sábado, 24 de marzo de 2012

Las comunidades cristianas en la Revolución Popular Sandinista



Las comunidades cristianas en la Revolución Popular Sandinista
por Pedro José Madrigal Reyes 

“… la verdad es lo que es y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés…” - Antonio Machado



Con frecuencia se apela a la participación de las comunidades cristianas en el proceso revolucionario sandinista como un elemento propio del cristianismo, tan es así que se entiende que el cristianismo es fuente de revolución en la realidad contemporánea… Así pues, estas líneas es un intento por introducirnos al debate; no obstante, ha de saberse que la participación de las comunidades cristianas nicaragüenses fue decisiva en el proceso revolucionario hasta llegar al triunfo de la revolución y en el proceso posterior, sin embargo, su integración responde a cuestiones generales y lógica estratégica y no a elementos coyunturales… De hecho, y al hacer un análisis del elemento ‘emancipador’ nacido en el seno de la iglesia –la teología de la liberación- resulta simple identificar elementos de inspiración marxista/leninista mezclados con elementos teosóficos, o lo que es lo mismo, la teología de la liberación es el resultado de la mezcla de dos corrientes filosóficas completamente contrapuestas, por un lado tenemos el idealismo propio de las religiones, judeocristianas en este caso, y el materialismo dialéctico como fuente de las ideas más avanzadas de emancipación social…, una mezcla contradictoria por el simple hecho que son formas contrarias de entender la forma en que fluye la realidad…, en tanto contemplan objetivos distintos…

Aclarar que el cristianismo fue una idea revolucionaria en su momento, en donde cada sujeto podía llegar a ‘dios’…, una idea completamente distinta en comparación con cultos anteriores en donde una élite por mandato divino –los ‘elegidos’- alcanzaban, detentaban y administraban el poder. Tiempo después, al ser adoptada por los ‘vencedores’ de los conflictos bélicos, y claro está, por sus propias características neoplatónicas, el cristianismo se convirtió en el peor enemigo del pensamiento articulado y racional, pues como toda corriente idealista entiende que todo fluye desde dios –la idea-, en cuanto no caben dudas y/o preguntas sobre la existencia pues se entiende que el hombre es pensado,  por un ser superior; esta es la razón por la que durante casi quince siglos el pensamiento filosófico y cientifismo, racional en definitiva, estuvo perseguido…

Volviendo al tema. El pueblo nicaragüense durante el proceso que llevó al triunfo de la Revolución tenía una confesión cristiano católica estimada en torno al noventa por ciento, en cuanto nueve de cada diez se decían pertenecer a esta religión –no hay estadísticas oficiales al respecto-, se deduce pues que la participación de cristianos será mayoritaria, lo mismo ocurriría si este porcentaje fuese de otra religión; por ejemplo…, en el caso del proceso revolucionario ocurrido en Irán, este estuvo y está impregnado de elementos islámicos que se deben a la participación activa de musulmanes…, aún cuando los elementos que llevaron al mismo estaban ubicados fuera de esa religión.

Se estima que en el proceso que llevó al triunfo de la Revolución Popular Sandinista participó en torno al veinte por ciento de la población nicaragüense; en cuanto, si determinamos que hay un diez por ciento de la población que no se definía como cristianos, en lo que hay que incluir a los marxistas y otros grupos políticos de tendencia libre pensadora y/o ateos que participaron activamente en el proceso, el porcentaje de cristianos involucrados decrece; a tenor de estos elementos se deduce que no todos los cristianos tomaron parte del movimiento revolucionario, incluso se trató de una minoría en comparación al total de cristianos existentes. Esto nos permite deducir fácilmente que el cristianismo no es fuente de revolución emancipadora; y de hecho el argumento toma una mayor dimensión cuando observamos que las organizaciones cristianas de bases fueron una realidad transversal para muchos países, y lo sigue siendo, y que no han comportado mayor trascendencia en la transformación de las relaciones sociales existentes haya donde se encuentras constituidas, salvo poquísimas excepciones casi reducidas a la individualidad, que como ya he mencionado anteriormente, fueron influenciadas por corrientes de pensamientos distintas al idealismo propio de la religión.

Aquí cabría volver a hacer la pregunta ya enunciada en algún momento: ¿Cuál fue el proceso por el cual los teólogos de la liberación (idealistas) se convirtieron al marxismo/leninismo (materialismo dialéctico), al menos por un tiempo…?

¿Entonces porque los cristianos participaron del proceso revolucionario nicaragüense convirtiéndose en una fuerza determinante en el triunfo? En realidad, cuando se articula el pensamiento revolucionario que terminaría por conformar lo que hoy conocemos como Sandinismo Ideológico, este se filtró en todas las esferas sociales, y muy especialmente en las organizadas, es así como la idea revolucionarias sandinista llegan a sindicatos, organizaciones estudiantiles, etc.;  y de estos a las organizaciones cristianas –recordemos que los integrantes de cualquier organización al interior de Nicaragua son presumibles cristianos dado el porcentaje estimado, y como ya se ha demostrado, muchos de estos estaban involucrados en las comunidades cristianas- como una extensión del campo ideológico en disputa…, y las organizaciones cristianas tienen la particularidad de ser extensas, una gran base social, es decir, en un momento determinado el discurso emancipador se filtró en estas organizaciones para poder llegar a todas la realidad social…

Aquí debe de observarse que todos los sujetos de confesión cristiana que se incorporaron al procesos histórico del sandinismo, lo hicieron como sujetos políticos –no como sujetos religiosos- insertados en una realidad dictada y ‘pensada’ por la dictadura, en cuanto, el discurso liberador sandinista, les permitió alcanzar una mayor conciencia de la realidad social que les excluía, discriminaba, e incluso asesinaba; y de la necesidad de la lucha armada contra la dictadura como única vía posible hacia la liberación…, recordemos que el idealismo cristiano propone que la trascendencia del individuo se alcanzará tras la muerte…

En definitiva, la participación cristiana dentro del proceso sandinista, se debe más a elementos demográfico-culturales, y en última instancia a aquellos elementos ideológicos provenientes de otras corrientes de pensamientos entremezclados con la tradicionalidad e irrefutabilidad del dogma…, y no a procesos de pensamiento revolucionarios propios del cristianismo.



Militante del FSLN
Comité de Solidaridad Sandinista
Casa Sandino
PLOMO

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