El proyecto Real Junk Food (Proyecto Auténtica Comida Basura) es una cadena de cafeterías que permite a los clientes pagar lo que quieran, por comida bien preparada que originalmente estaba destinada a la basura.
La compañía consigue comida que es comestible, pero que por diversas razones ha ido descartada de otros lugares y iba a ser tirada a la basura.
Esto les permite ofrecer la comida sin un precio fijo, lo que permite a los clientes pagar lo que ellos piensan que la comida vale, o lo que pueden pagar. La compañía tiene su base en el Reino Unido, donde su fundador, Adam Smith, comenzó el primer café en diciembre de 2013.
Sólo unos pocos años más tarde, hay 47 cafeterías similares en todo el mundo, en lugares como Varsovia, Los Ángeles, Brasil y Zurich.
“Este movimiento atrae a gente de diferentes grupos demográficos. Las personas se están abriendo a proyectos como este, porque se preocupan por lo que le está sucediendo a otros seres humanos. Es una revolución”, dijo Smith a The Independent.
“Este movimiento atrae a gente de diferentes grupos demográficos. Las personas se están abriendo a proyectos como este, porque se preocupan por lo que le está sucediendo a otros seres humanos. Es una revolución”, dijo Smith a The Independent.
Adam Smith
“Regularmente tomamos la comida de los contenedores de los supermercados si tenemos que hacerlo. Vemos como tiran a la basura comida aprovechable, entonces vamos y la sacanmos de los contenedores 10 minutos más tarde. Más del 90% de los productos están en un estado perfecto”, afirma Smith.
“Los supermercados son un grano en el culo. Ellos no quieren tener nada que ver con nosotros. Nos miran como si fuéramos basura y incluso un gerente de un supermercado muy conocido nos escupió en la cara. Para ellos estamos quebrantando la ley. Pero queremos luchar contra la ley y llevar la lucha al público en general”
Smith espera que su idea acabe provocando un cambio de actitud en los mercados de alimentos, para que sean más sostenibles en el futuro y no se desperdicie tanta comida.
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