Indignadxs estadounidenses sufrieron hoy un nuevo y violento desalojo policial mientras ocupaban la plaza Military Park en el estado de New Jersey.
Policías y bomberos invadieron en las primeras horas de la madrugada la plaza Military Park Newark y comenzaron a desmontar tiendas de los pacifistas, pese a reclamos del movimiento occupy.
Ante esta irrupción, los y las Integrantes de Occupy Wall Street dijeron que se trasladarían a un lugar cercano a la Alcaldía para desafiar las órdenes represivas de la administración metropolitana.
En Atlanta, Georgia, varios patrulleros actuaron la víspera contra una delegación de los llamados indignados que protestaban ante recientes despidos de 550 empleados por parte del gigante empresarial de las comunicaciones AT&T. Una docena de los manifestantes permanecían presos este miércoles después de ser acusados en el sureño estado de "invasión criminal en quebranto de la propiedad privada."
Prensa Latina informaba en su página web que " Desde el verano pasado, cuando comenzaron las marchas en Nueva York, diferentes cuerpos de seguridad de Estados Unidos han actuado sin escrúpulos contra los partidarios de Occupy, quienes han sido intimados con bastonazos o gas pimienta."
Así informaba la Agencia Venezolana de Noticias:
Los indignados estadounidenses sufrieron este miércoles un nuevo desalojo policial mientras ocupaban la plaza Military Park, en la ciudad de Newark, en el estado norteño de New Jersey.
Los miembros del movimiento Ocupar Wall Street (OWS) expresaron que desafiarán la acción en su contra, por lo cual se trasladarán con su protesta a las cercanías de la alcaldía de la localidad, reseñó Prensa Latina.
Policías y bomberos estuvieron a cargo del desalojo, que se suma a otros realizados en las últimas semanas en diversas ciudades del país, donde los indignados mantienen sus reclamos por un sistema político y social más justo para el país.
Hasta el momento, una docena de manifestantes permanecían presos después de ser acusados por supuesta "invasión criminal en quebranto de la propiedad privada".
El movimiento OWS comenzó sus acciones meses atrás en Nueva York y se extendió por todo el país llevando adelante denuncias contra las corporaciones empresariales y la crisis económica que atraviesa Estados Unidos.
Los indignados estadounidenses fueron reprimidos desde el inicio de sus protestas y, según la organización, más de 6.000 han sido detenidos en los campamentos y manifestaciones.
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