Duras acusaciones contra el gobierno militar por las masacres en la plaza Tahrir. Son más de 33 los muertos.
Amnistía Internacional (AI) afirmó hoy en Londres que el Consejo Supremo militar gobernante en Egipto fracasó completamente en proteger los derechos humanos a la hora de dispersar las protestas en el país.
El informe de AI acusa al Consejo Supremo militar de adoptar medidas represivas del tenor de las usadas por el anterior régimen del depuesto Hosni Mubarak.
En su declaración "Promesas rotas: los gobernantes militares de Egipto socavan los Derechos Humanos", la organización ha documentado la actuación del Ejército tras la caída de Mubarak, en febrero.
La publicación del documento llega después de varios días en los que las Fuerzas Armadas han lanzado una dura campaña de represión contra los manifestantes que piden la transición hacia un Gobierno civil, y que ha dejado ya decenas de fallecidos y cientos de heridos entre los concentrados en la plaza Tahrir, punto emblemático de las protestas ciudadanas contra Mubarak.
"Las violentas actuaciones policiales vistas durante el fin de semana remiten a la represión durante la ’revolución del 25 de enero’. Las fuerzas de seguridad emplearon los mismos viejos patrones de abuso que en las tres décadas de gobierno de Mubarak", indica la declaración.
"Mientras que las autoridades egipcias tienen la obligación de mantener la ley y el orden, no deben excederse en el uso de la fuerza para dispersar protestas pacíficas, algo que representa una severa amenaza a los derechos de los egipcios de reunión y libertad de expresión", sostiene el informe.
El gobierno de transición de Egipto, liderado por el primer ministro Essam Sharaf, ofreció anoche su renuncia al Consejo Supremo militar, luego de que decenas de personas murieron durante las protestas que tienen lugar desde el viernes en la plaza Tahrir de El Cairo y en otros puntos del país. Los fallecidos durante el fin de semana son al menos 33, según informaron fuentes hospitalarias. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad habla de 22 muertos.
"En un claro intento de suprimir los informes negativos por parte de los medios de comunicación, muchos periodistas y organismos de radiodifusión han sido llamados ante el fiscal militar. la presión del Ejército ha provocado la cancelación de varios eventos de gran calado", añade la publicación de AI.
"Con el uso de los tribunales militares para juzgar a miles de civiles, la represión contra protestas pacíficas y la extensión de la vigencia de la Ley de Emergencia de Mubarak, el Consejo Supremo ha continuado con la tradición de mandato represivo contra el que los manifestantes del 25 de enero lucharon duramente", ha dicho el director del AI para Oriente Medio y Magreb, Philip Luther.
"Aquellos que han desafiado o criticado al Consejo Supremo -como manifestantes, periodistas, blogueros, huelguistas- han sido suprimidos sin piedad, en un intento de silenciar sus voces", agregó Luther, según publica el diario "El Mundo".
"El Consejo Supremo prometió en sus primeros comunicados cumplir con su papel de líder en la protección de los manifestantes independientemente de sus opiniones, pero las fuerzas de seguridad, incluyendo el Ejército, han aplastado violentamente múltiples protestas, con el resultado de muertos y heridos", recalcó Luther.
En este sentido, AI ha citado la represión de la manifestación copta del 9 de octubre, en la que fallecieron 28 personas a causa de disparos y por aplastamiento tras ser atropellados por vehículos blindados. Tras la misma, el Ejército anunció que llevaría a cabo la investigación, en lugar de dejarla en manos de una organización independiente. (DPA-Especial)
El informe de AI acusa al Consejo Supremo militar de adoptar medidas represivas del tenor de las usadas por el anterior régimen del depuesto Hosni Mubarak.
En su declaración "Promesas rotas: los gobernantes militares de Egipto socavan los Derechos Humanos", la organización ha documentado la actuación del Ejército tras la caída de Mubarak, en febrero.
La publicación del documento llega después de varios días en los que las Fuerzas Armadas han lanzado una dura campaña de represión contra los manifestantes que piden la transición hacia un Gobierno civil, y que ha dejado ya decenas de fallecidos y cientos de heridos entre los concentrados en la plaza Tahrir, punto emblemático de las protestas ciudadanas contra Mubarak.
"Las violentas actuaciones policiales vistas durante el fin de semana remiten a la represión durante la ’revolución del 25 de enero’. Las fuerzas de seguridad emplearon los mismos viejos patrones de abuso que en las tres décadas de gobierno de Mubarak", indica la declaración.
"Mientras que las autoridades egipcias tienen la obligación de mantener la ley y el orden, no deben excederse en el uso de la fuerza para dispersar protestas pacíficas, algo que representa una severa amenaza a los derechos de los egipcios de reunión y libertad de expresión", sostiene el informe.
El gobierno de transición de Egipto, liderado por el primer ministro Essam Sharaf, ofreció anoche su renuncia al Consejo Supremo militar, luego de que decenas de personas murieron durante las protestas que tienen lugar desde el viernes en la plaza Tahrir de El Cairo y en otros puntos del país. Los fallecidos durante el fin de semana son al menos 33, según informaron fuentes hospitalarias. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad habla de 22 muertos.
"En un claro intento de suprimir los informes negativos por parte de los medios de comunicación, muchos periodistas y organismos de radiodifusión han sido llamados ante el fiscal militar. la presión del Ejército ha provocado la cancelación de varios eventos de gran calado", añade la publicación de AI.
"Con el uso de los tribunales militares para juzgar a miles de civiles, la represión contra protestas pacíficas y la extensión de la vigencia de la Ley de Emergencia de Mubarak, el Consejo Supremo ha continuado con la tradición de mandato represivo contra el que los manifestantes del 25 de enero lucharon duramente", ha dicho el director del AI para Oriente Medio y Magreb, Philip Luther.
"Aquellos que han desafiado o criticado al Consejo Supremo -como manifestantes, periodistas, blogueros, huelguistas- han sido suprimidos sin piedad, en un intento de silenciar sus voces", agregó Luther, según publica el diario "El Mundo".
"El Consejo Supremo prometió en sus primeros comunicados cumplir con su papel de líder en la protección de los manifestantes independientemente de sus opiniones, pero las fuerzas de seguridad, incluyendo el Ejército, han aplastado violentamente múltiples protestas, con el resultado de muertos y heridos", recalcó Luther.
En este sentido, AI ha citado la represión de la manifestación copta del 9 de octubre, en la que fallecieron 28 personas a causa de disparos y por aplastamiento tras ser atropellados por vehículos blindados. Tras la misma, el Ejército anunció que llevaría a cabo la investigación, en lugar de dejarla en manos de una organización independiente. (DPA-Especial)
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