TRACEY EATON – El Congreso norteamericano ha asignado $55 millones de dólares para programas de promoción de la democracia en Cuba para los años fiscales de 2009 hasta 2011, ambos inclusive. USAID administró casi $31 millones de esa cantidad y el Departamento de Estado administró el resto. El 1 de noviembre, Cuba se quejó de que diplomáticos norteamericanos administran estos programas desde la Sección de Intereses en La Habana como parte de una estrategia de “cambio de régimen, y que “la Sección de Intereses ha continuado sus actividades ilegales que no tienen nada que ver con las funciones de una misión diplomática”.
Agregó que funcionarios norteamericanos entrenan, financian y entregan suministros a individuos “en flagrante violación de la Convención de Viena para las Relaciones Diplomáticas, de las leyes cubanas y del propio acuerdo que llevó al establecimiento de la sección de Intereses de EE.UU.”
USAID dice que su propósito es dar a cubanos las herramientas para “determinar libremente su futuro” e incrementar el flujo de información “hacia, desde y dentro de la Isla”.
La mayoría de los cubanos no tienen acceso a Internet y el gobierno controla la mayor parte de los medios aéreos e impresos en la Isla. USAID suministra laptops, teléfonos celulares, memorias USB y otros equipos a grupos independientes, cívicos, sociales y políticos en Cuba. Como parte de la campaña de la agencia para construcción de democracia, en septiembre donó $4,3 millones al Instituto de Tecnología Abierta de la Fundación Nuevo Estados Unidos (New America Foundation).
Ese hecho sorprendió a Anya Landau French, quien dirige la Iniciativa de Política EE.UU.-Cuba de la Fundación, y que se opone a las sanciones económicas norteamericanas contra Cuba y está a favor de las relaciones.
“No participo de ninguna subvención de USAID, y con toda franqueza, no deseo hacerlo”, escribió. “Pienso que he dejado bien en claro mi creencia de que los programas de USAID en Cuba en gran medida han fracasado en cumplir sus objetivos y a menudo son contraproducentes para cualquiera que esté asociado a ellos”.
En cuanto al acceso a Internet dijo lo siguiente:
“Me encuentro en contradicción: por una parte, creo que Internet y otros modos de comunicación masiva no deben estar restringidos al público, y no existen circunstancias atenuantes que justifiquen que cualquier nación impida a sus ciudadanos usar tales herramientas.
“Por otra parte, no estoy segura de que la intervención de un gobierno extranjero sea la mejor manera de tratar este problema”.
USAID no aclaró la manera en que la Fundación Nuevo Estados Unidos usaría la subvención y la vocero de la fundación Clara Hogan no respondió a un correo electrónico que le solicitaba un comentario.
En agosto de 2011, el Departamento de Estado concedió a la Fundación Nuevo Estados Unidos una subvención de $1,4 millones para que administrara un proyecto llamado Herramientas de Internet Abierta (Open Internet Tools) u OpenITP, como muestran los registros de USASpending.gov.
OpenITP apoya proyectos de softwares de fuente abierta que ayudan a burlar la censura y la vigilancia digital.
Estos proyectos incluyen el proyecto Briar, el cual dice que está construyendo “una plataforma de noticias y discusión que permitirá a periodistas, activistas y grupos de la sociedad civil en países autoritarios comunicarse sin temor a la interferencia del gobierno”.
USAID no publica todos los detalles de sus programas para Cuba y cita la necesidad de proteger a empleados, contratistas y receptores de ayuda.
El sitio web de la agencia incluye a la Fundación Nuevo Estados Unidos como receptor de subvenciones en septiembre. Para noviembre, el nombre de la fundación ya no aparece en el listado que muestra a los actuales asociados de la agencia para Cuba –y el monto de las subvenciones– de la manera siguiente:
Fundación para los Derechos Humanos en Cuba: $3,4 millones de Sept. 2011 a Sept. 2014.
Grupo de Apoyo a la Democracia: $3 millones de Sept. 2012 a Sept. 2015.
Ayuda y Desarrollo Internacional: $3,5 millones de Sept. 2011 a Sept. 2014.
Instituto Internacional Republicano: $3 millones de Sept. 2012 a Sept. 2015.
Universidad Loyola: $3 millones de Sept. 2010 a Sept. 2013.
Instituto Nacional Demócrata: $2,3 millones de Sept. 2011 a Sept. 2014.
Fundación Panamericana de Desarrollo: $3,9 millones de Sept. 2011 a Sept. 2014.
Fundación Nuevo Estados Unidos: $4,3 millones de Sept. 2012 a Sept. 2015.
Grupo de Apoyo a la Democracia: $3 millones de Sept. 2012 a Sept. 2015.
Ayuda y Desarrollo Internacional: $3,5 millones de Sept. 2011 a Sept. 2014.
Instituto Internacional Republicano: $3 millones de Sept. 2012 a Sept. 2015.
Universidad Loyola: $3 millones de Sept. 2010 a Sept. 2013.
Instituto Nacional Demócrata: $2,3 millones de Sept. 2011 a Sept. 2014.
Fundación Panamericana de Desarrollo: $3,9 millones de Sept. 2011 a Sept. 2014.
Fundación Nuevo Estados Unidos: $4,3 millones de Sept. 2012 a Sept. 2015.
Funcionarios cubanos prometieron seguir luchando contra los programas financiados por el gobierno norteamericano.
“Cuba no cederá ante la interferencia”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en una declaración, “y usará todos los medios legales a su disposición para defender su soberanía conquistada en duras luchas, y garantizará que se respeten al pueblo cubano y las leyes del país”.
Tracey Eaton, exjefe del buró de La Habana del Dallas Morning News, vive actualmente en St. Augustine, Florida.
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