lunes, 10 de marzo de 2014

La pretendida “ucranización” de Venezuela y de Cuba

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INGO NIEBEL / AVN – La actual crisis de Ucrania, que mantiene enfrentados a Europa, EEUU y Rusia, compone otro capítulo del ya amplio manual de las “revoluciones de laboratorio del siglo XXI”. Desde el fracaso que el 13 de abril de 2002 la Revolución bolivariana les preparó a sus enemigos de dentro y fuera del país, sobre todo estos últimos han ido aprendiendo de sus errores tácticos. Su deseo sigue siendo acabar de esta forma con los actuales gobiernos en Venezuela y Cuba para que los EEUU, con la ayuda de sus socios europeos, vuelvan a dominar lo que ha dejado de ser su “patio trasero”.
A nivel táctico el desenlace de las violentas manifestaciones en la capital ucraniana demuestra que los “señores de la desestabilización” han sabido cómo ganar esta batalla, que desencadenaron en noviembre del 2013, contra el gobierno legítimo de Kiev. Pero siguen siendo miopes a nivel estratégico porque la reacción de Rusia muestra que la denominada “oposición” ucraniana ganó una batalla, pero no el objetivo geoestratégico de esta guerra no declarada que es cercar un tanto más al país, encabezado por Vladimir Putin, con estados satélites de la OTAN.
La prensa de la Europa occidental se muestra bastante ciega ante esta visión geopolítica que emana de la perspectiva neoconservadora estadounidense según la cual Washington nunca jamás quiere permitir que a nivel global le surja de nuevo otro competidor tal y como lo fue la Unión Soviética durante el siglo XX.
De ahí se explica el choque que acaba de producirse entre la OTAN y la Unión Europea (UE) por un lado y Rusia por el otro.
De ahí se explicarán también los choques que aún podrán producirse entre la OTAN, la UE y sus aliados asiáticos con China.
“Primero Caracas, después La Habana”
Y en estos ejes de confrontación se ubica también la pretendida “ucranización” de Venezuela y Cuba. En estos momentos, los “señores y señoras de la desestabilización” se esfuerzan para crear el correspondiente clima en la región caribeña, siguiendo las pautas de una estrategia que ya en 2012 AVN resumió bajo la contraseña: “Primero Caracas, después La Habana”. (1)
Los enemigos de la América Latina progresista y soberana siguen pensando que con la desaparición física del Comandante Supremo Hugo Chávez hace un año se tendría que venir para abajo la Revolución bolivariana y con ello la solidaridad con Cuba y los demás países del ALBA. A pesar de todas las dificultades, los sabotajes y los otros problemas aún sin resolver, el presidente Nicolás Maduro se ha mantenido en el poder, consolidándolo en los comicios del pasado 8-D.
Paralelamente los adversarios más extremistas de las Revoluciones cubana y bolivariana se dieron cita en Europa, en la capital checa de Praga, para preparar el escenario que Venezuela está viviendo ahora y que también les gustaría exportar a Cuba.
En septiembre de 2013 el anticubano “Forum 2000” celebró un simposio titulado “Sociedades en Transición”. En aquel encuentro intervino también el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL). Esta fundación, que se considera “sin fines de lucro y apartidaria”, reside en Buenos Aires y está estrechamente vinculada al universo derechista. Mantiene estrechas relaciones con la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y la Fundación Konrad Adenauer (KAS), de la Unión Demócrata Cristiana de la jefa de gobierno alemán, Angela Merkel. El CADAL cuenta con el programa “Puente Democrático” que se dedica a “promocionar globalmente la defensa de las libertades cívicas y políticas”, pero siempre acorde con el neoliberalismo y neoconservadurismo.
En la mesa redonda, presidida por CADAL, el representante del grupo Convivencia Cuba, Dagoberto Valdez, dijo que “Venezuela es la esperanza” porque “si los venezolanos consiguen cambios en su sistema, demostrarán que el socialismo del siglo XXI no existe”.
En esta misma línea operaba también la denominada “bloguera” cubana, Yoani Sánchez, quien esbozaba cinco escenarios del futuro de la Isla, partiendo de una revuelta popular y llegando a un “régimen utópico de un socialismo sensible” sin olvidarse de una intervención extranjera, un proceso de transición monitoreado y un traspaso de poder. Los asistentes desencadenaron un “debate interesante”, según informa CADAL, sobre si estos cambios podrían llevar a una “intervención militar en Cuba por parte de los países democráticos como por ejemplo los bolivarianos”. Este extremo lo rechazó la venezolana Tamara Suju porque según ella “Maduro tiene demasiados problemas para preocuparse”. Su compatriota Leopoldo López, en calidad de dirigente del partido Voluntad Popular, aprovechó su intervención para deliberar sobre “las futuras posibilidades de Venezuela”, las cuales no ha querido concretizar CADAL en su información sobre el evento, salvo que reclamó “Todos los derechos para todos los venezolanos”.
No obstante, fue el periodista venezolano José Vicente Rangel quien en su programa “José Vicente Hoy” denunció en noviembre de 2013 que López ofreció becas a jóvenes venezolanos para recibir entrenamiento paramilitar en un campo ubicado en Miami bajo la dirección del anticubano Luís García Pérez.
“Pacifista” cubana: Para Cuba lo de Ucrania y lo de Venezuela
Poco después, en el Viejo Continente, el derechista diario español ABC se dedicó, de nuevo, a preparar a su lectores para un brote de violencia en la región. “La única opción que dejan los Castro para un cambio en Cuba es el levantamiento popular” dijo el escritor cubano Armando de Armas en la entrevista, publicada el 26 de noviembre, en un momento cuando en Ucrania se iniciaron los disturbios. Respecto a Cuba, el entrevistado instó a EEUU a “aislar al país políticamente de todos los organismos internacionales y ayudar más a la oposición”.
Siguiendo estas pautas, el ABC invitó a la representante de las denominadas “Damas de Blanco”, Berta Soler, a echar más leña al fuego. En la Isla “debe suceder, no solo lo que ocurre en Ucrania, sino lo que está pasando en Venezuela” dijo el 1 de marzo de 2014 en el chateo con los lectores de ABC. El rotativo monárquico se apresuró añadir que eso debería producirse “sin derramamiento de sangre” para mantener la imagen “pacifista” con la que se camuflan las Damas de Blanco. Sin embargo, el ABC no pude reprimirse y publicó también la pregunta retórica de aquella activista, que en Europa se dedica a tachar de “racista” a Cuba: “En Ucrania hubo alrededor de un centenar de muertos, en Venezuela unos diecisiete en las dos últimas semanas, pero en Cuba ¿cuántos muertos llevamos en 55 años?” (2)
Hasta el 2010, las Damas de Blanco solían contar en sus actos con la presencia del diplomático alemán Volker Pellet, quien tuvo que dejar la Isla por esta intromisión en los asuntos internos de Cuba. Por eso en enero de 2011 el CADAL le entregó el “Premio a la Diplomacia Comprometida en Cuba 2009-2010” en la sede de la Fundación Konrad Adenauer en Berlín. Pellet justificó su comportamiento, diciendo que: “Honestamente, espero que los diplomáticos venideros en La Habana den un paso al frente y vivan esta experiencia” de estar de cerca los actos y de “ haber mirado personalmente a los ojos de agentes de la seguridad del estado”.
La salida de Pellet y la también diplomática Anka Feldhusen la lamenta el ex diputado socialdemócrata Markus Meckel (SPD), cuya posición anticubana es notoria en Alemania. Después de su visita a Cuba en abril de 2013 sentencia en la versión castellana de su informe: “Al mismo tiempo, hoy en día la embajada alemana cae completamente como contacto y apoyo a la oposición (en tiempos anteriores se denominaba Anka Feldhusen y Volker Pellet como personas de contacto extraordinariamente importantes en la Embajada de Alemania!)”. (3)
Después de su salida de Cuba, Pellet pasó a trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, mientras que Feldhusen asumió el cargo de Jefa Adjunta de Misión de la Embajada Alemana en Ucrania.

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