sábado, 20 de septiembre de 2014

Viven como hace 10 mil años… y son felices

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En los alrededores del lago Eyasi, en las proximidades de la llanura del Parque Nacional Serengueti en Tanzania vive una de las últimas tribus de cazadores-recolectores de la Tierra: los Hadza.
Quizás estemos en el punto de mayor comodidad de la sociedad. Pero hay valores y principios que se han ido perdiendo con los que aún cuenta una tribu africana que lleva una vida sin cambios desde hace más de 10.000 años.
En los alrededores del lago Eyasi, en las proximidades de la llanura del Parque Nacional Serengueti en Tanzania vive una de las últimas tribus de cazadores-recolectores de la Tierra: los Hadza.
El mundo de los hadzas es uno de completa libertad, algo que la sociedad moderna apenas se puede imaginar. Este pueblo vive sin reglas ni calendario. No saben lo que es Facebook, ni un smartphone ni la TV ni siquiera la radio, ni de ninguna otra clase de tecnología: apenas tienen los conocimientos necesarios para la recolección y la caza, que son transmitidos en forma oral, detalla el Daily Mail.
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La tribu no tiene ceremonias de carácter religioso, no tiene leyes y tampoco cuentan con una moneda, lo más parecido a una actividad económica actual es el comercio ocasional por un par de pantalones cortos o sandalias con una tribu vecina.
Un equipo del diario británico compartió con la tribu la experiencia de vivir la caza de mandriles, una actividad realizada diariamente por los hombres del pueblo bajo un calor sofocante, entre espinosos arbustos, serpientes venenosas y leones. Pero de la caza depende la posibilidad de comer o pasar de hambre.
Al menos un millar hadzas aún viven en cuevas alrededor del lago Eyasi, justamente cerca de esa zona se encontraron las primeras evidencias fósiles más antiguas de los primeros homínidos.
El pueblo Hadza no participa en conflictos y no tiene ningún recuerdo de brotes de enfermedades infecciosas o malnutrición. Su población no ha superado nunca los números que no podría sostenerse de la caza o la recolección. Su régimen alimenticio es simple, depende de la caza de casi todos los animales de la zona, a excepción de las serpientes, que se capturan con arcos y flechas hechas a mano.
Fuente: Actualidad RT.

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