La Policía de Bangladés se ha enfrentado este domingo con grupos de la oposición, que piden el aplazamiento de las elecciones, previstas para el 5 de enero. 1 persona ha muerto durante los choques.
Miles de agentes, congregados en los alrededores de la sede del principal partido opositor, sita en la capital Daca, han intentado dispersar a los opositores con gases lacrimógenos y cañones de agua.
Por su parte, los manifestantes que gritaban consignas contra la primera ministra, Sheij Hasina, han contestado a los uniformados con granadas de fabricación casera.
“Disparamos para dispersar a los manifestantes, que lanzaron decenas de pequeñas bombas”, ha afirmado Nur Alam Siddiqui, un alto responsable de la Policía, al declarar que un manifestante ha perdido la vida momentos en que era trasladado a un hospital.
Los choques de este domingo se han producido, mientras que la Policía ha aumentado la seguridad en la capital y ha detenido a cerca de mil opositores en las últimas 48 horas previas a la acción de protesta.
Pese a la prohibición gubernamental, la llamada “marcha democrática” fue convocada por la líder de la oposición de Bangladés Jaleda Zia, que se encuentra ‘virtualmente bajo arresto domiciliario’.
Los partidos opositores anunciaron que boicotearían las próximas elecciones legislativas ante el temor de que el Gobierno manipule los resultados. La oposición pide la dimisión de Sheij Hasina, y la formación de un gobierno técnico para supervisar los comicios; demandas que rechazó la premier.
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