La detención de un miembro del cuerpo de bomberos que se encontraba de servicio en Madrid durante los disturbios que siguieron a la marcha de apoyo a los manifestantes de Burgos, ha desatado polémica.
El Ayuntamiento de Madrid expresó “todo su apoyo” al bombero detenido asegurando que “le prestará la asistencia jurídica conveniente”, según declaró el portavoz del Gobierno municipal, Enrique Núñez. “Tendrá todo el apoyo de este Ayuntamiento y la asistencia letrada que estime conveniente”, dijo.
Tras la detención, un centenar de bomberos se concentró este jueves por la mañana ante la sede general de los juzgados de Madrid para mostrar su apoyo a su compañero. Según uno de los bomberos la Policía quiso pasar con sus vehículos cuando todavía no se habían extinguido la llamas del contenedor, por lo que pidieron a los agentes que esperaran unos minutos y “ante la impaciencia” que demostraron, se produjeron forcejeos.
“Nos empezaron a increpar y tuvimos que dejar nuestras funciones con el fuego aún activo”, explicó el bombero, subrayando que “se han burlado de nuestra autoridad en un suceso con fuego, algo que es de nuestra entera competencia”.
La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, defendió la detención, esgrimiendo que “agredir” a un policía es “motivo de detención”. Según dijo en una entrevista con Telecinco, supuestamente, el bombero en cuestión le propinó “un cabezazo a uno de los policías” provocándole una lesión. La Policía también sostiene que el bombero detenido golpeó con el casco a agentes policiales.
El miércoles alrededor de 500 personas se reunieron en el centro de Madrid para mostrar su apoyo a las protestas ciudadanas en la ciudad española de Burgos contra la reforma de una calle. La manifestación pacífica desembocó en enfrentamientos violentos con la policía que se saldaron con 11 heridos y 14 arrestados.
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