En Chile unos 35.000 trabajadores del cobre protagonizan este jueves una jornada de movilizaciones que incluye el bloqueo de caminos, la celebración de asambleas y otro tipo de protestas, para exigir mejoras laborales. Estas manifestaciones se consideran la antesala de un gran paro nacional convocado por los principales sindicatos del sector, y se suman a las protestas multitudinarias de los estudiantes.
Convocada por la Confederación de Trabajadores del Cobre, la iniciativa recibió laadhesión de otras organizaciones de la minería, en reclamo de mayor remuneración para los empleados y mejores condiciones de trabajo. Un vocero sindical afirmó que el sector se encuentra en precarias condiciones, marcadas por la falta de seguridad.Está previsto un encuentro en los próximos días, en el que las tres principales organizaciones mineras del país fijarán la fecha de un paro nacional si sus exigencias no se cumplen.
El analista internacional Daniel Jadue cree que el Gobierno chileno toma pocas medidas para la solución de los problemas del sector de la industria extractiva y se aprovecha de las tragedias allí para mejorar su reputación. Menciona como ejemplo la historia delrescate de los 33 mineros en octubre de 2010 que elevó considerablemente la popularidad de la administración de Piñera y el olvido total posterior, tanto respecto al grupo salvado como al problema de las minas en general, que siguió después.
“Hemos sido testigos no solo del abandono del grupo de los 33 mineros, sino además de la poca energía puesta por el Gobierno en el mejoramiento laboral”, destaca el analista, agregando que la falta de medida alguna por parte de la administración se explica por su cercanía a los círculos empresariales y por el apoyo a la parte más rica de la población.
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