¿Es Boko Haram fruto de un operativo psicológico?

Por: Kevin Barrett

Se nos dice que un grupo radical islámico llamado Boko Haram ha secuestrado a las alumnas en Nigeria. Este clásico del bueno contra el malo enfrenta a extremistas musulmanes enloquecidos contra adorables niñas inocentes. Todo el mundo exige el rescate de las niñas, y deplora los males del “Islam radical”.

Es una historia terrible – al estilo de las películas de Hollywood. Pero, ¿es cierta?

Aunque la historia está acaparando la atención global de los medios, está llena de lagunas y pronunciamientos oficiales salvajemente inconsistentes. La publicación Christian Science Monitor, casi una biblia de los teóricos de la conspiración, señala:

“A todos los titulares urgentes de apoyo y defensa, sin embargo, lo que todavía les falta son los hechos básicos. No está claro cuántas niñas fueron secuestradas, quiénes son, quién lo hizo, a qué hora, y cómo exactamente.”

Una historia protagonizada por heroínas y villanos desconocidos que realizan acciones desconocidas en un momento desconocido ni siquiera califica como un mito. La palabra “rumor”, incluso podría ser una exageración.

La historia del Christian Science Monitor continúa:

“Para empezar, el número de niñas capturadas por el autodenominado grupo islamista radical Boko Haram y más tarde rescatadas, no deja de cambiar. Primero eran 129 las niñas salvadas. Luego 121 fueron rescatadas y 8 estaban desaparecidas. Al día siguiente, nadie había sido rescatado. No parece existir ninguna foto colectiva de las chicas, ni siquiera sus nombres (algunos sitios web que muestran fotos de las chicas han utilizado imágenes sacadas de otros lugares).”

Todo esto es muy extraño. Les recuerda a algunos investigadores las incoherencias que rodean las declaraciones oficiales sobre las víctimas del tiroteo en la escuela Sandy Hook, en diciembre de 2012, y al atentado del maratón de Boston en abril de 2013.

El sitio web local de noticias Boston.com muestra los nombres, edades y lugares de origen de las cuatro personas asesinadas por los bombardeos de Boston y sesenta más que resultaron heridos. Las autoridades afirman que, en total, 264 personas resultaron heridas. Pero los videos de la explosión muestran que la zona donde estalló la bomba estaba más bien vacía. La afirmación de que 264 personas resultaron heridas resulta extremadamente exagerada para muchos investigadores, como el profesor emérito de la Universidad de Minnesota, James Fetzer. No hay documentación, ni siquiera una lista de nombres, para 204 de las 264 personas presuntamente heridas.

Además, el profesor Fetzer y otros investigadores sostienen que los videos del ataque de Boston demuestran que algunas de las peores “lesiones” eran falsificaciones hollywoodenses. Dice que una de las presuntas víctimas, Nick Vogt, en realidad, perdió sus piernas en Afganistán, no en el ataque de Boston. En su artículo “Algunas ‘lecciones difíciles’ del atentado de Boston”, Fetzer reproduce fotografías que supuestamente muestran a Vogt siendo preparado con falsas heridas protésicas como consecuencia de la explosión. Las fotos y el vídeo de Vogt y otro hombre que supuestamente perdió su pierna, Jeff Bauman, plantean serias preguntas acerca de cómo la gente puede perder las piernas por un traumatismo causado por un objeto contundente y sufrir una mínima pérdida de sangre. Bauman fue colocado en posición vertical en una silla de ruedas – no es el tratamiento recomendado para alguien que acaba de perder una pierna – y se lo llevan totalmente consciente y sin ningún dolor aparente.

James Fetzer comenta:

“Mira las fotos de Jeff Bauman. ¿Por qué de sus piernas no brotaba sangre? ¿Cómo puede estar erguido, consciente y alerta cuando está siendo trasladado en una silla de ruedas? Su prótesis falsa se cae mientras lo sacan a prisa, ¡por lo que paran para recogerla! ¿Cuán tonto es el pueblo norteamericano?”

La representante del estado de Massachusetts, Stella Tremblay, estuvo de acuerdo – y fue censurada por sus colegas legisladores al plantear preguntas acerca de los atentados, cuyas fotos muestran que se llevaron a cabo por mercenarios de un Craft International, no por los hermanos Tsarnaev.

Fetzer también cree que el tiroteo en la escuela Sandy Hook el 14 de diciembre de 2012 fue un evento organizado. En un artículo en coautoría con el profesor James Tracy y otros autores, titulado “Diez razones: Sandy Hook fue un engaño elaborado,” Fetzer critica el informe oficial criminal del estado de Connecticut:

“El informe ni siquiera incluye los nombres, edades o sexo de las presuntas víctimas de la masacre. No hay identificación real de ninguno de los muertos… Cualquier persona con disposición puede escudriñar a través de cientos de años de informes de delitos en EE.UU. y, seguramente, no encontraría otro caso en el que no se ofrezcan los nombres, las edades o el sexo de las víctimas, con excepción de las de delitos sexuales. La retención de esta información forma parte de un patrón de engaño y mentira que se extiende a la Secretaría de Newtown haciendo acuerdos secretos con el legislativo estatal para evitar que se liberen al público los certificados de defunción, en intentos por retener las llamadas al 911 y las órdenes de mordaza que se impusieron a los responsables de derribar el edificio.”

En resumen: más de 200 presuntas víctimas del atentado a la maratón de Boston siguen sin un nombre, sin una pizca de evidencia de que ellos existen. El informe oficial de Sandy Hook, del mismo modo, retiene los nombres de las víctimas y los testigos. Y ahora el Gobierno de Nigeria no ofrece evidencia convincente de que determinadas personas fueran secuestradas en realidad, ni ningún detalle acerca de cuándo o cómo ocurrió el supuesto acto.

El reciente video con el presunto líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, junto a fotos de colegialas rezando, plantea más preguntas que respuestas. En primer lugar, si la persona en el video es realmente Shekau, ¿por qué el Gobierno de Nigeria sigue insistiendo en que este está muerto? ¿Por qué Boko Haram y Shekau (asumiendo que es realmente él) esperaron tres semanas para asumir la autoría del presunto secuestro?

El Christian Science Monitor señala que “la única evidencia de que Abubakar Shekau es incluso el líder de Boko Haram es que él lo dice. Este es un hombre que amenazó con matar a la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, desde su escondite en el noreste de Nigeria, más de seis meses después de que ella muriera.”

Muchos nigerianos se preguntan si realmente existe Boko Haram. La supuesta organización islámica radical ha sido culpada del asesinato de miles de personas. Sin embargo, los detalles sobre el grupo son tan turbios que muchos observadores sospechan que podría ser más mítico que real. Según una teoría, los verdaderos asesinos son mercenarios pagados a la etapa de falsa bandera “terror islámico”, para justificar la intervención extranjera en Nigeria, rica en petróleo.

El Gobierno de Nigeria debe al mundo una explicación específica, coherente, totalmente documentada y transparente de la historia de las colegialas secuestradas. Del mismo modo, el Washington le debe al mundo cuentas totalmente transparentes de los eventos de Boston y de Sandy Hook. En todos estos casos – al igual que con muchos otros incidentes terroristas espectaculares – la gente tiene buenas razones para sospechar que sus gobiernos les están mintiendo a ellos.

Sabemos que el Gobierno de EE.UU. tiene un largo historial en la planificación y puesta en escena de incidentes terroristas falsos para incitar a la opinión pública, restringir las libertades civiles, lanzar guerras pre-planificadas, seguir una “estrategia de tensión”, y obtener otros objetivos estratégicos. Cualquiera que dude de esto debe simplemente añadir los términos “Operación Northwoods” y “Operación Gladio” en un buscador.

Otros gobiernos hacen lo mismo. Israel, con el asunto Lavon, la masacre del USS Liberty, el caso de falsa bandera Achille Lauro, y muchos incidentes similares, podría convertirlo en el campeón de la falsa bandera en el mundo.

¿Acaso elementos del Gobierno de Nigeria, tal vez con ayuda extranjera, están ejecutando y asistiendo los ataques de “Boku Haram”? ¿Podría ser sólo el último ejemplo de una tendencia mundial: la creación y el despliegue de brutales grupos militantes takfiríes para difamar el Islam al servicio del sionismo y el imperialismo?

Hispan Tv