La Iglesia católica de Australia ha admitido este lunes haber encubierto acusaciones de abusos sexuales infantiles desde los años 1930.
El principal responsable católico de Australia, el cardenal George Pell, ha justificado que “la primera motivación fue proteger la reputación de la Iglesia”, mientras ha aseverado que el temor al escándalo también influyó.
Las afirmaciones de Pell, uno de los ocho cardenales seleccionados por el papa Francisco para ayudar a reformar la curia se han pronunciadas en el último día de una investigación gubernamental.
El Gobierno del estado sureño de Victoria puso en marcha la investigación debido a la gran cantidad de abusos sexuales perpetrados en instituciones religiosas o privadas contra los menores de edad.
“Presento mis disculpas, realmente lo siento”, ha destacado el arzobispo de Sídney Pell, a la vez ha explicado que “se temía el escándalo”, en declaraciones hechas al inicio de la audiencia.
Fue en 2012 cuando la Iglesia católica reconoció finalmente ocultar las acusaciones, al aceptar que solamente en el estado de Victoria al menos 620 niños fueron víctimas de este deplorable delito cometido por parte de sacerdotes desde los años 1930.
Delitos sexuales, también, fueron encubiertos en otros estados australianos, pues una investigación a nivel nacional se inició el pasado abril con la comparecencia de unas 5 mil presuntas víctimas de agresiones en hospicios, escuelas, iglesias, asociaciones deportivas o centros de detención para menores.
Australia no es el único país, en el que se han registrado escándalos pedófilos, ya que en Austria, Bélgica, Irlanda, Alemania y Estados Unidos, entre otros ha habido innumerables casos.
zss/cl/nal
Las afirmaciones de Pell, uno de los ocho cardenales seleccionados por el papa Francisco para ayudar a reformar la curia se han pronunciadas en el último día de una investigación gubernamental.
El Gobierno del estado sureño de Victoria puso en marcha la investigación debido a la gran cantidad de abusos sexuales perpetrados en instituciones religiosas o privadas contra los menores de edad.
“Presento mis disculpas, realmente lo siento”, ha destacado el arzobispo de Sídney Pell, a la vez ha explicado que “se temía el escándalo”, en declaraciones hechas al inicio de la audiencia.
Fue en 2012 cuando la Iglesia católica reconoció finalmente ocultar las acusaciones, al aceptar que solamente en el estado de Victoria al menos 620 niños fueron víctimas de este deplorable delito cometido por parte de sacerdotes desde los años 1930.
Delitos sexuales, también, fueron encubiertos en otros estados australianos, pues una investigación a nivel nacional se inició el pasado abril con la comparecencia de unas 5 mil presuntas víctimas de agresiones en hospicios, escuelas, iglesias, asociaciones deportivas o centros de detención para menores.
Australia no es el único país, en el que se han registrado escándalos pedófilos, ya que en Austria, Bélgica, Irlanda, Alemania y Estados Unidos, entre otros ha habido innumerables casos.
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