Los residentes de la ciudad estadounidense de Filadelfia denunciaron el jueves una vez más la brutalidad del Departamento de Policía de esa localidad en contra de los afroamericanos.
“Filadelfia está enojada. Estamos enojados y cansados de esperar y de habernos convertido en objeto de estudio y análisis. Queremos resultados”, dijeron los pobladores durante una reunión con una delegación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los asistentes afirmaron que habían perdido la confianza en los agentes de policía, ya que les tratan de manera deplorable. Algunos pidieron la detención de los agentes implicados en los disparos a afroamericanos.
Esta reunión forma parte de una investigación lanzada por el Departamento de Policía de Filadelfia, conocido por ser uno de los departamentos policiales más agresivos de EE.UU.
En 2013, el jefe de la Policía de Filadelfia, Charles Ramsey ordenó una investigación sobre el uso de fuerza por parte de oficiales después de que se hiciera público que efectivos de la policía habían disparado fatalmente contra 52 personas en 2012.
La Policía de Filadelfia bombardeó en 1985 la casa de la organización MOVE. El deplorable hecho dejó once muertos, entre ellos el fundador de la casa, John África, además de destruir otras 65 viviendas a su alrededor.
La organización MOVE hizo su primera aparición en Filadelfia a principios de los años 70. Sus miembros se caracterizaban por sus largos dreadlocks (rastas) y por el apellido ‘África’, adoptado en honor a su fundador John África, así como por la unidad como principio y un firme compromiso con sus creencias.
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