lunes, 30 de enero de 2012

Policía británica desaloja a indignados de edificio de UBS



Imagen activa La policía londinense desalojó a unos 50 indignados que ocupaban una sede del banco suizo UBS en protesta contra la avaricia corporativa y la desigualdad social, se conoció hoy.

  En la operación hubo dos detenidos, uno de ellos puesto en libertad, pero el otro, de 45 años, permanece aún bajo custodia de las autoridades, acusado presuntamente de causar altercados violentos.

Lejos de tratarse de una salida pacífica del edificio -como insisten algunos medios informativos-, los activistas del movimiento Occupy London, criticaron a los gendarmes por el uso de lo que calificaron tácticas de mano dura y "actitud absolutamente irresponsable", según publicó el diario The Guardian.

En ese sentido, el fotógrafo Jules Mattsson, quien hacía la cobertura noticiosa de los hechos reportó ser agredido por un agente del orden, en un acto que consideró inaceptable.

Estoy obviamente muy enojado por todo esto, reconoció el propio Mattsson en la red social Twitter, en relación al ataque.

Tengo derecho a ir a mi trabajo, a cubrir noticias, sin tener que temer por un asalto de la policía, denunció.

Al fin y al cabo, las personas tienen el mismo derecho a protestar, o simplemente a ser espectadores, sin que tengan necesariamente que ser conducidas fuera de la escena por la gendarmería, acotó.

Desde noviembre del pasado año, Occupy London se lanzó a lo que llamó una "ola de reposesiones públicas" para reutilizar locales desaprovechados por gigantes financieros como UBS en favor de proyectos sociales.

En ese entonces, los activistas anunciaron la creación de un llamado "banco de ideas", en respuesta a la expulsión de sus hogares de más de nueve mil familias británicas debido a la recesión causada por los bancos, según portavoces indignados.

De acuerdo con los inconformes, durante los dos meses de ocupación, el anteriormente vacío inmueble de la entidad crediticia helvética, ofreció espacio a casi 30 clubes juveniles y otros proyectos sociales, algunos de los cuales poseían financiamiento gubernamental.

El 18 de enero, el Tribunal Superior de Londres autorizó la petición de desalojo interpuesta por el Ayuntamiento de la City, sede del sector financiero británico, contra los indignados asentados en la plaza de San Pablo.

No obstante, Occupy London conserva todavía las tiendas de campaña en espera del fallo judicial sobre su recurso de apelación.

Desde el año pasado, Occupy London mantiene campamentos de protesta en la plaza de San Pablo y Finsbury Square, en rechazo a la codicia financiera, los recortes presupuestarios, el desempleo y las desigualdades sociales.

Asimismo, el movimiento también irrumpió en una sede de la compañía minera global Xstrata, lugar donde fue reprimido por la policía, y ocupó otro inmueble corporativo, conocido como Roman House.

rmh/jha

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