La policía de Anaheim -condado de Orange- reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma a una manifestación que protestaba por la muerte del joven hispano Manuel Díaz, quien habría recibido disparos por parte de la fuerza.
Los disturbios se produjeron cuando la policía intentaban realizar un chequeo en el lugar del hecho. Allí los manifestantes comenzaron a arrojar piedras y botellas y los policías comenzaron con la represión.
Díaz murió en la tarde del sábado, frente a un complejo de apartamentos del lugar, luego de una persecución policial. No falleció en el lugar, sino que perdió la vida en el hospital, tres horas después de recibir los disparos.
El sargento Bob Dunn, vocero de la policía de Anaheim, comentó que a medida que arrestaban a varios manifestantes, la multitud avanzaba sobre los oficiales y que por eso tuvieron que usar gases lacrimógenos.
Los incidentes continuaron cuando los manifestantes ingresaron al departamento de Policía de Anaheim, interrumpiendo la conferencia de prensa que realizaba el jefe de la estación, John Welter. “Sin justicia no hay paz” y “Policías cerdos, asesinos”, eran algunas de las frases que gritaban los manifestantes.
Malditos yankies
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