Los padres de familia de los desaparecidos de Ayotzinapa denunciaron que el Gobierno mexicano emprende acciones de intimidación contra ellos.
Padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa siguen dolidos por la ausencia de sus hijos, pero ahora pasaron a la indignación por la postura del Gobierno frente a la tragedia.
Denuncian que las autoridades no han resuelto el caso. Ahora, dicen, los tratan de intimidar con acciones represivas como las del domingo pasado en la ciudad de Chilpancingo, capital de Guerrero (suroeste), donde resultaron heridos por lo menos 21 personas y 12 policías, algunos de ellos de gravedad.
Los representantes de los padres guerrerenses, que aun no saben del paradero de sus hijos, endurecen su discurso en cada conferencia de prensa. Dicen que el Gobierno federal lanza amenazas de represión contra los manifestantes que demandan la aparición de los desaparecidos.
Los voceros de los padres insisten también en que sus hijos están vivos, que no descansarán con motivo de las fiestas de fin de año.
En respuesta a las declaraciones del secretario de Marina de México, Vidal Francisco Soberón Sanz, quien dijo que los padres están manipulados, aseguran que no se les debe tachar de tontos, que solo son pobres pero capaces de pensar por su cuenta.
El representante de los estudiantes de Ayotzinapa, David Flores Maldonado, dijo que el Gobierno no debe aplicar la fuerza contra ellos, sino contra quienes los atacaron, asesinaron y desaparecieron.
Padres de los desaparecidos de Ayotzinapa responden tajantemente al secretario de Marina, dicen que no están manipulados por nadie, y que además, este fin de año incrementarán sus demandas para que aparezcan con vida sus hijos.
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