sábado, 23 de marzo de 2013

SI EL ORO ES NUESTRO… ¿P0R QUÉ NO RECUPERARLO YA?


                                                                     Por Narciso Isa Conde

El contrato entre Barrick Gold y el Estado dominicano es supuestamente un acuerdo entre dos partes y beneficioso para ambas, pero…

PRIVILEGIOS, VENTAJAS, ABUSOS Y LATROCINIOS

Garantiza  a la Barrick una relación de 97 a 3 por cada 100 dólares de las ventas de oro, plata y cobre.

El préstamo para la inversión ha sido avalado por las reservas brutas de oro y plata del país sede; mientras la corporación transnacional (gringa-canadiense) se jacta de su fabulosa erogación y de la supuesta indigencia del Estado en esa asociación.

Es común el abultamiento por la Barrick de los gastos compartidos debido a la eliminación de toda fiscalización y control estatal.

Los enormes daños ambientales serían cargados exclusivamente por la parte nacional.

El uso del cianuro fue escogido sin reparar en el peligro que entraña para la vida vegetal y animal y para los seres humanos.

La jornada laboral la decide la empresa, pasándole por encima al Código de Trabajo y a las normas internacionales.

La corporación desconoce los tribunales nacionales y reconoce un tribunal internacional con sede en París, evidentemente bajo su control.

El manejo de las divisas generadas se realiza pasándolo por encima a las normas del Banco Central y en violación al código monetaria-financiero.

Contingentes de empleados extranjeros son incorporados a unidades para-militares de la empresa.

La corporación instaló una verja totalmente electrificada.

Sobornos a Alcaldías, legisladores, funcionarios civiles y militares, jefes policiales locales, medios de prensa y comunicadores.

Extracción y exportación de las reservas minerales sin supervisión estatal.

Amalgama de oro y plata en barras de “doré”, ocultando la proporción específica entre ambos minerales, sin que el Estado pueda examinar la composición de los embarques.

Engaño sistemático en el pesaje y en la matrícula de origen de la extracción-exportación para evadir a futuro el pago de una parte del ridículo 3%  asignado al Estado.

Dispensa de todos los impuestos hasta que la corporación de los Bush y Cisneros haya recuperado su inversión, periodo estimado en 7 años.

Cero acciones para el Estado del país dueño de la riqueza mineral, que podría incluir además de las cuantificadas y espléndidas reservas de oro, plata y cobre, otros minerales estratégicos más valiosos.

Firma del contrato no directamente con la Barrick, sino con Pueblo Viejo S.A. (bajo su control), compañía que solo puede responder por una suma no mayor de diez millones de dólares frente a cualquier conflicto entre las partes, a pesar de recibir la Barrick a través de ella el 97 % de un fabuloso negocio que involucra la extracción y venta de 25 millones de onza troy de oro a un precio actual de 1,600 a 1,700 la onza.

Todo esto establecido después de la maniobra mediante la cual la Barrick copó las acciones de Placer Doom y simuló la compra de esa empresa (concesionaria de un contrato menos lesivo), para posteriormente lograr su lucrativa modificación mediante tácito soborno al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo del país.

En fin, impunidad para la corporación ladrona y para el presidente y los funcionarios criollos responsables de oficializar esa estafa. Inconstitucionalidad e ilegalidad del contrato aprobado al vapor en el Congreso Nacional por órdenes de Leonel Fernández (PLD) y Miguel Vargas (PRD) acatadas por gran parte de sus senadores y diputados, y por los del PRSC.

Se puede y se debe declarar nulo el contrato y re-nacionalizar Pueblo Viejo

Ante la avalancha crítica nacional-popular contra la Barrick y ese contrato-estafa, la reacción gubernamental del presidente Danilo Medina ha sido la sinuosidad y la ambivalencia después de haber declarado inaceptable el contrato solo en lo relativo a los precarios ingresos del Estado, de expresarse en grande la insolencia de Barrick Gold y de evidenciarse el engaño reiterado al país en sus operaciones de aduana.

¿Por qué no declarar nulo lo que es nulo por inconstitucional, por violación unilateral y por estafa premeditada?

¿Por qué no considerar nacionalizado o nacionalizable lo que el Estado dominicano le nacionalizó a la Rosario Resource al crear la Rosario Dominicana?

La tecnología empleada para explotar los sulfuros no es una cosa del otro mundo, como no lo fue la que se usó para explotar los óxidos de Pueblo Viejo.

La inversión no es más que un préstamo avalado por el enorme valor de la mina, lo que podría continuar o conseguirse por otra vía una vez nacionalizada la empresa extrajera.

A los dominicanos/as nos duele más el patrimonio propio y si no lo proponemos podemos cuidar mejor el ambiente, con tecnologías menos nocivas que el cianuro y cuidando el suelo, al subsuelo y al sobre-suelo de los daños que ocasionan los ácidos a flor de tierra, expuestos a la lluvia.

El pasivo ambiental, que por demás puede reducirse al mínimo, nos toca como quiera.

Recuperado ese valioso patrimonio podríamos asociarnos además a estados amigos con amplia experiencia minera como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Cuba; podríamos concertar un acuerdo estratégico con los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que actúan co cánones éticos-morales muy diferente a los de Barrick Gold. Esto es válido para el oro,para el niquel, el estaño y muchos otros minerales

Y si en algo habría que compensar a esa corporación ladrona, es claro que la suma que en justicia le correspondería podría ser cubierta con una ínfima parte del valor del oro que vamos a extraer y vender.

Es falso, pues, que ese patrimonio no se pueda recuperar, que estamos obligados a pactar con esas corporaciones transnacionales en términos onerosos.

Se puede y se debe recuperar, haciendo valer la soberanía y la dignidad nacional, conjugando el verbo nacionalizar, nacionalizar, nacionalizar…en vez de continuar por el incierto y tortuoso camino de la negociación en busca de más ingresos para el gobierno, que a lo sumo -como el parto de la montaña aquella- habrá de parir un ratón.

Este pueblo no le tiene miedo a nadie, es imposible de aterrorizar. Vamos a convertir la nacionalización de la Barrick y la salvación de Loma Miranda y la Cordillera Central en clamor nacional. Y si el gobierno se corre hacia el parto de la montaña, lo enfrentaremos con fuerza y determinación de vencer.

22-03-2013, Santo Domingo, RD.
Z101digital.com/Opinión

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