El Gobierno de Cuba acusa a las autoridades de Estados Unidos de obstruir y entorpecer el proceso legal de apelación de Gerardo Hernández, uno de los cinco cubanos condenados en el país norteamericano por haber infiltrado la mafia cubanoamericana de Miami y sus grupos terroristas.
En uno de los incidente ocurrido el pasado 7 de julio, funcionarios cubanos que estaban autorizados por el Departamento de Estado de EEUU para visitar a Hernández no pudieron hacerlo porque en la recepción de la prisión “no estaba el documento que permitía ese encuentro”.
La Cancillería cubana subraya que la Sección de Intereses de Cuba en Washington gestionó ante el Departamento de Estado la autorización para esa visita y el propio Gerardo Hernández había confirmado con las autoridades de la prisión que todo estaba en regla para que tuviera lugar.
Además de este episodio, la Cancillería denuncia que el 9 de julio y con similar pretexto también se dificultó la visita de Martin Garbus, uno de los abogados defensores de Hernández, destinada a revisar los documentos de su actual proceso de apelación colateral.
En este caso, el letrado sí pudo finalmente ver a su defendido pero no le permitieron ingresar documentos que Gerardo Hernández debía leer y firmar y la reunión no se celebró “en condiciones apropiadas”, expresa el Gobierno cubano.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia esta nueva maniobra obstruccionista de las autoridades norteamericanas, dirigida a entorpecer el proceso de apelación de Gerardo, privándolo de uno de los pocos derechos que tiene como prisionero en Estados Unidos”, señala la Cancillería en su comunicado.
El Gobierno cubano añade que no es la primera vez que se producen este tipo de obstrucciones.
Gerardo Hernández, junto a Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, fueron condenados a severas penas de cárcel por un tribunal de Florida (EEUU) en 2001 por “conspirar” para “espiar” a pasar de que se demostró durante el juicio que los cinco cubanos, considerados en Cuba como héroes no espiaban a EEUU, sino a grupos terroristas de exiliados que conspiraban contra Cuba.
Aqui la declaración integral del Gobierno cubano:
Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba
Uno de los cinco luchadores antiterroristas injustamente encarcelados en Estados Unidos, el Héroe de la República de Cuba, Gerardo Hernández Nordelo, acaba de ser objeto de una nueva arbitrariedad por parte de las autoridades de ese país, con el propósito de obstruir su proceso legal.
El pasado sábado 7 de julio, los funcionarios cubanos que habían sido autorizados por el Departamento de Estado a realizar una visita consular a Gerardo, se vieron imposibilitados de hacerla, bajo el supuesto argumento de que el memorando del Jefe del centro penitenciario de Victorville, en California, aprobando su ingreso a la prisión, no estaba disponible en la recepción. Llama poderosamente la atención este hecho, cuando al margen de las gestiones de la Sección de Intereses de Cuba en Washington con el Departamento de Estado para obtener la autorización de esta visita, el propio Gerardo había reconfirmado con las autoridades de la prisión que todo estaba en regla.
Adicionalmente, el 9 de julio, el letrado Martin Garbus, uno de los abogados defensores de Gerardo, que tenía previsto realizar una visita legal para revisar de conjunto con él los documentos referidos a su actual proceso de apelación colateral, no pudo hacerla, igualmente, bajo el pretexto de que el memorando de autorización del jefe de la prisión no se encontraba en la recepción. Garbus pudo finalmente ver a Gerardo, gracias a que su nombre estaba en su lista de visitantes, pero por las condiciones del tipo de visita que se le autorizó en ese momento, que no fue de carácter legal, no pudo ingresar a la prisión la documentación que nuestro Héroe debía leer y firmar, ni reunirse con él en condiciones apropiadas.
No es la primera vez que hechos como estos ocurren. Se han dado sistemáticamente en cada momento clave del proceso de Gerardo. Por solo citar algunos ejemplos, en el 2010, durante la fase preparatoria de la apelación colateral, conocida como Habeas Corpus, las autoridades penitenciarias le negaron a Gerardo en dos ocasiones la visita de su abogado Leonard Weinglass y le demoraron intencionalmente la entrega de su correspondencia legal, lo que le impidió participar activamente en su revisión. En marzo del 2003, Gerardo fue aislado en una celda de castigo previamente a la presentación de su apelación directa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia esta nueva maniobra obstruccionista de las autoridades norteamericanas, dirigida a entorpecer el proceso de apelación de Gerardo, privándolo de uno de los pocos derechos que tiene como prisionero en Estados Unidos.
Gerardo ha sido puesto en confinamiento solitario varias veces sin justificación alguna, ha tenido dificultades recurrentes con su correspondencia personal y legal, no se le han concedido visas a su esposa Adriana para visitarlo y tampoco han podido concebir un hijo. Durante su largo e injusto encarcelamiento, bajo cargos fabricados por delitos que no cometió y nunca fueron probados, sus derechos han sido violados reiteradamente.
Cuba no cesará de denunciar ante el mundo estos atropellos y no cejará en su empeño para lograr el regreso a la Patria de Gerardo y sus otros cuatro hermanos injustamente encarcelados y retenidos en Estados Unidos por casi 14 años.
La Habana, 12 de julio del 2012
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