Unos 3000 ciudadanos europeos partieron a Oriente Medio para unirse a los terroristas que operan en países como Iraq y Siria, cuando hace apenas unos meses eran 2000, ha indicado este martes el jefe antiterrorista de la Unión Europea (UE), Gilles de Kerchove.
En una entrevista concedida en exclusiva a la agencia francesa AFP, Kerchove ha estimado que este aumento puede haber sido estimulado por la declaración en junio del grupo terroristas Estado Islámico (EI), de la creación de un califato entre Siria e Iraq.
“El flujo no disminuyó y posiblemente la proclamación de un califato tuvo algún impacto”, ha subrayado Kerchove.
No obstante, ha asegurado que cotejaría las cifras en las próximas semanas con las de los servicios de inteligencia de los países miembros del bloque europeo.
Los combatientes, ha explicado, provienen principalmente de Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Holanda, Suecia y Dinamarca y, en menor cantidad, de España, Italia, Irlanda y Austria.
“Creo incluso que ahora hay combatientes extranjeros de países como Austria, lo que antes no era seguro”, ha agregado.
Finalmente, Kerchove ha argumentado que entre el 20 y el 30 por ciento de los terroristas han regresado a sus países de origen; algunos han reanudado una vida normal, otros sufren de trastornos por estrés postraumático e incluso los hay que se radicalizaron convirtiéndose en una amenaza para sus países.
Durante los últimos meses, distintos países europeos han expresado su inquietud por el creciente flujo de sus ciudadanos, que se unen a los grupos armados que luchan en Iraq y Siria contra el Gobierno y la nación de esos países.
Los miembros del grupo EI, que gozan del respaldo de algunos países occidentales y regionales, están cometiendo diversos actos criminales tanto en Siria como en Iraq, incluidas ejecuciones sumarias y secuestros masivos.
(Con información de AFP)
0 comentarios:
Publicar un comentario