El centro de Kiev sigue casi dos meses sumido en el caos. Ocupando la principal plaza es como comienzan muchas revoluciones o movimientos sociales. Por ejemplo, en España, la multitud ha ocupado en numerosas ocasiones la plaza del Sol de Madrid.
“Estamos totalmente en contra de que se legisle en contra de un derecho fundamental como es el derecho de manifestación y el derecho de reunión”, opina el activista Kike Castello, referiéndose a España. En concreto a la conocida como ley mordaza, que fue creada para reprimir las protestas sociales. Con esta ley quienes participen en manifestaciones no autorizadas por el Gobierno pueden ser sancionados con hasta 600.000 euros de multa, unos 800.000 dólares.
Sin embargo, hasta que fue derogada por el Parlamento el pasado martes, en Ucrania también encontrábamos una ley similar que el Gobierno de Yanukóvich había aprobado el 16 de enero. En el caso de este país, las penas podían llegar hasta los 15 años de cárcel.
Hablando sobre España el activista dijo: “Consideran que su mayoría absoluta, mayoría legítima porque se ha obtenido en las urnas y de una manera legal, les da suficiente manga ancha como para poder hacer lo que les dé la gana sin contar con los ciudadanos”. Se refiere al Gobierno de Mariano Rajoy, que ha inclumpido casi todo su programa electoral.
En Ucrania las personas que están en este campamento o en las barricadas consideran que su presidente no está satisfaciendo las promesas que hizo al ser elegido de manera legítima.
De momento, estos manifestantes ya han conseguido la renuncia del primer ministro y el cese de su gabinete, y que se derogue la polémica ley antiprotestas. Tras conocerse estas concesiones y con las similitudes existentes, en las redes sociales ha surgido una ola de comentarios por parte de españoles que se preguntan si en su país podrían llegar hasta el punto en que se encuentran en Ucrania.
RT
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