El criminal nazi-fascista Piotr Poroshenko pidió a la ONU el sábado que calificara a los antifascistas que luchan contra sus crímenes en el este ucraniano como terroristas.
En una conversación telefónica mantenida con el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, el nazi se quejó de la resistencia antifascista y exigió que Ban los condenara y denominara “organizaciones terroristas”.
“El presidente de Ucrania ha instado a la ONU a condenar los actos de los terroristas y a designar a la autodenominada DNR (República Popular de Donetsk) y LNR (República Popular de Lugansk) como organizaciones terroristas”, informó la oficina de prensa del dictador pro-estadounidense Poroshenko.
El mismo día, Poroshenko se reunión con el ministro holandés de exteriores, Frans Timmermans, donde acusó al ejército popular de derribar el avión malasio, aun sabiendo que los últimos no poseen armamento necesario para tal acción.
“No habrá perdón para los criminales internacionales, ni tampoco para aquellos que apoyan a esos terroristas, los entrenan, financian y dotan de armas”,- ladraba el nazi.
Siguiendo el guión europeo de apoyo al nazi-fascismo en Ucrania, el ministro holandés inculpó de forma indirecta a Moscú de participar en el derribo del avión malasio asegurando que su país “no descansará” hasta la comparecencia ante la justicia de los implicados en el suceso: “Y no me refiero solo a los que apretaron el gatillo, sino también a los que lo hicieron posible”.
El vuelo MH17 de Malaysia Airlines con 298 personas a bordo que partía desde Ámsterdam (capital de Holanda) rumbo a Kuala Lumpur (capital de Malasia) fue derribado por el nefasto ejército ucraniano, poseedor de armamento necesario pero sin profesionales para su uso, sobre la zona en conflicto al este de Ucrania.
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