DAMASCO, Siria.- Suenan los disparos y el fuego de los francotiradores apunta a una casa semidestruída. Un niño corre entre las balas. Cae, como muerto. Segundos después se levanta, corre de nuevo, hasta atrás de un auto destrozado. Cuando vuelve, lleva, casi a la rastra, de la mano, a una nena. Los disparos no cesan en ningún momento, como tampoco se apaga la cámara del celular con el que alguien graba la escena.
martes, 11 de noviembre de 2014
HEMOS PERDIDO NUESTRA HUMANIDAD, NO HAY DUDA ALGUNA.
15:00
1 comment
Civilizacija je moralno mrtva,cijeli svijet već više od dvije decenije gleda ove užase djece i žena, zatim gleda 65 godina genocid cionista nad Palestincma, i sve zemlje NATO alijanse ovo podržavaju.
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