De parte nuestra, pues la resistencia la comandaba el camarada Manuel Marulanda, pero cuando comienza la agresión con nosotros estaban por ahí desde mitad de abril, los dos camaradas que envió el partido con toda la información que había y con la misión de permanecer junto a nosotros ayudando a conducir la actividad política y militar. Esos compañeros son Jacobo Arenas que era de la Dirección del Partido y Hernando González que era de la Dirección de la Juventud Comunista. Hasta Gaitania llegaron, me refiero a la parte rural de montaña y a partir de ahí se multiplicó la actividad política en defensa de Marquetalia, porque de lo que se hablaba era de una operación de exterminio donde iban a meter entre 10 mil y 16 mil gentes de batallones diversos como el batallón Colombia. la Escuela de Lanceros, el Juambú y otros cuantos, que eso era como decir la tercera parte del ejército, y de remate con la asesoría la Misión Militar norteamericana y los llamados "Cuerpos de Paz".
Eso, digamos que tuvo efecto positivo porque hasta una comisión de parlamentarios y de sacerdotes católicos plantearon visitar la región para ir a evaluar lo que estaba ocurriendo, si el gobierno tenía razón para proceder como pretendía, pero la jerarquía militar y la misma iglesia católica no dejaron, no permitieron que la delegación se arrimara a Marquetalia, pues estaba de por medio y tomando las decisiones la embajada gringa.
De todas maneras, al menos las manifestaciones públicas en solidaridad con la gente de Marquetalia eran muy claras y cotidianas y nosotros seguíamos tomando puesto para enfrentar lo que llegara, y la preparación incluyo la puesta en marcha de nuestra propia propaganda que se hacía, y de eso estaba a cargo el camarada Jacobo Arenas, con un mimeógrafo que le decían “La Rotativa”.
En lo que tiene que ver con la parte militar, la dirección del movimiento agrario se convirtió en Estado Mayor Guerrillero y se crearon unos grupos pequeños de gente armada y desarmada definiéndose áreas concretas donde debían actuar, o emboscarse, o alertar, etc.
Después de estar pendientes, un poco en tensión desde abril, al fin el 27 de mayo comenzó la acción en un punto llamado en La Floresta. Ahí, en el cañón del río Atá se da el primer tiroteo con el grupo del camarada Joselo; eso fue un miércoles. Tres días después, un sábado, se da otro combate fuerte con el grupo del camarada Isaías Pardo. Estos compañeros son dos de los héroes inolvidables de la resistencia. Isaías murió en el marco de la operación, peleando a orillas del San Miguel y Joselo fue asesinado en Bogotá a donde se había trasladado para que le resolvieran un problema de salud. Bueno, eso de ahí para delante fue combates y más combates que solamente paraban cuando se agotaba la comida.
Eso como en general yo le puedo comentar sin saber que decirle más de lo ya hasta ahora dicho, porque sobre este asunto de la resistencia de Marquetalia el camarada Manuel explicó muy bien, con detalle lo ocurrido, se lo contó a Arturo Alape y este sacó un libro muy bueno: Las Vidas de Pedro Antonio Marín, Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, y uno de sus capítulos se titula “La Operación Marquetalia, la guerra que aun no ha terminado”,como efectivamente usted ve que no ha terminado. Y también el camarada Jacobo Arenas hizo un magnifico trabajo que explica como fue la resistencia, y eso lo hace en un libro que se llama “Diario de la Resistencia”, entonces imagínese, qué mas yo le puedo agregar a un tema que está explicado de manera muy clara por los dos camaradas que estaban a la cabeza del movimiento.
-De todas maneras, siempre es bueno refrescar la memoria, sobre todo si consideramos que usted, con Jaime Guaracas, son los dos últimos sobrevivientes de aquella época tan importante para la historia de Colombia, porque bien sabido es que allí tiene sus orígenes esta guerrilla, la más antigua del continente, que hoy está en diálogos con el gobierno, y que precisamente ahora cumplen 50 años de su fundación. De esos cincuenta años usted es un testigo de primer orden, desde la génesis hasta el presente. Por favor coméntenos sus propias percepciones.
-Es cierto que estoy en las FARC desde su fundación, un poco antes inclusive porque ya había dicho en entrevista anterior que mi ingreso lo hice con el camarada Marulanda, él fue el que me habló y me dijo que me metiera en la resistencia. Esto se da en enero de 1960 inmediatamente después que el gobierno mandó a asesinar al camarada Jacobo Prías, ( “Charro Negro”), que era el jefe del movimiento agrario de Marquetalia. Entonces si quiere percepciones, esto es muy importante decirlo porque fíjese que estamos hablando de un crimen que se comete contra un dirigente popular que había confiado en la palabra del gobierno y estaba en paz, se supone que no había guerra, que se había llegado a un acuerdo y la gente estaba trabajando, la lucha que se hacía era sin las armas.
Si recuerda, en la entrevista que le menciono, yo expliqué que el camarada Manuel Marulanda andaba normalmente, de civil, como inspector de carreteras, y yo era un muchacho, trabajador. De repente, y directamente después que matan a Charro Negro es que yo lo veo armado, y es cuando él me habla y dice sin muchas vueltas que era hora de ingresar, y la razón que me da es que habían matado a Charro Negro, que no había justicia y que en eso tenía las manos metidas el gobierno. Se le oía muy dispuesto, sin duda alguna cuando expresó que se iba a enfrentar al gobierno, que a él también lo estaban buscando para matarlo y que no se iba a dejar matar sin pelear. Y eso así pues fue como lo más fuerte, porque naturalmente el camarada me dio unas razones políticas muy entendibles, eso ahí mismo donde yo estaba tirando pico y pala, porque eso era así, trabajando y hablando, yo estaba haciendo un alcantarilla para el desagüe de la carretera.
-¿Entonces podemos decir que en 1960 se reactiva la actividad guerrillera a raíz del asesinato de Jacobo Prías?
- Bueno es que las cosas no se dan tan así como de la noche a la mañana, yo pienso, y así lo decía el camarada Marulanda, que ese crimen es una de las razones principales para reiniciar la pelea, como decía él, fue como el comienzo y chispazo en serio de esa lucha, porque se venían acumulando razones y ese asesinato colma la paciencia y la buena voluntad de la gente que estaba en paz. Pero de todas maneras lo que hace el camarada Manuel, es alertar, explicar que eso de la paz que habían prometido era una mentira, que había una intención de aniquilar al movimiento agrario y que allí estaba la paz del gobierno baleada en el cuerpo del principal dirigente agrario de Marquetalia y de la región, porque en verdad eso era el camarada Jacobo Prías
Entonces yo debo recordar que en toda esa zona había un trabajo político muy organizado de parte de los compañeros, eso no era así como que cada quien andaba por ahí en desorden, no; había organización política y la influencia del Partido Comunista era más o menos notoria, y esa era la línea que seguía el camarada Marulanda. Él por ahí como desde el 53, desde los días de la creación del Comando del Davis andaba en lo del comunismo y el Charro Negro también, pues ellos eran muy unidos y su trabajo político muy coordinado. Juntos, y al lado de otros dirigentes, claro, tenían como el trabajo organizativo con características similares por el Guayabero y en Riochiquito, que eran las partes donde antes había florecido la resistencia armada comunista hasta cuando por ahí en los finales de 1957 hubo el acuerdo de paz con el gobierno, y que era la paz en la que andaban los camaradas Prías y Marulanda que duró más o menos desde finales del 57 hasta cuando asesinan al camarada Jacobo Prías a traición.
Pero, ¿qué paso? Pues resulta que se desataron las provocaciones del gobierno sobre todo diciendo que esas zonas agrarias eran “repúblicas independientes”, y vinieron los asesinato y la persecución que obligó a organizar la autodefensa.
Hasta donde yo recuerdo, por lo que viví y entiendo, es que es esa de persecución lo que obligó nuevamente a tomar las armas, porque todas las áreas donde existía el Movimiento Agrario que tenía tendencia comunista, como Río Chiquito, El Pato, Guayabero, el Sumapaz o Marquetalia sufrían la malquerencia del gobierno.
Hablando con el camarada Efrén Gonzáles, c/p Nariño, el venía de Villarrica contaba que durante toda la época de la dictadura de Rojas Pinilla entre el 1954 y el 1957, esa zona siempre vivió como en asedio solamente porque eran comunistas y trabajaban organizadamente, hasta que les hicieron la guerra en firme y los hicieron salir de sus sitios de vivienda. Después de eso y como consecuencia de todo ese desplazamiento forzado de la gente es que se organizan estas zonas de Rio Chiquito, El Pato y las otras que mencioné, como zonas de movimiento agrario que también incluían a Marquetalia. Pues usted debe saber que ese nombre se lo puso Charro Negro por allá en el año 55, porque antes se llamaba El Támaro. Entonces, cuando ya cae la dictadura de Rojas Pinilla en el 57, los destacamentos guerrilleros en realidad estaban como autodefensa totalmente vueltos movimiento campesino.
Esto fue así, y es muy importante saber que la gente seguía políticamente al Partido Comunista, y esto lo agrego para que se entienda, y es lo que dice la historia que siempre hemos aprendido de nuestros orígenes, que en el 58, la Dirección del Partido había hecho el Congreso, creo que era el octavo, y allí se había declarado como orientación que se habían abierto algunos espacios o posibilidades para hacer la lucha por la vía pacífica, sin negar claro, que había que pelear duro en el camino de la democratización del país.
Eso de pronto no era más que un deseo, pero fue lo que se pensó y lo que se siguió como línea política. Pero de todas maneras la realidad puso en su sitio cada cosa, viéndose que para eso no habia perspectivas ciertas. La sola imposición del sistema político bipartidista paritario lo demostraba. Pero bueno, con todo y eso lo que se indicó para actuar fue la “línea de autodefensa de masas contra la violencia oficial y reaccionaria”.
Lo concreto fue que el gobierno con una falsa excusa de acabar con el bandolerismo, utilizando agentes encubiertos y desmovilizados liberales convertidos en paramilitares siguieron matando gente, pero sobre todo comunistas. El gobierno dice que estaba haciendo la “guerra preventiva”, en realidad era pura guerra sucia.
Así con esa situación el Partido Comunista mantuvo la linea de la “autodefensa de masas”.
Eso se ratificó en el Noveno Congreso, y después lo hizo el 29 Pleno del Comité Central, y ya cuando ese Pleno se estaba celebrando, Estados Unidos junto al ejército colombiano estaban ejecutando el denominado (Latin American Security Operation) conocido como Plan Laso.
Entonces, fíjese bien, con la pacificación emprendida por el Frente nacional constituido por la unión de los Partidos Liberal y Conservador, el personal armado comunista que había, se desmovilizó, entró a una supuesta paz prometida por el gobierno, y esa decisión política se aplicó principalmente en Marquetalia y desde ahí mismo se mantuvo la gente organizada como movimiento agrario.
Por la finca de Marquetalia, se le pagó a la dueña con unas cabezas de ganado, unas mulas, y $50.000 pesos en efectivo. Con todo eso, hablando en plata blanca, Marquetalia dejó de ser zona guerrillera para convertirse en zona campesina de actividad agraria.
En ese momento en que se está fuera de la actividad militar es que asesinan al camarada Jacobo Prías, y eso no es solamente decisión del gobierno colombiano, porque ya estaban andando los desmovilizados como paramilitares al servicio del gobierno, como era el caso de José María Oviedo (a) Mariachi, que fue quien materialmente lo asesinó.
El caso es que estaba en Colombia la misión yanqui con el total beneplácito, de la oligarquía. Esa misión estaba encabezada por William Yarborough y su equipo (misión Yarborough), y son ellos los que diseñan e imponen el Plan Laso (Latin American Security Operation) contra la resistencia campesina de la región de Marquetalia, con un paquete de guerra sicológica y propagandística que tenía una visión ideológica anticomunista sacada de los manuales con los que formaban a los “cuadros militares” del continente en las escuelas de instrucción militar estadounidense de los años 40 y 50.
Estas son las cosas importantes que creo que se podrían resaltar de lo que fueron las circunstancias que rodearon la Operación Marquetalia, porque como le dije antes, el detalle de las acciones y el día a día de los hechos esta bien relatado en los libros de los camaradas Marulanda y Jacobo Arenas.
-Entiendo que usted ve un hilo conductor entre lo que es la resistencia armada comunista anterior a 1964 y el surgimiento de las FARC. Entonces, ¿se podría afirmar que este nacimiento es una determinación más de orden ideológico-político o corresponde más a una necesidad de sobrevivencia? ¿Realmente los campesinos no tuvieron otra alternativa que la de rearmarse?
-Es que esos asuntos no se pueden separar como quien pone cosas diferentes en costales distintos, no. Una cosa va generando la otra, va influyendo. Si a usted lo persiguen para matarlo para quitarle la tierra, usted se defiende como sea, pero si usted logra la formación que le enseña que es que hay unas razones por las que le quieren quitar esa tierra, si usted toma conciencia de eso con seguridad su resistencia, su lucha ya no será por la mera tierra suya, lo cual es muy importantes pero no ya lo fundamental, sino que usted pelea por la tierra, por los intereses del colectivo, y eso le va marcando un tipo de pensamiento diferente, si se quiere llámela ideologica y póngale que aparecen razones ideológicas. Pero le repito que eso no se puede separar tajantemente.
Yo le digo esto como para mayor explicación, y es que en el caso de la resistencia armada comunista, es obvio que ella surge como consecuencia de un desarrollo político de las estructuras de un partido, que crece, se cualifica…, pero eso ocurre porque encuentra una situación objetiva donde darse, ocurre porque ese partido logra un influjo en las zonas rurales que padecen el abusos, latrocinio, injusticias y ese partido brinda las explicaciones y la salidas justas para los afectados.
A finales de los años cuarenta, en Colombia había un intensa represión conservadora. Eso fue durante los gobiernos de Mariano Ospina Pérez, Laureano Gómez y Roberto Urdaneta. Para entonces, ya había un trabajo organizativo, político del Partido Comunista tenía en el campo, allí donde la gente tenía las mayores necesidades, y la necesidad principal era la de la tierra, y para adelantar esa lucha se organizaron las Ligas Campesinas. Pero ahí mismo se intensifica la represión de los mismo que por décadas le han arrebatado la tierra a la gente del campo; ahí mismo se intensifica la represión de los terratenientes que después se pone más grave con las persecución terrible que agregan a partir del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Por esa persecución, por la necesidad de sobrevivencia, porque ya había algo de conciencia política, etc., la gente asume la organización de la autodefensa de masas como autodefensa armada. Este fenómeno tiene especial desenvolvimiento en el sur del Tolima.
Esa no es una etapa fácil, son tiempos de vida o muerte, sobre todo en esas áreas estigmatizadas por los poderosos. Una de ellas era el Tolima, ahí especialmente usted puede poner a Chaparral, pero tomando en cuenta que la persecución gubernamental con su policía chulavita era contra campesinos liberales y comunistas. En eso las manos de Mariano Ospina Pérez, Laureano Gómez y Roberto Urdaneta, como Presidentes, estuvieron metidas totalmente, y bien podemos decir que ellos obligaron a las ligas campesinas a pasar de la resistencia de masas a la toma de las armas; y ese paso no fue solamente de los comunistas, porque a los liberales también les tocó y eso tocó hacerlo cargando con las familias y todo para donde quiera que tocaba irse por la persecución.
En esto que estoy relatando se puede ver que de la autodefensa se va pasando a la idea de constituir una guerrilla, lo cual ya implicaba no solamente un concepto de defender la vida sino que además ya había un propósito político. Este paso es poco a poco y lo obligan las circunstancias, pero con el agregado de que se le va metiendo conciencia política. ¿Si ve?
Sin temores podemos decir que hasta antes del ataque a Marquetalia, había la resistencia más que todo ligada a la idea de la autodefensa, pero que ya a esas alturas de los hechos, como producto de un proceso, de unas causas, de un agravamiento de los problemas de orden material, pero además por la cualificación de la conciencia política la organización que se concibe es con una nueva visión y una nueva mentalidad que es la de la guerrilla.
En este momento del proceso, ya no está solamente la idea de la defensa de la parcela, de la región. En este momento ya ha aparecido una idea en que la resistencia armada frente a las agresiones comprende una visón territorial, de influencia política de grupos con mucha movilidad y decisión de poder, con una conducción política , bueno digamos que política y militar. De tal manera que todos esos momentos importantes de lucha de resistencia armada en Irco, en Chicalá, el Davis, en Villarrica, etc. cada uno con sus cualidades y procesos particulares se convierten en un solo gran proceso antecedente para llegar a lo que fue la experiencia de Marquetalia como inicio de la guerrilla en serio, a partir del que surgirán nuevas experiencias que luego darán la madurez para proyectar la ocupación de las tres cordilleras, o dar el paso hacia la realización de la Primera Conferencia del Bloque Sur que es donde con mejor reflexión, como con mayor orden y entendimiento se hace el análisis de este proceso que se ha ido viviendo pero también pensando y ordenando en la mente como para decirnos a nosotros mismos: bueno, ya hemos atravesado esta y esta otra situación, ya hemos dado este y este otro paso, entonces hemos tenido una evolución, ya no somos solamente una autodefensa sino que ahora somos una guerrilla. Por eso, aunque ahí todavía no nos llamamos FARC, esa Conferencia, la del Bloque Sur la consideramos como la Primera Conferencia de las FARC-EP.
Esto también tiene su importancia porque se trata de ver que hay momentos muy especiales en que en la lucha hay que hacer un alto para meditar, para hacer conciencia del rumbo que se le da a un proceso. Y aquí en la Conferencia del Bloque Sur hubo eso, la reflexión sobre la experiencia organizativa, el análisis de la experiencia política y militar de la resistencia hasta llegar, especialmente, a la de Marquetalia. Aquí decimos, bueno esto tiene otro carácter, el movimiento armado ya no está solamente por defender la vida de cada quien y de las familias, sino que ya está es por una lucha en que el propósito es la toma del poder y eso resulta que es un salto inmenso, tan grande que marca el inicio de la historia de las FARC ya como tal. A los pocos meses, creo que seis, se dará la Conferencia Constitutiva de nuestra organización.
Con esta explicación, vuelvo un poco atrás para decir que, entonces, el surgimiento de las FARC obedece a un proceso, y que la fecha de fundación que es la del 27 de mayo es una simbología. Quiero decir que una organización como la nuestra, no nace un día X porque alguien lo decidió y ya, sino que su surgimiento tiene unas causas, hay una gestación. Entonces, la fecha rememora un día heroico de esa resistencia, es el combate primero que se da cuando el avance de la operación enemiga choca con nuestra gente y logramos recuperar los primeros fusiles. Y hasta aquí, en el proceso del que hablo, se han producidos una cantidad enorme de hechos con un trasfondo de orden social, político y económico en el que la lucha por la tierra tiene un papel muy pero muy especial.
Entonces, sin duda, el asesinato del camarada Jacobo Prías, que era con el camarada Manuel Marulanda el fundador de Marquetalia, y jefe del Movimiento Agrario de la región por aquel entonces, y por otro lado el ataque militar contra la zona son, podríamos decir, dos detonantes principales del surgimiento de las FARC.
En varias ocasiones se ha recordado de nuestra parte un criterio muy preciso del camarada Manuel sobre estos hechos, y es que fueron los directorios de los partidos políticos y los militares los que movieron a los delincuentes como Mariachi, para que se produjera el asesinato de Jacobo Prías quien ya era conocido como un dirigente muy querido que estaba de lleno en la política abierta, pacífica, desarmada, como integrante además del Partido Comunista. El hacía parte del Comité Central de este partido. Marulanda sobre esto tiene una frase muy conocida en la que dice que “con el correr del tiempo la muerte de Charro Negro nos ha llevado a una confrontación nacional con grandes perspectivas para producir cambios; y si ello nos permite, crear todas las condiciones para tomarnos el poder”. A eso, él le agregaba la opinión de que no todas las veces se producen levantamientos armados por la muerte de un comandante, y decía que a su modo de ver prácticamente era un caso muy particular.
Y sobre esos pensamientos es que el camarada Manuel Marulanda afirmaba que “en Marquetalia ha comenzado el chispazo y comienzo de la revolución en serio, de acuerdo a lo que estamos viendo”. A Charro lo asesinaron por la espalda el 11 de enero de 1960. Yo ingresé a la guerrilla el mismo mes del mismo año unos días después de ese crimen de Estado, en plena iniciación del sistema político excluyente liberal-conservador que las oligarquías bautizaron con el nombre pomposo de Frente Nacional, y en pleno desarrollo de “guerra preventiva” y bajo el peso de la llamada “Doctrina de la Seguridad Nacional” que implantaron los Estados Unidos en nuestra país con el beneplácito de quienes nos gobernaban.
Desde 1958, quien había asumido la presidencia de la República cómo primer mandatario del Frente Nacional era el liberal Alberto Lleras Camargo. Ya desde el parlamento colombiano el señor Álvaro Gómez Hurtado, el hijo de otro nefasto presidente que se llamó Laureano Gómez, había iniciado una campaña feroz contra Marquetalia diciendo que era una “República Independiente”, así que aún estando Lleras Camargo en la Presidencia, se produjo el primer ataque a Marquetalia, eso fue el 8 de enero de 1962. El segundo ataque, que es del que estamos hablando se da en 1964 bajo la presidencia de Guillermo León Valencia. Esta es la que se llama propiamente “Operación Marquetalia” y realizan como parte del Plan LASO, o Latín American Security Operation".
-Miguel, hoy en día y luego de sus 52 años de guerra, lo cual significa su presencia en primera línea de combate, a lo largo de los 50 años de lucha que cumplen las FARC en este mes de mayo de 2014, ¿qué significa para usted el nombre Marquetalia?
-Para mi Marquetalia, aparte de todo lo que he explicado, tiene un sentido muy especial, que es el sentido que le dan todos los guerrilleros de las FARC, incluyendo a los más nuevos, porque es que a los más nuevos se les enseña la historia para que tengan claro de donde es que venimos y para donde es que vamos. Sí, entonces Marquetalia es el símbolo de la resistencia popular armada en nuestro país. Pero además es el símbolo del surgimiento de la guerrilla como tal, ya tomando el rumbo no de la autodefensa campesina, sino el de la guerra de guerrillas móviles. Además, con un heroísmo que genera mucho orgullo en el movimiento revolucionario fariano. De ese símbolo viene un compromiso inquebrantable de llevar la lucha por las transformaciones sociales hasta donde nos trazamos que es hacer una revolución socialista en Colombia. Eso no es para que se nos quede por ahí enredado. Ese es el compromiso que significa Marquetalia, porque además es el compromiso que tiene otro nombre inclaudicable que es el nombre de nuestro eterno comandante Manuel Marulanda Vélez.
-¿A usted le tocó pelear en Marquetalia?
-Pues ahí empecé y todavía no he terminado. Lo que no le podría decir es en cuantos combates participé porque eso es como difícil uno ponerse a llevar cuentas de ese tipo. Lo que si le diría es que nosotros no nos replegábamos hasta cuando se nos acababa la comida, y eso implica que hubo muchos combates, y muchos soldados del gobierno muertos y heridos. Nosotros recuperamos buen armamento; pero también hubo una compañera muerta, no recuerdo ahora su nombre de guerra, la ametralló un avión. También hubo un guerrillero muerto en combate, él se llamaba Luis Salgado y otro guerrillero se desnucó cuando se cayó con 4 arrobas de maíz encima. Otra gente nuestra se enfermó de viruela negra y otros con un mal en los pies que llamaban espuela de gallo. No es fácil, en la guerra muere gente de lado y lado y todos tienen sus dolientes.
Después de muchos combates salimos hacía el comando de Ciro Trujillo en Río Chiquito. Eso significaba 8 días por trocha para llegar hasta allá, pasando por el Simbola. Ya asentados por esos lados, veníamos intermitentemente a Marquetalia a pelear unos días y otra vez regresábamos a Río Chiquito. Ahí generalmente, promediando, entre ida y vuelta y los ratos de pelea, nos gastábamos 20 días, pero cuando montábamos emboscadas y la tropa enemiga demoraba en pasar por el lugar preparado, el tiempo de espera se nos alargaba hasta por un mes, pero no nos regresábamos sin pelear, había que pelear.
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