RT – Poco después de que saltara el escándalo con los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos en Colombia que contrataron a prostitutas, se ha vuelto a dar otro caso, esta vez en Brasil.
Tres oficiales de la Marina y un miembro de la embajada de EE. UU. en la capital del país, Brasilia, subieron una prostituta al auto en el que iban. Presuntamente por un desacuerdo sobre el pago, la arrojaron luego del vehículo. Al caer, la mujer se rompió la clavícula.
El incidente tuvo lugar en diciembre, pero volvió a plantearse este martes con motivo de la visita a Brasilia del jefe del Pentágono, Leon Panetta. El viaje tenía carácter técnico, destinado a negociar la venta de cazas a Brasil y de la tecnología que los acompaña, pero el episodio escandaloso con la prostituta desvió la atención de la rueda de prensa que Panetta concedía en conjunto con su homólogo, Celso Amorim.
“Ese tipo de comportamiento no es aceptable”, subrayó el jefe del Pentágono y puntualizó que el caso había sido escrupulosamente investigado. “Quienes estuvieron implicados fueron severamente castigados y no están más en este país”, puntualizó.
Según detallan fuentes estadounidenses bajo anonimato, la embajada de EE. UU. cubrió, además, todos los gastos médicos de la mujer. La brasileña, por su parte, contrató a un abogado e intentó interponer una demanda contra la embajada. Por el momento, se desconoce si la querella tuvo efecto alguno.
0 comentarios:
Publicar un comentario