jueves, 26 de abril de 2012

ASESINATOS RACIALES EN EE. UU., EL PAN SINIESTRO DE CADA DÍA


Los asesinatos con implicaciones raciales parecen haberse convertido en una realidad tan cotidiana en Estados Unidos que apenas reciben cobertura mediática. Eso es lo que ocurrido con un joven afroamericano del estado de Georgia, Justin Patterson, cuyo asesinato está por caer en olvido, mientras su verdugo se va de rositas. Según la opinión de algunos expertos, este caso demuestra una vez más la permisividad con que se contempla la violencia racista en EE. UU.
A principios de 2011 Justin fue asesinado a tiros por Norman Neesmith, pariente de la chica con la que salía. Neesmith se enojó al ver en su propiedad al joven de color y a su hermano con la chica y una amiga, así que agarró su arma y los persiguió. Uno de sus disparos impactó en el costado a Patterson, que murió en el mismo patio de Neesmith.
Este jueves se espera que a Norman Neesmith se le declare culpable de homicidio involuntario y conducta imprudente, lo que podría mantenerlo durante un año sujeto a un programa especial de detención, lo que no requiere su presencia en prisión.
A diferencia del asesinato de Trayvon Martin, también de color, que tuvo resonancia mundial, la muerte de Justin apenas fue difundida por los medios, y los padres de la víctima se preguntan por qué eso es así.
Según Ta-Nehisi Coates, redactor jefe del periódico 'The Atlantic', este tipo de historias ocurren constantemente, pero, desgraciadamente -apunta- "la cobertura de estas noticias se produce cuando las circunstancias son realmente inusuales".
"Historias como la matanza en Georgia, lamentablemente, ya no tienen nada de inusual", explica Coates, subrayando que "una de las grandes tragedias en este país es que la gente recibe un balazo en circunstancias poco claras todo el tiempo".

Racismo en un país con presidente de color

Los recientes casos de asesinatos raciales se suman a una larga serie injusticias, asegura a RT Ronald Gochez, miembro de la organización 'Unión del Barrio'. Según él, a pesar de que EE. UU. cuenta con un presidente de color, la justicia sigue al lado de la comunidad blanca y el sistema todavía justifica el racismo.
La comunidad de color está cansada de estos ataques, explica el experto, por lo que millones de personas no van a votar en noviembre ni por los republicanos ni por los demócratas. "No es el cambio del presidente lo que debe cambiar la situación en el país, sino que debe haber un gran movimiento social que transforme ladinámica racista que vive el país", estima el experto.

Artículo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/ee_uu/issue_39254.html

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