(06 de octubre, 2014).- Martín Alejandro Macedonia Barrera, Honorio Antúnez Osorio, Marco Antonio Ríos Berber y Luis Alberto Gasoar fueron trasladados a la Procuraduría General de la República (PGR) el sábado 4 para reTTndir su declaración.
Los tres hombres pertenecen al cártel Guerreros Unidos, grupo criminal a quien se atribuye la desaparición y muerte de los normalistas de Ayotzinapa.
Según un informante que también pertenece a los Guerreros Unidos, la noche del viernes 26 de septiembre, los jóvenes fueron trasladados en patrullas hacia la zona de Pueblo Viejo, Iguala, donde les dieron un balazo, los quemaron y los enterraron.
Un video presentado por el diario Reporte índigo muestra a tres unidades de la policía circulando a toda velocidad por el puente de Periférico a las 23:19 horas del 26 de septiembre. Todo apunta a que en la parte trasera de esos vehículos iban los desaparecidos.
En la causa penal 172/2014 del Juzgado Primero Penal en el Distrito Judicial de Tabares, Acapulco también se vertieron declaraciones que abonan en la culpabilidad de los mandos policiacos.
Hugo Hernández Arias, policía tercero de Iguala, declaró ante el ministerio público que al llegar al área de Seguridad Pública se percató que tenían a un grupo de muchachos en el patio de la Policía Preventiva Municipal.
Los detenidos eran interrogados por el juez de barandilla en turno, identificado como el “licenciado Ulises”.
“Hay tres celdas, una para delitos varios, otra para faltas administrativas y otra celda para mujeres. Cuando llegué a mis labores, eran las once de la noche, y me percaté que había como diez muchachos detenidos en el patio de la Policía Preventiva Municipal de Iguala y que el licenciado Ulises -sin saber sus apellidos- dialogaba con ellos, que los vi de reojo y se encontraban a una distancia de diez a quince metros aproximadamente.
“Las celdas están al fondo, pero ellos no estaban en las celdas, estaban en el patio, existe una lámpara encendida e ilumina perfectamente toda el área”, relató Hernández Arias.
“Que me hiciera cargo de resguardar la seguridad de las instalaciones, armamento y personal para repeler una eventual o posible ataque de individuos que quisieran atacar primeramente las instalaciones con el fin de llevarse armamento”.
Después de un rato los ministeriales se llevaron a los normalistas que estaban hincados en el patio, concluye Hernández Arias.
0 comentarios:
Publicar un comentario