Soldados israelíes dispararon este viernes balas de goma y plomo y lanzaron gases lacrimógenos, bombas de estruendo y chorros de líquido nauseabundo contra cientos de palestinos en una jornada de protesta contra Israel en Cisjordania y la Franja de Gaza, informaron fuentes médicas y militares.
Cerca de la frontera entre Gaza e Israel, un hombre recibió un balazo de soldados israelíes y resultó gravemente herido, mientras que al menos otras 39 personas sufrieron lesiones y 18 más fueron detenidas en disturbios en Jerusalén entre palestinos y militares, en los primeros incidentes de la jornada, según las fuentes.
Las protestas conmemoran el llamado Día de la Tierra, en el que se recuerda en general las expropiaciones masivas de tierras árabes por parte de Israel y en particular el asesinato de seis árabes israelíes por fuerzas de seguridad hebreas durante marchas de protesta por este día celebradas el 30 de marzo de 1976.
En coincidencia con la jornada de protesta, activistas palestinos convocaron a una "Marcha a Jerusalén" para exigir la devolución de la parte oriental y de mayoría árabe de la ciudad sagrada, que Israel ocupó tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, y se anexó años después.
Israel desplegó a cientos de soldados y policías adicionales en las fronteras con Siria y el Líbano, pero hasta el mediodía no hubo informes de incidentes cerca de las vallas limítrofes, donde el año pasado soldados israelíes mataron a 38 activistas propalestinos en distintas protestas.
No obstante, sí se registraron episodios de violencia en Cisjordania al norte y al sur de Jerusalén y en las entradas que llevan a la Ciudad Vieja, donde la policía restringió el acceso a la Explanada de las Mezquitas, que los musulmanes consideran uno de los sitios más sagrados del mundo.
La policía israelí dijo que 18 personas fueron detenidas dentro y en los alrededores de la Ciudad Vieja, informó la cadena de noticias BBC.
Fuentes médicas palestinas dijeron que 39 personas fueron atendidas, la mayoría por inhalación de gases y siete por disparos de balas de goma, luego de enfrentamientos y escaramuzas cerca de la Puerta de Damasco y la Puerta de los Leones, en Jerusalén este.
Al norte de Jerusalén, una columna de varias decenas de palestinos que provenía de la ciudad palestina de Ramallah se acercó al paso fronterizo de Qalandia, entre Cisjordania y Jerusalén este, pero fueron hechos retroceder por carros hidrantes israelíes que les arrojaron un líquido maloliente.
Los manifestantes, que portaban banderas palestinas, respondieron tirando piedras a los soldados y policías y quemando gomas.
También hubo disturbios, aunque menores, en la ciudad cisjordana de Belén, informó BBC.
Los palestinos que organizaron la Marcha hacia Jerusalén convocaron las protestas contra "las políticas y prácticas racistas del Estado sionista" y dijeron que habrá marchas de solidaridad en más de 80 países.
"Cuando multitudes de 80 países marchan hacia Jerusalén, están enviando un fuerte mensaje a la ocupación israelí de que nadie puede aceptar lo que están haciendo con Jerusalén", dijo el líder y primer ministro del movimiento Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh.
Las protestas llegan en un momento de crisis en el proceso de paz entre israelíes y palestinos, que está estancado desde hace meses.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, se niega a volver a la mesa de negociaciones mientras el gobierno israelí del primer ministro Banjamin Netanyahu no detenga la expansión de las colonias judías en tierras Cisjordania y Jerusalén este.
Los palestinos quieren formar un Estado que abarque Gaza, Cisjordania y que tenga a Jerusalén este como capital.
Israel ya dijo que aceptaría negociar el futuro de algunos asentamientos en Cisjordania, pero sostiene que Jerusalén es su capital "única e indivisible" y se niega a discutir su estatus.
Las protestas conmemoran el llamado Día de la Tierra, en el que se recuerda en general las expropiaciones masivas de tierras árabes por parte de Israel y en particular el asesinato de seis árabes israelíes por fuerzas de seguridad hebreas durante marchas de protesta por este día celebradas el 30 de marzo de 1976.
En coincidencia con la jornada de protesta, activistas palestinos convocaron a una "Marcha a Jerusalén" para exigir la devolución de la parte oriental y de mayoría árabe de la ciudad sagrada, que Israel ocupó tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, y se anexó años después.
Israel desplegó a cientos de soldados y policías adicionales en las fronteras con Siria y el Líbano, pero hasta el mediodía no hubo informes de incidentes cerca de las vallas limítrofes, donde el año pasado soldados israelíes mataron a 38 activistas propalestinos en distintas protestas.
No obstante, sí se registraron episodios de violencia en Cisjordania al norte y al sur de Jerusalén y en las entradas que llevan a la Ciudad Vieja, donde la policía restringió el acceso a la Explanada de las Mezquitas, que los musulmanes consideran uno de los sitios más sagrados del mundo.
La policía israelí dijo que 18 personas fueron detenidas dentro y en los alrededores de la Ciudad Vieja, informó la cadena de noticias BBC.
Fuentes médicas palestinas dijeron que 39 personas fueron atendidas, la mayoría por inhalación de gases y siete por disparos de balas de goma, luego de enfrentamientos y escaramuzas cerca de la Puerta de Damasco y la Puerta de los Leones, en Jerusalén este.
Al norte de Jerusalén, una columna de varias decenas de palestinos que provenía de la ciudad palestina de Ramallah se acercó al paso fronterizo de Qalandia, entre Cisjordania y Jerusalén este, pero fueron hechos retroceder por carros hidrantes israelíes que les arrojaron un líquido maloliente.
Los manifestantes, que portaban banderas palestinas, respondieron tirando piedras a los soldados y policías y quemando gomas.
También hubo disturbios, aunque menores, en la ciudad cisjordana de Belén, informó BBC.
Los palestinos que organizaron la Marcha hacia Jerusalén convocaron las protestas contra "las políticas y prácticas racistas del Estado sionista" y dijeron que habrá marchas de solidaridad en más de 80 países.
"Cuando multitudes de 80 países marchan hacia Jerusalén, están enviando un fuerte mensaje a la ocupación israelí de que nadie puede aceptar lo que están haciendo con Jerusalén", dijo el líder y primer ministro del movimiento Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh.
Las protestas llegan en un momento de crisis en el proceso de paz entre israelíes y palestinos, que está estancado desde hace meses.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, se niega a volver a la mesa de negociaciones mientras el gobierno israelí del primer ministro Banjamin Netanyahu no detenga la expansión de las colonias judías en tierras Cisjordania y Jerusalén este.
Los palestinos quieren formar un Estado que abarque Gaza, Cisjordania y que tenga a Jerusalén este como capital.
Israel ya dijo que aceptaría negociar el futuro de algunos asentamientos en Cisjordania, pero sostiene que Jerusalén es su capital "única e indivisible" y se niega a discutir su estatus.
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