El pan ha sido parte de nuestra alimentación desde tiempos bíblicos, sin embargo en los últimos años se ha convertido en uno de los alimentos menos saludables que invaden los pasillos de los supermercados. Recientemente Subway anunció que retiraría un ingrediente de sus panes (azodicarbonidamina) debido a qué se hizo público que ese ingrediente es también utilizado para hacer tapetes de plástico (como los utilizados para hacer yoga) y la suela sintética de los zapatos entre otros productos.
Desgraciadamente este ingrediente NO es solo utilizado por la cadena Subway. Prácticamente todos los panes comerciales tienen ese y otros aditivos que dañan nuestra salud. Además de que utilizan la parte del trigo que tiene la menor nutrición y la mayor cantidad de gluten. Esto quizá este ligado al creciente aumento de las alergias o intolerancias al gluten y la diabetes.
Para acelerar el proceso en la producción del pan se utilizan harinas con partículas extrafinas, a diferencia de cómo se producía el pan años atrás. Esas partículas se absorben tan rápido como elazúcar o el jarabe de maíz alto en fructosa, lo que ocasiona picos en los niveles de azúcar después de su consumo. Esto no ocurre con panes preparados con el método tradicional o de manera casera utilizando harina triturada en piedra.
Antes que el pan se hiciera de forma masiva por grandes empresas, el proceso podía tomar hasta 18 horas. Este proceso en el que la harina se fermenta ayuda a que el gluten sea más fácilmente digerido por los humanos – aún para aquellos que son sensibles al gluten. En la actualidad, gracias a que existen levaduras comerciales, los panaderos no necesitan esperar 18 horas a que el pan fermente. Ellos pueden producir cantidades masivas de pan en cuestión de minutos. No es de sorprender que en la actualidad 1 de cada 100 personas sufre de enfermedad celiaca y también una inmensa mayoría presenta síntomas de sensibilidad al gluten como son malestar estomacal, colitis, migraña, fatiga cuando consumen pan.
Y como si el abuso a la salud por la harina que se utiliza no fuera suficiente, los aditivos que se agregan en la preparación comercial del pan son una amenaza para la salud también. Ingredientes como la azodicarbonamida , el bromato de potasio, los colorantes y otros aditivos empleados se han visto ligados a enfermedades como alergias, asma, cáncer, esclerosis entre otras.
Otro punto importante es la cantidad de pan que ahora consumimos. Se cree erróneamente que la base de la alimentación son los cereales y panes por lo que el consumo de pan ha ido en aumento en proporciones desmedidas, cuando anteriormente solo se consumía cuando era preparado en casa o en ocasiones especiales. Si bien no podemos retroceder el tiempo, SI podemos decidir lo que ponemos en nuestra boca y la de nuestra familia. Aún es posible disfrutar del pan que tanto te gusta de manera saludable siguiendo unas simples recomendaciones:
1.-Consume pan de manera esporádica y prefiere consumir pan de granos enteros y masa madre (sourdough). Este tipo de pan es más fácil conseguirlo en una panadería tradicional que en las cadenas de supermercados. Normalmente no tiene etiqueta y dura solo un par de días ya que no tiene conservadores ni aditivos.
2.- Lee los ingredientes y asegúrate que el pan que consumes regularmente no contenga azucares y aditivos como colorantes y conservadores añadidos. Si tiene más de 5 ingredientes y además no puedes pronunciar o no entiendes lo que esos ingredientes significan lo más seguro es que no sean saludables. No lo consumas!
3.- Aprende a hacer pan casero no solo es muy sencillo es también mucho más económico y puedes estar seguro de la calidad de sus ingredientes. Hacer pan no es tan difícil como parece, puedes hacerlo de forma tradicional o bien usar una máquina para hacer pan en la que solo agregas los ingredientes y te despreocupas.
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