DAVID URRA / CONTRAINJERENCIA- Desesperados por las derrotas de sus “insurgentes” venidos de todo el mundo, ansiosos por no poder derrocar al Gobierno de Bashar Al Assad, exasperados por el costo financiero y político de la campaña siria y encolerizados por que se les ha caído el cartelito de defensores de los derechos humanos y de los pueblos, los EE.UU están preparando las condiciones para quebrar la paridad de fuerzas que existe en Siria con el objetivo de derrocar al gobierno apoyado por su pueblo y crear un caos general al estilo de Afganistán, Iraq, Sudan, Libia y otros países en los que han intervenido en los últimos tiempos.
Muchos pensarán que ya EE.UU esta involucrado en este conflicto, solo que ahora lo hará de forma directa y sin tapujos. ¿Cuáles son los indicios?
En primer lugar ya ha logrado ablandar a los dos únicos contrincantes que le pueden hacer alguna “resistencia”, Rusia y China. A los rusos los tienen atrapados con el tema Snowden que ha sido amplificado lo suficiente como para convertirlo en una moneda de cambio.
Recientemente el Presidente norteamericano se hizo el duro al ir a Rusia y no entrevistarse con Putin, además de declarar que “revisaría” las relaciones con Moscú por su posición en el caso del ex colaborador de la CIA. Esto como es usual generó una preocupación en el Kremlin, deseosos siempre de quedar bien con el manda mas.
Por otro lado los norteamericanos prometieron a los rusos una “reconciliación pacifica” en Siria y su apoyo a la llamada Conferencia de Ginebra. La cuestión radica en que occidente consideraba que ya el Gobierno Sirio estaba tan debilitado que, o caería irremediablemente o en su desesperación permitiría y aceptaría todo tipo de concesiones que al final producirían el mismo efecto, su caída.
La realidad es que no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro y es por ello que se ha paralizado la conferencia.
A los chinos EE.UU los ha enredado con el conflicto coreano por un lado y con el reforzamiento japonés y sus nuevas pretensiones militaristas y colonialistas, reflejadas en la intención de ampliar sus Fuerzas armadas, y en sus pretensiones en la disputa por la multinombrada islita en el Pacifico, reclamada por ambas partes.
Por demás, las constantes acusaciones de Washington contra Pekín, por todo lo malo que pasa en los EE.UU, hacen que la dirección china sienta la necesidad de no “entrometerse” en el problema sirio para no “profundizar” mas las divergencias con el gigante occidental.
La realidad es que, el Gobierno sirio con el apoyo del pueblo, no solo ha resistido el embate proveniente del exterior, sino que le han infligido costosas derrotas que ponen en una situación muy difícil la capacidad de lograr una victoria por los insurgentes.
Los constantes actos de barbarie y las pugnas internas, son un indicio adicional que reflejan el desorden en las filas de los mercenarios occidentales y a su vez una razón mas para que EE.UU se entrometa de lleno en el conflicto.
Claro que hay otros elementos como el fabricado pretexto de las armas químicas. Hemos obtenido de fuentes muy confiables que están en Siria informaciones del cuidado que tiene el Ejército Sirio en no dañar a la población, inclusive a costa de tener pérdidas en los combates. Los combatientes del ejército saben que defienden a su país y su gente, siendo un sinsentido, solo imaginable en las cabezas de los manipuladores occidentales, que ataquen a sus propios pobladores.
Claro, que para lograr sus objetivos el “Eje de la Guerra” utiliza todo el poder mediático que posee, no solo en sus agencias y medios masivos, sino y en la de sus aliados incondicionales de las monarquías petroleras – Qatar, Arabia Saudí, Jordania – y los árabes aspirantes a pertenecer al mundo occidental – Turquía.
Las cadenas de televisión por satélite “al-Jazeera” y “al-Arabiya”, alineadas completamente con occidente difunden constantemente informaciones falsas sobre lo que sucede en Siria.
Ayer por ejemplo lanzaron, por enésima vez, la falsedad de un ataque químico en la región de Ghouta Oriental por parte de la aviación del ejército Sirio. Estas repetidas falsedades se transmiten como parte de una operación psicológico-informativa que pretende poner a los que rechazan la participación de occidente en el conflicto, en una posición de ser “responsables” de que el Gobierno sirio “masacre” a su población y no hacer nada para evitarlo.
Los personeros del Gobierno norteamericano y sus aliados, machacan esto constantemente en sus declaraciones y generan una especie de “complejo de culpa” que involucra a los que no lo siguen en sus aventuras hegemónicas.
Como si esto fuera poco la situación en otros países se les ha ido de la mano a los EE.UU. El caso egipcio es un buen ejemplo y los estadounidenses están apremiados en cerrar frentes de batalla para poder concentrarse en otros conflictos por ellos generados.
Irán y Corea del Norte están en la lista de espera después de que se solucione a su favor la agresión a Siria y porque no, al final todo apunta a China y Rusia, los objetivos principales.
Es en este contexto donde el Teatro de Operaciones Militares esta equilibrado con un pequeño favoritismo para los defensores de Siria y su Gobierno, que occidente tiene ya preparadas las condiciones para dar el espaldarazo final a las “Fuerzas insurgentes” por ellos preparadas, abastecidas y apoyadas, y de esta forma “liquidar” el asunto sirio para imponer allí un caos al estilo de los demás países ocupados y mover los medios y recursos en las direcciones pendientes: Irán y Corea del Norte.
Cabe recordar que EE.UU tiene abiertos varios frentes mas en África y América Latina, solo que las tácticas y estrategias a emplear en estas regiones son diferentes.
En África con solo generar el caos, apoyando a grupos tribales extremistas y exacerbar las diferencias étnicas entre ellos, introduciendo con ello pequeños grupos especiales para controlar sus intereses, logra el dominio de los precarios gobiernos que abundan en este continente.
En América Latina la estrategia es otra. Aprovechando el marco de “constitucionalidad” que se vive en el sub continente, se apuesta mas al golpe de estado blando, empleando cuantiosas sumas de dinero y el control que poseen sobre los medios, para apuntalar a sus corruptos simpatizantes de las partidocracias tradicionales.
Es por ello que pensamos, que sin la resistencia activa de Rusia y China y con la supuesta opinión publica preparada para aceptar como un “mal necesario” la intromisión en Siria, el “Eje de la Guerra” comandado por EE.UU se lanzará a la conquista de Damasco empleando para ello sus Fuerzas de Operaciones Especiales y sus medios aéreos.
Solo falta que la logística se encuentre lista para que comience la escalada occidental.
¿Que harán Irán y Rusia en este caso? No lo sabemos, esperemos que se percaten de lo peligroso de la acción norteamericana no solo para Siria, sino y para ellos mismos.
Esperamos comprendan que el Cowboy tiene planificado como próximos bancos a desfalcar el de Teherán y el moscovita. A buen entendedor, pocas palabras.
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