realizar determinadas concesiones a las masas pero con la clara intención de perpetuarse en el poder. Algunas de estas concesiones han sido la legalización de los partidos políticos, el cese de la brutal represión, la promesa de elecciones, la apertura del paso fronterizo con Gaza y otros elementos significativos en política exterior.
Pero para tratarse de una verdadera revolución debe consolidarse un poder de tipo panárabe y antimperialista que recupere las banderas socialistas del coronel Gamal Abdel Nasser. Y esto no ha sido así.
El poder egipcio, los partidos políticos y las masas no han aportado ninguna solidaridad significativa a la heroica resistencia del pueblo libio.
Parte de la ayuda de los sionistas e imperialistas a las ratas de Bengasi. Tobruk y Darna ha circulado por las fronteras egipcias. Los militares traidores partidarios de Sadat y Mubarak han apoyado silenciosamente a la OTAN en su campaña para recolonizar la vecina Libia y desde la Libia recolonizada amenazar con desestabilizar a los pueblos de la región en su afán revolucionario, incluyendo el egipcio ¿Donde ha estado la solidaridad del PCE y de la izquierda egipcia con la Revolución verde?
Sabemos que sectores populares, las tribus del Oeste del país y los naseristas han simpatizado con la Revolución verde pero no ha sido suficiente.
No hemos visto a las masas de El Cairo o Alejandría salir a la calle con la Bandera Verde. Esta falta de solidaridad evidencia que no ha habido una verdadera Revolución en Egipto.
El PCE que se equivocó en caracterizar la verdadera naturaleza del régimen de Nasser en los años 50, hoy se equivoca en caracterizar lo que pasa en el país del Nilo como una “revolución”.
Pero la Revolución vendrá y el Pueblo egipcio de Nasser, Henri Curiel, Nabil Al Hilali, Zaki Morad y otros grandes revolucionarios volverá a ser el faro revolucionario africano y árabe. Estamos convencidos. Fuente http://socialismes.be/Declaration-du-parti-communiste-Egyptien-La-revolution-menacee_a2207.html
0 comentarios:
Publicar un comentario